La Oreja de Van Gogh- Jueves.
Un día mientras escribía en este cuaderno me puse a pensar: si alguna vez llegaras a leerlo, ¿cambiaría algo? ¿O todo continuaría igual?
¿Cuál sería tu reacción? ¿Te reirías de mí? ¿Me abrazarías? ¿Te enojarías? ¿Me dirías todas las cosas que sueño con que me digas o me romperías el corazón una vez más?
Si tan solo tuviera el valor de decirte las cosas que siempre he querido hacerte saber, tal vez todo sería diferente.
Y fue cuando me plantee la idea de mostrártelo, si no podía decirlo en palabras, debía buscar otra alternativa, ¿no?
Pero sabía que iba a retractarme a último momento, como siempre. Por lo que me puse una fecha: la última vez que sabía que iba a verte, luego del viaje de fin de curso.
Todavía tenía demasiado tiempo para pensarlo, y muchas cosas podrían pasar en este lapso de tiempo.
Pero si sabía que iba a hacer todo lo posible para intentar, por primera y única vez, abrir mi corazón hacía ti.