Las cosas que nunca le dije (y probablemente no le dire)

LXXI

A pesar de todo, al parecer, no podías estar más lejos en un radio de un banco alrededor.

En otras palabras, te tenía al lado. Solo que esta vez estaba P como muro de separación, y pensé que eso estaba bien.

Los primeros días nuestra interacción era casi nula.

Hasta que una mañana gritaste: “¿para cuándo el asado?”

Nunca voy a entender esa manía tuya por gritar aunque la persona este al lado tuyo, pero supongo que hay cosas que nunca cambian.

Yo respondí que te seguía esperando. El año pasado habíamos dicho que él iba a ir a mi casa a cocinarlo, y yo dije que solo si se lo pagaba.

Por supuesto que iba a ayudarlo en eso, pero quería ver que hacía.

Quedamos en que algún fin de semana íbamos a juntarnos a comer, obviamente mis amigas se unieron pero no importó, pensé que por fin estábamos volviendo a ser nosotros.

No obstante, al igual que el año anterior, sigo esperando.



#1896 en Otros
#468 en Relatos cortos
#4829 en Novela romántica

En el texto hay: tristeza, amor, amor adolescente

Editado: 20.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.