Klaus y Roberto vuelven a la casa de Guadalupe y la mujer está tan desesperada que ellos, ella se acerca a Klaus y le dice:
—¿Encontraron a mi angelito? — pregunta Guadalupe con su crucifijo en su mano y su rostro cansado.
—No — dice Klaus con tristeza.
—¿Por qué tuviste que ir con Azra? — pregunta la mujer preocupada.
—Encontraron sangre cerca del último lugar que vieron a Melek y necesitaban mi A.D.N — dice Klaus.
—Es posible que la sangre que encontraron sea de Melek — le informa Roberto y por la noticia Guadalupe casi se desmaya de la impresión, Klaus la afirma y dice:
—¿Estás bien? — exclama Dameron y la mujer hace un gesto de que sentía muy bien, y vuelve a decir — te voy a llevar a tu habitación para que puedas descansar y dormir un rato.. ¿De acuerdo?.
—Está bien — dice Guadalupe, y Klaus mira a Roberto y le dice:
—Después vamos a hablar de trato personal, Roberto — dice Klaus ligeramente enojado y deja a Guadalupe en su habitación. Cuando vuelve Roberto se estaba preparando un té con toda tranquilidad, Klaus lo mira y no puede creer lo que ve y dice:
—Y te preparas un té después que abriste la boca más de lo necesario — dice Klaus con calma y Roberto lo mira y sigue tomando té.
—Claro.. — contesta con la misma tranquilidad de siempre — de cierta forma la vida debe continuar y tenemos que ser sinceros.
—¡Oye!.. — exclama Klaus con indignación — recuerda de quién estás hablando.
—Lo sé — toma un sorbo de té y sigue — es tu dulce y temperamental hermana.. Melek de la que estamos hablando.
—Su personalidad no es tu problema.. Roberto — dice Klaus lo suficientemente enojado.
—Ella no es como tu madre.. — destaca Roberto.
—¿Y qué tiene que ver mi madre en esta conversación? — pregunta Klaus desconcertado.
—Tu hermana se parece a tu madre físicamente hablando de hecho muy parecida, pero de personalidad.. — exclama Roberto y hace una mueca y Klaus lo toma de su ropa.
—Escoge bien tus palabras.. o sino — dice enojado Klaus y Roberto deja la taza a un lado y dice:
—O sino.. ¿Qué? — exclama Roberto — lo único que voy a decir es la verdad, Melek es como el demonio.. —habla y Klaus no lo suelta — no es como tu madre que es una mujer muy dulce y cariñosa con todo el mundo, en comparación a Melek es grosera, no respeta a nadie o a casi nadie, desconsiderada y muy cruel con sus palabras — exclama y Klaus lo mira con una mirada cortante.
—¿Te gustaría agregar algo más? — pregunta Klaus que no lo suelta aún.
—A lo que quiero decir es que.. — se detiene — si algún día te llegas a extraviar no creo que Melek se preocupe tanto.. como lo haces tú en estos momentos.
—Eso jamás lo vas a saber.. — dice Klaus — y la juzgas antes de tiempo, solo porque no te agrada.
—No te voy a mentir.. — dice Roberto y en ese momento Klaus lo suelta, mientras que se ordena su ropa agrega — ella me cae pésimo y no la soportó.. si tuviera que tomarme entre un vaso de alcohol o una pastilla de cianuro, prefiero la pastilla de cianuro.
—Ya basta.. — exclama Klaus fastidiado — ya entendí a lo que te refieres.
—Lo que digo es cierto — dice Roberto y Klaus se va a descansar en la habitación de su hermana Melek. Es seguido por su amigo, cuando llega Klaus se sienta en su escritorio y comienza a ver todos los libros que le ha comprado a lo largo de los años y no puede creer que tenga esos libros y que los haya leído todos, habían de literatura, de medicina, de psicología, de criminología y de filosofía, entre otros más, pero lo que capta su atención es una frase que tiene en frente suyo y era así: " "No está muerto lo que puede yacer eternamente; y con el paso de los extraños eones, incluso la Muerte puede morir." Era de H. P. Lovecraft por lo que tenía entendido era un escritor de terror. Lo que le causa suspicacia es que esos libros jamás se los había regalado a Melek. Roberto lo mira y se da cuenta que su amigo mira fijamente la frase escrita en la pizarra al igual que otra frase que era así: "Cuando fallan en sus intentos, deben ser un reto para otros”. En la pizarra dice que la frase le pertenece a Amelia Earhart, eso le llama la atención a Roberto y dice:
—¿Quién es Amelia Earhart? — pregunta Roberto y esa pregunta hace que Klaus se voltee y diga:
—¿Qué? — exclama Klaus con extrañeza.
—O sea me preguntaba.. — exclama — ¿Quién era Amelia Earhart?.
—¡Ah! Te refieres a Amelia Earhart — sonríe Klaus — ella es la persona que admira Melek..
—¿En serio? — habla con extrañeza, por el hecho que ignoraba que Melek admiraba a otro ser humano.
—Amelia Earhart es una aviadora estadounidense, hizo muchas proezas — sonríe Klaus al recordar esos recuerdos — Melek la admiraba profundamente que ella en su último halloween se disfrazó de ella en vez de una princesa.. y quería ser aviadora.. era su inspiración.
—¿Y por qué no postuló en aviación del ejército? — pregunta con curiosidad.
—No lo sé.. — exclama Klaus con tristeza — supongo que renunció a sus sueños.. me alegraba tanto cuando Melek me hablaba de ella y le brillaban sus ojos.
—¡Wow! No sabía que la temperamental Melek — dice con ironía — admiraba a una aviadora.
—Eso no tiene nada de malo — sonríe Klaus — ella jamás volvió a hablarme de sus sueños nuevamente y todavía quiero entender el motivo de ser policía.
—Supongo que tenía un buen motivo — y Roberto se encoge de hombros.
—No lo sé.. — exclama Klaus y mira su escritorio nuevamente, entre libros y papeles ve un pequeño ensayo que Melek no había terminado y su título dice lo siguiente: "La dualidad de todo".
["La expresión de la dualidad está en cada momento de nuestras vidas, en nuestras decisiones o hasta lo que escogemos comer, entendí que la dualidad existe desde lo más pequeñas cosas de la vida."].
["También existe la dualidad existe en nuestro interior, es entre el bien y del mal, el lado de humana y de la bestia."].