Mientras que en el espacio ellos están en medio de la batalla y del aparente triunfo de los planetas libres; aparece la gran nave y destruye los primeros cruceros y llegan más naves, mermando a los primeros; la generala recibe información de los cruceros y naves:
—Hay bajas estamos perdiendo el 25% de la flota — le informaba el sistema al señor de la oscuridad.
—¡Maldición! — exclama con furia y en ese momento aparece la gran nave — ¡Oh!. ¿Qué es eso? — pregunta y en ese momento destruye la mejor y más avanzada nave de la flota.
—¡Generala!, ¿Qué haremos al respecto? — pregunta uno de los líderes de los cruceros y ella mira perpleja la nave, no presta atención a las consultas de los cruceros e inconscientemente contesta.
—Los escudos protectores — dice sin pensar — para poder soportar un momento, de esta forma vamos a idear una estrategia.
—¿Qué ha dicho? — pregunta uno de ellos.
—¿Cómo? — exclama otro.
—Activen los escudos protectores de los cruceros y de las naves — le ordena con seguridad.
—¡Generala! — dice uno de los hombres consternado — si activamos los escudos no vamos a tener combustible para el regreso y posiblemente vamos a morir.
—Y que prefiere que todos estemos muertos y además está cuestionando mis órdenes o prefiere morir en el helado espacio almirante — dice firmemente y ninguno de ellos le cuestiona la orden dada, y la tripulación también activa los escudos y se dice a sí misma — que los dioses supremos nos ayude y nos den el triunfo en esta guerra o jamás volveremos a casa.
En el planeta la guerra seguía en medio de lucha, a través de un puente cuántico llega una pequeña nave con el señor oscuro en su interior y sus mejores soldados, en ese instante Melek lo pudo sentir:
—Él ya llegó y está aquí.. lo puedo sentir — se dice a sí misma y la nave aterriza en medio de la batalla, algunos se detienen porque les causa curiosidad. La nave se abre y salen los adeptos que son los soldados más feroces del ejército de Abaddon. Estos adeptos son los más fieles de sus filas y el mismo Abaddon los selecciona para entrenarlos personalmente, con poderes y además grandes militares al final de que ellos salen a luchar el señor de la oscuridad, era un hombre de unos dos metros con cabello largo y blanco, bien ordenado, su rostro no se evidenciaba maldad, pero sus ojos parecen quemarse con los fuegos del tártaro o es el fondo del abismo, con un abrigo que le cubre desde los pies hasta el cuello, en los murales y también en el diario de Hashim los menciona, como mercenarios entrenados tanto físicamente y mentalmente en asesinar en nombre de su señor, son fieles, cuadrados de mentes y programados mentalmente para seguir órdenes y sin cuestionar a su señor, son seres programados genéticamente para ser simples mercenarios, sin mente y corazón. Estos son los primeros que salen y masacran a los soldados, los más fuertes llegan a atacan al anciano y estos murieron inmediatamente, sus adeptos derrota a los soldado con mucha facilidad, hasta que llega a Dameron en donde mata a dos de ellos con un gran esfuerzo y casi es asesinado por uno de ellos; pero Hanna lo salvó de su prematura muerte con el fuego de la muerte:
—Gracias Hanna por tu apoyo — le dice Dameron con una linda sonrisa, ella lo mira y se retira a otro lado de la batalla a cubrir a su hermano, el señor de la oscuridad con el talismán de la fuerza genera un campo electromagnético que lo protegen y aparta de los soldados y con el otro talismán que es la oscuridad emana una niebla de color fuego, que les da en el corazón y lo saca de su pecho para quemarlo absorbiendo su esencia; la muerte en manos de él era horrible, entre ellos está uno de los trillizos específicamente Mitzrael, al ver esto Melek utilizar el talismán de la mente e interviene, es la primera pelea con Abaddon; este último tenía del cuello al pobre muchacho a punto de asesinarlo y Melek se apresura, en donde le propina un golpe de gran magnitud y también inesperado que Abaddon suelta al muchacho y lo mueve por muchos kilómetros y Melek dice:
—¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? Imbécil — exclama Melek enojada con fuego de energía psíquica.
—Esta bien — dice Abaddon que se tuerce el cuello. Ambos comienza a combatir cuerpo a cuerpo, mientras que Mitzrael se recupera de la falta de aire de su cuerpo, él es testigo de la pelea en donde Abaddon le propina un golpe en la cara y está se protege con sus antebrazos, después de minutos Melek está fatigada, el talismán le consume su energía vital y Abaddon aprovecho de atacarla, ella perdió dejándola tirada en el suelo, la toma del cabello, él saca una daga, se lo coloca en el cuello de la muchacha y dice:
—Di tus últimas palabras, antes de morir.. psíquica — exclama Abaddon la muchacha lo mira y ve que Gaith va a atacarlo.
—No va a ser hoy — dice Melek y prosigue —¡Ahora!.
El primer héroe que intenta de ayudar a Melek es Gaith con su rayo logra llegar con Abaddon, mientras que Melek recupera sus energías en ese contexto el señor oscuro extiende una onda que lo deja fuera de combate y cuando estuvo a punto de matarlo, un tornado lo arroja a otro lado era el joven Diego que lo estaba cubriendo y que logra estar dentro junto con Gaith, el señor oscuro se enoja ante tal atrevimiento del joven, en ese momento Halime sin ser vista avanza crea un pequeño portal y le da un certero golpe en su rostro, todos los héroes combatían excepto Melek que todavía se está sacando de encima a un numeroso grupo de soldados que fueron emboscado y estaba en medio junto con Mitzrael:
—Esto no puede ser peor — exclama Melek colocándose de espaldas de Mitzrael y matando al mismo tiempo a dos soldados.
—He estado en peores — admite Mitzrael y sigue — te agradezco por salvarme.
—No es nada — sonríe Melek — no podía permitir que mi "novio" muriera.
—Estamos avanzando.. ¿Eh? — sonríe Mitzrael hacía el lado.
—Tal vez — sonríe Melek con seducción que no es habitual en ella — pero mejor dejemos de coquetear.. necesitamos sacarnos de encima a estos idiotas.