Parte dos

Bitacora 2

Llegó nuestro avión, intenté comunicarme con el regimiento, específicamente con el comandante Drake, supongo que a él no le va gustar de la noticia que fallamos en la misión. ese señor es muy misterioso llevo años tratando de saber de el.

Estoy bastante agitado, ¿habré bajado mi estado físico? me tomaré un potenciador para recuperarme, es una píldora energizadora que te brinda mucha fuerza física y adrenalina.

Este Spartan dónde me halló viajando es obra de W.S.Industries (World Sistem) está industria ha proporcionado al ejército de tecnología de última generación.

Uno de esos nuevos inventos fue el EXO-Esqueleto, aunque ese aparato sea un prototipo, la industria busca realizar una armadura metálica que cubra al soldado, está soportaría los disparos de alto calibre e incluso proyectiles.

Los Exo-esqueletos son para miembros de alto rango (Estos son los Reyes y Damas), Nick no la porta por decisión personal, los demás si que la poseen, pero son pocos que he visto a lo mucho dos miembros con esa tecnología, el comandante Drake es uno de ellos.

Esta clase de tecnología no la tiene cualquiera se necesita de conocimiento y de mantenimiento, son costosos e difíciles de reparar.

Utilizo la grabadora de mi Tele-comunicador para realizar las bitacoras, lo hago porque estoy obligado por los altos mandos que necesitan de información sobre el virus o de sus síntomas, además de mantenernos controlados de nuestras obligaciones.

El viaje es tranquilo, después de esa mision agitada, los civiles están inquietos quieren saber a dónde los llevamos, al igual de preocupados por sus familiares.

Estoy reunido con el equipo, Daniel ha estado muy callado el día de hoy, me pregunto ¿por qué será? el no es de ser serio, ¿será que algo le preocupa?

- Daniel has estado muy callado hoy, ¿Se puede saber el motivo? - Pregunte intrigado por su comportamiento.

Daniel: Es que estoy muy concentrado pensando, y estuve ayudando a ustedes y a los civiles...
Ahora que todo se ha calmado, estoy más aliviado -- Contó.

- ¿Y que opinas de este amable día? - Dije en un tono sarcástico.

Daniel: Bueno... fue duro, los infectados salieron de la nada, de momento a otro estaba todo fuera de control, puede que ciudad Colón este infectada por nuestra culpa y de pensarlo me frustra -- Respondió de manera molesta apretando los puños.

Emma: Oigan ¿saben a dónde vamos? - Dijo interrumpiendo nuestra conversación.

Vanessa: Nos vamos a un refugio, dónde estarás a salvo - contesto por nosotros.

Emma: ¿Un refugio?....¿Qué pasará con mi familia y amigos?... Ellos aún están en Colón - respondió con preocupación.

Patrick: - No te preocupes niña, enviaron unidades para rescatar a los sobrevivientes - eso la tranquilizó.

Emma: - Está bien...- Susurro bajo.

Daniel: Escucha... te aconsejo que seas fuerte, porque esto puede ser el inicio del fin - Todos nos quedamos viendo a Daniel, quizás intento asustar a Emma, pero ese comentario me dejó pensativo, el se sentó a un rincón para estar solo.

Frank: ¿Qué rayos quiso decir? A caso quiere que todos se vuelan locos - dijo en voz baja molesto.

- Solo intenta asustarnos, solo eso - le respondí seco.

Patrick: Esteifer ¿qué harás cuando todo esto se terminé? - Me pregunto con curiosidad.

- Aún no lo sé, soy joven para retirarme, lo más seguro es que seguiré aquí en el ejército - los demás asistieron, como si ellos también lo harían, - Bien, voy a dormir, despiérteme cuando lleguemos - Les avise para tomar un descanso.

Esa noche tuve un sueño bastante extraño...

Estaba todo oscuro, - ¿Hola?... ¿Hay alguien?..- camine por una espesa oscuridad, me voltee juraría que había oído susurros detrás mío, pero nada.. quise seguir, pero alguien me detuvo del hombro..

- ¡ESTEIFER! - Dijo una voz masculina desconocida detras mio.

Al girarme lo vi era un joven de cabello negro y de ojos marrones, se lo veía algo cansado y de semblante derrotado, su piel pálida mostraba viejas cicatrices y algunos moretones, sin esperarlo me dio un repentino puñetazo directo a la cara con una fuerza descomunal, ese golpe fue muy duro para mí.

Quise contraatacar dándole un gancho, pero en un micro segundo desvío el ataque mío, para conectarme un derechazo a mi débil defensa, salí unos cuantos metros lejos de el.