Como no, los cambios de lugares volvieron.
Último año, casi mayores de edad y no maduran.
Teniendo la esperanza de que no me quiten de al lado de P por ser tan buenas personas, veo de igual forma como las quiebran en el instante en que la cambian.
Y es peor cuando noto como ponen a un varón y una chica de compañeros. El final inminente de que voy a terminar con vos como cada año se hace cada vez más presente.
Pero nunca llega.
Yo soy puesta con M y la felicidad de no ir directo a la boca del lobo, o sea, no tener que caer en tus encantos otra vez, es muy grande.
Sin embargo dura poco. Porque veo cómo te ponen con una compañera.
Y no es cualquiera, sino esa que gusta de vos.
Que ganas que tuve de borrarle la sonrisa que se posó en su boca en esos instantes.
No, no estaba celosa. Para que sepas.