Lo malo de ser una de las alumnas más “aplicadas” es que siempre encontraban la forma de hacerte sentir mal.
Esta vez la razón fue que querían faltar un día.
Lo malo de tener padres estrictos es saber la respuesta de si les pedía eso.
Por supuesto no se lo tomaron muy bien.
En un grupo de WhatsApp que tenemos todos los compañeros empezaron a despotricar contra nosotras, y sí, digo nosotras porque mis amigas estaban en una situación parecida.
Realmente me molestó, pero ya estaba acostumbrada. No era la primera vez y tenía constancia de que no sería la última.
Lo que si me dolió fue encontrar a la mañana siguiente un mensaje tuyo, apoyándolos.
Lo que significaba que estabas al igual que todos ellos, en contra de nosotras.
Y yo ya no supe que pensar acerca de ti.