Las Crónicas de Aincrad Vol.1

Coper

— ¡¿Un escudo?!

Otro jugador había aparecido para mi fortuna deteniendo el impacto de ese bicho sobre mí con un escudo que también podía ser comprado en la tienda de armas de Horunka. Era un pequeño escudo redondo hecho a base de madera y con hierro sobre los bordes para una mayor resistencia. Aquel fluido viscoso se esparció a lo largo del escudo y cayó sobre el suelo convirtiendo el pasto en algo asqueroso y podrido. El escudo también presentó un daño importante, probablemente aguantaría ese tipo de ataques venenosos corrosivos un par de veces más. Contemplé de nuevo lo podrido que estaba el suelo y tragué saliva. Definitivamente esa sería mi armadura ahora… o incluso yo mismo. Todo había sucedido tan rápido que apenas tuve tiempo de ver como la barra de mi HP ya se había reducido considerablemente por ese tonto descuido.

— ¡Levántate! —Me ordenó el jugador de adelante.

— ¡Si!

Ante el ánimo, empuñé mi espada dispuesto a atacar de nuevo y eso fue lo que hice. Me lancé al frente dando un feroz ataque a la Nepent. Tenía muchas dudas, pero ya habría momento de pensarlas después. Mi espada conectó eficazmente en contra de aquel monstruo y volví a retroceder, en ese momento otro ataque con la liana se aproximaba. Escuché al otro jugador provenir detrás de mi espalda recibiendo la colisión del ataque directamente sobre el escudo sobre mi lado derecho, y de nuevo se repitió el patrón anterior. La Nepent se preparaba para lanzar nuevamente su escupitajo venenoso hacia nosotros.

— ¡Salta a la izquierda! —Indicó él.— Tres, dos, uno, ¡ahora!

Su grito me guió y eso determinó que aquel jugador con el que estaba haciendo un equipo improvisado en estos momentos era una beta tester al igual que yo. No hice más que seguir sus indicaciones como un novato y salté a la izquierda en el momento preciso al mismo tiempo que aquel del escudo saltaba hacia la derecha. Pasos laterales perfectos en ambas situaciones. En el segundo siguiente él había comenzado el ataque para atraer su atención y ahora yo estaba a la espalda de aquel bicho  mientras mi compañero lidiaba con el veneno de la Nepent, mi espada emitió un brillo poderoso en azul y me lancé directamente al punto débil de la criatura, el impactó fue crítico y bajó todos sus puntos de HP que le quedaban y explotó en miles de pedazos poligonales de color azul que se perdieron con el tiempo a través de su vuelo browniano en el aire. Afortunadamente, la experiencia que había obtenido antes ya me había dejado a casi nada de subir de nivel. Tener el beneficio de dar el primer y el último golpe a la Nepent recién derrotada me brindó todos sus puntos de experiencia. Mi cuerpo brilló con intensidad en una luz dorada que se fue fragmentando hasta desaparecer, finalmente había subido a nivel dos y con eso, mi barra de vida subió automáticamente, fue un alivio no tener que gastar ninguna poción aún. Mi contario comenzó a aplaudir instintivamente.

— Fue un buen golpe. Te felicito.

Si, probablemente siga pensando que soy un novato, entonces debería preguntarse por lógica lo que estaría haciendo por este lugar. El pareció interpretar mi sospechosa mirada así que decidió introducirse para generarme confianza.

— Mi nombre es Coper, mucho gusto.

— Soy Kirito. —dije cortantemente. — Gracias por salvarme. No esperaba algo así. —quise corregir mi actitud grosera.

Y mientras lo miraba, su actitud parecía más relajada de lo que un jugador normal en situaciones tensas como las que se van a vivir a partir de este día. Me respondió con un ademán de manos como si dijera que no me preocupara al respecto y una pequeña sonrisa, en ese momento me acordé de Klein e hice una mueca sin darme cuenta.

— Vas por la misión de la espada, ¿cierto?

No había visto a Coper en todo el trayecto, quizá se deba a que estaba distraído por enfrentar a esa Nepent o quizá, me abrumó el hecho de que probablemente iba a resultar terriblemente herido tras la sorpresa del cambio en el patrón de ataque repentino. En todo caso, si él tomó la misión antes que yo, debió verme aceptarla. Y si no es así, de todos modos, estaba aquí cazando Nepents. No tenía caso mentir.

— S-Si…

— Debes ser un beta tester —aseguró y yo no pude decir lo contrario.— Me resultas famil—

— Lo dudo mucho. —dije tajantemente. — No creo que hayamos topado caminos.

— Ya veo.

La razón por la que negué totalmente nuestra posible conexión del juego de la beta, no era precisamente por una enemistad, ni siquiera yo recordaba quien era en caso de haberlo visto pero las cosas serían mucho más simples para mi ahora que ninguno de los dos lo recuerda. Tener nuevos inicios es lo que a veces falta y me constaba que había hecho enojar a alguno que otro beta tester, no quería una situación complicada ahora. Algo me hizo pensar que usaba anteojos, pues realizó una especie de movimiento con sus dedos sobre su nariz como si intentara acomodarse algo. Ambos nos quedamos un tiempo en silencio, el ambiente generado ahora era algo incómodo. Quizás se deba principalmente a mi forma tajante de hablar, pero no sabía que hacer para arreglar la situación. Mi habilidad especial de <comunicación> no estaba tan desarrollada como me gustaría para romper el hielo.

— Te propongo formar equipo.

Coper tomó la iniciativa y de nuevo, pese a que este jugador era un beta tester como yo y además de tener un buen dominio con el escudo y espada para contraatacar y literalmente salvó mi vida, quizás pueda volverse un buen líder en el futuro. Esta misión en particular no se realizaba en equipo, pero podríamos cazar Little Nepents hasta que salieran las dos con la flor para obtener el extracto de la planta que la NPC busca como requisito para canjear las armas. En silencio, sentí que aceptar su propuesta sería aún peor luego de abandonar a mi primer amigo hecho en este mundo, además de sus compañeros.




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