En ese momento en medio del sueño REM, Melek Hoffmann está soñando con su evento más traumático y en su memoria todavia puede sentir el fuego que salía del motor del auto de sus padres y que ese fuego la quemaba lentamente en cualquier momento, ella no tenía noción de lo que sucede o lo que esta sucediendo, ella se sentía desorientada, sus ojos intentan de ver lo que sucedía; no puede su visión es borrosa y confusa, pero sentía un miedo tan grande, tan profunda que puede cubrir un abismo en el fondo del mar, ya que estaba semi consciente escuchaba unas voces de las personas que estaban ayudando a su alrededor, sus oídos podía escuchar que eran murmullos de tres hombres y una mujer que estaban hablando y peleando a la vez, era como si estuviera decidiendo algo importante; no puede entender lo que decían, ella mira las llamas que emana de un auto accidentado los vidrios se derriten lentamente como plasticina, podía sentir olor de la carne quemada que emana de la escena o era algo así, después siente un ligero olor a sangre y con la punta de sus dedos siente esa sangre líquida; todo era tan confuso, y luego siente un grito que no sabe traducir y de nuevo un grito, pero era diferente era de dolor la mujer gritaba que se oía como un lamento; lo poco que vio era consolada por los tres hombres. En ese momento siente un dolor insoportable de cabeza y se queja, ahora siente que la mujer se acerca a ella y no puede recordar nada más, pero con su poca visión puede ver que las llamas se levantaban cada vez más hasta hacer desaparecer el pequeño auto con las dos personas que están todavía ahí o eso creía y cuando la sacan del auto; ella cree que ve una imagen o la sombra de un hombre que estaba ahí parado, aparentemente y ella lo podía ver es que estaba sonriendo de manera perversa, a Melek le da la impresión de que disfruta de su desgracia. Después de eso no recuerda más solo hay oscuridad, hasta que despierta en el hospital en dónde está Guadalupe y su hermano Klaus que en ese momento tenía veinte años recién cumplidos, se veía demasiado cansado y su mirada estaba muy triste, al verlo de esa forma se parece mucho a su padre, de él tiene sus ojos azules, su estatura, su cabello y sus dedos de músico; y en ese momento se entera que sus padres murieron, en ese extraño accidente.
Ahora ella se encuentra en medio de su estado de inconsciencia ve una oscuridad con una luz en el centro, allí aparece su padre cuando él solo tiene veinte años, con esos ojos azules grisáceos y con ese brillo que no perdió con los años:
—¡Papá! — dice ella misma, se acerca a él y lo abraza.
—Mi pequeña — sonríe el hombre.
—Te extraño mucho papá — dice Melek entre lágrimas.
—Solo quiero decirte es que te cuides.. y no te arriesgues más de lo necesario — le dice su padre.
—Sí.. lo voy a hacer, papá — dice Melek.
—¿Tienes que buscar algo? — exclama su padre.
—¿Qué cosa? — pregunta Melek — ¿O a quién?.
—Después te darás cuenta.. así que no te preocupes — dice su padre con una cálida sonrisa y de repente se quedó sola; intenta de correr hacía la luz y no la puede alcanzar. Se desespera, pero ahora se encuentra cayendo a un abismo. Pero en ese momento despierta de forma violenta, agitada y nerviosa; volviendo a su realidad actual, ella siente su pecho oprimido como sí hubiera vuelto a su pasado y el recuerdo de ese horrible hombre, de esa maldita noche, con su sonrisa que llegaba a ser diabólica, no puede pensar que esconde esa horrorosa sobray en el fondo le daba miedo; ve el reloj de su celular y eran las 11:30 A.M, recuerda que tenía un dolor de cabeza y un dolor en el brazo que la obliga a seguir durmiendo por el efecto de los medicamentos; se vuelve a acostar a dormir. Después de una hora siente que alguien entra a su habitación y que abre las persianas; el sol del mediodía penetra la oscura habitación que tenía olor a libros viejos y a olor a fresas, Melek ve a Guadalupe que está al lado de la ventana para abrirla y Melek dice:
—Nani… por el amor de Dios, déjame dormir por algunos minutos más.. me siento mal — se queja Melek tapándose con su almohada su rostro y Guadalupe le quita el cubrecama dejándola expuesta su camisón y dice:
—Melek… por el amor de Dios — le grita Guadalupe a la joven y está dice:
—Nani, por favor… me duele la cabeza.. no grites — reclama Melek a Guadalupe.
—Mi niña son las doce del día y tienes que levantarte ya no es hora de estar durmiendo — exclama Guadalupe preocupada por la joven Melek y está le dice:
—Nani, por favor me duele la cabeza es como si me hubieran golpeado la cabeza, además me duele el cuerpo después de mi primer simulación de operativo policial.. fue abrumador — se toca la cabeza con su mano izquierda, y su otra mano no la podía mover ya que estaba inmovilizada, aunque lo intentaba no podía hacer y Guadalupe se acerca a su cama y le pregunta preocupado:
—¿Qué te ocurre, Melek?, estas tan extraña los últimos días — le pregunta Guadalupe a Melek y esta la mira sorprendida ante el interrogatorio y le dice:
—Nada, Guadalupe no tienes que preocuparte — exclama casi sorprendida por su pregunta — solamente quiero estar sola por un momento — le replica a su querida Guadalupe que no está conforme con la respuesta de su niña Melek y le dice:
—Por el amor de Dios, dime algo mi niña ¿Por qué estás así? Te siento tan.. — le suplicaba a través de su dulce mirada; esto en vez de conmover a Melek y a la vez la enfurece aún más y le dice:
—Nani ya basta.. por favor no quiero ser grosera contigo.. no me pidas explicaciones que no te daré — le grita con enojo y con agresividad que sorprende a Guadalupe que se asusta a su reacción y dijo titubeando:
—Perooo.. mi.. niñ… — comienza a titubear ante ese enojo inesperado.
—Nada, Nani déjame en paz te lo pido — se levanta y se encierra en el baño, Guadalupe golpea la puerta y le dice:
—Melek abre esa puerta.. por favor —comienza a gritar a través de la puerta y siente un pequeño llanto que venía del baño, está se preocupa mucho más — Melek abre maldita sea — grita a través de la puerta preocupada intenta de esperar una respuesta, pero está no llega y se asusta aún más; ya que se podía hacer daño a sí misma, así que decide buscar la llave del baño de la habitación de Melek y la encuentra inmediatamente; Guadalupe llega a la habitación e intenta de abrir la puerta, pero por el nerviosismo se volvía torpe; aunque finalmente la pudo abrir y para su sorpresa fue que no la vio en el baño. Se da cuenta que se había cambiado de ropa cuando ella había ido a buscar las llaves del baño sin que ella se diera cuenta; de forma inmediata llama a Azra su hija, como último recurso ya que no sabía nada de su protegida, la persona que más quiso en ese momento; así que va a la sala a buscar su teléfono fijo y su agenda en donde está el número de Azra, lo marca y suena por algunos minutos y en el fondo se escuchaba la voz de ella que hablaba torpemente: