Las Crónicas de Melek Hoffmann: El Inicio [libro I]

32 - La Historia de los Mellizos

En la habitación Irem que está acomodando la ropa que habia lavado  el día anterior y al ver a Melek llevando a Dameron que estaba herido en el omóplato Irem de forma intuitiva ayuda a Melek a buscar todo lo que le puede servir para curar al príncipe dentro de la habitación para curarlo, gasas, alcohol etílico, entre otros objetos quirúrgicos. Al no encontrar alcohol etílico,  Melek comienza a buscar que haya algo parecido al tipo de alcohol que necesita y Dameron la mira muy desconcertado ante la vehemencia de Melek:

—¿Qué buscas? — pregunta Dameron y se aprieta la herida.

—Vodka o Aguardiente — dice Melek — cualquiera de las bebidas.

—¿Para qué? — pregunta Dameron  que la mira mientras ella busca.

—Para esterilizar los objetos que voy a utilizar y por el simple hecho que estos brebajes tienen un alto contenido de alcohol etílico y tomarme un vaso por supuesto.. no me haría mal después de esta noche — sonríe y Dameron le apunta en donde está el Vodka.

—¡Ah! En ese caso está al frente de ti una botella de vodka —  le apunta Dameron y en ese momento Melek se toma el vaso para servirse.  —¿Ese es el brebaje que buscas? — dice Dameron apuntando con el dedo una botella.

—Sí, este es —  la chica le echa el vodka en un pequeño recipiente para esterilizar, y después saca un vaso para tomar y  se lo toma un solo sorbo de forma poco femenina y sin elegancia como si fuera un borracho de cantina, Dameron se queda boquiabierto; en su planeta ese brebaje era el más fuerte de todos y ella se lo toma como si fuera jugo de naranja.

—Este brebaje es una verdadera mierda — decía con la voz carrasposa a causa  del trago le estaba pasando por su garganta, es fuerte y de cierta forma le esta quemando el esófago — acaso lo hacen con gasolina o alguno de sus derivados, es asquerosa.

—¡Melek! — se escandaliza Dameron.

—¿Qué? — exclama Melek y Dameron comienza a reírse y vuelve a servirse.

 —El licor que estás tomando en estos momentos es uno de los más caros del mercado — dice Dameron.

—¿Por eso sabe a popo de dinosaurio? — sonríe Melek y Dameron comienza a reírse más y Melek agrega — ahora quiero que te quites la camisa para ver la herida — le ordena con seriedad — por favor.

—No quieres que me quite otra cosa más Melek — la mira de forma pícara y está lo mira de forma extraña y rodea sus ojos.

—Eres un imbécil lo sabías, así que no jodas a lo mejor esa invitación le sirva a otra chicas, posiblemente tienes una fila larga de chicas que querrán desposar a un príncipe —  comienza a reírse de la absurda situación de la rabia así que el chico se saca la camisa y Melek puede contemplar su anatomía; no estaba nada mal para ser un príncipe, cerca de los brazos hay unas cicatrices de heridas de guerra con una espada, su piel era pálida susceptible a que estar bronceada; parece ser suave al tacto se podía diferenciar su estómago de  sus pectorales, Melek hunde uno de los paños en agua tibia previamente calentada, para poder limpiar la herida. Se acerca y comienza a limpiarlo alrededor de la herida ante la mirada de Dameron, después con otro paño lo introduce en el vodka y se acerca.

—Esto te va doler un poco y va a arder más que nada, solo estoy dando un aviso antes de tiempo — dice Melek y está le pone el paño sobre la herida, y dio un chillido que le dio un poco de risa.

—Carajo Melek.. ¿Qué demonios haces? — dice Dameron — esto arde mucho.

—Te lo dije y advertí previamente — dice Melek con una sonrisa en su rostro — esto te va a servir para que no se te infecte la herida.. además tienes heridas de guerra.

—¿De qué hablas? — exclama Dameron con curiosidad.

—Las heridas que tienes en los brazos, específicamente en el brazo que te estoy curando el omóplato — dice Melek con suspicacia — supongo que tiene una historia.

—Sí tiene una historia — sonríe Dameron — ¿Te gustaría que te cuente esa historia? — le pregunta.

—Sí quieres — exclama  Melek con indiferencia mientras le cura el omóplato. Desde ese momento el príncipe Dameron la mira fijamente mientras lo cura, mira sus labios que eran un poco carnosos y podía sentir su entrecortada respiración; era tan suave que no se podía sentir, es como una suave brisa de verano. Ahora puso un paño nuevo y cubre toda su herida y se aparta.

—Muchas gracias Melek — dice Dameron — te voy a contar la historia de mis heridas en los brazos.

—Sí quieres — exclama Melek con tranquilidad.

—Muchas gracias nuevamente por curarme la herida — mientras que se cubre con una nueva camisa que saca de su bolso y con cuidado se cubre la zona herida y el resto del abdomen.

—No hay por donde, además te tienes que curar la herida más seguido como medida de protección y si tienes una pomada sería excelente — así  que el muchacho se levanta y le quiere contar su historia la primera vez que fue a la guerra con solo dieciocho años y comienza a caminar por la habitación. En ese momento entran la habitación los mellizos y Melek se coloca el talismán entra en un estado de alerta, y el talismán comienza a actuar nuevamente, pero ahora Melek creé que puede controlar un poco más el talismán y utilizar su poder,  no confía en ellos y con mucha razón, así que ella con la mano atrajo el escudo y con la otra mano una katana, esto sorprende a los mellizos.

—Tranquila telépata — levanta las manos como señal de que no iban a hacer algo malo e intenta de calmar la situación — venimos en son de paz.

—¿Por qué vamos a confiar en ustedes? — pregunta  Melek con su rostro de pocos amigos — eso no se notó hace poco.. no voy a especificar más.

—Solo queremos hablar — dice el chico — con tranquilidad.

—¡Ah!, Sí,  ¿En serio?, eso nos quedó bastante claro hace un rato atrás — dice de  sarcástica  Dameron y todavía se toca el omóplato herido — cuando me apuñalaste en el omóplato y mostraste tus verdaderas intenciones.

—Lo siento por lo que pasó — dicen los chicos al mismo tiempo — no quisimos lastimarte.



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En el texto hay: galaxias lejanas, findelmundo, destinos

Editado: 10.07.2022

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