52 - El Más Allá De La Vida

En otro lado cercana a la muerte Melek entra a un  gran salón todo era muy blanco que refleja pureza del lugar, Melek está acostada en el piso frío y blanco ests se levanta lentamente y lo último que recuerda es que había recibido una lanza en su abdomen y que sangraba mucho, instintivamente se toca su estómago y no había rastros de sangre, también le llama la atención que esta con un vestido de color blanco y con unos zapatos del mismo color. Se levanta y mira a su alrededor vio una seis sillas ordenadas en forma lineal y eran muy parecidas a las sillas de los reyes; con un gran candelabro que ilumina el lugar, con telas blancas:

—¿Qué es este lugar? — se pregunta a sí misma que intenta de comprender su alrededor.

En el campo de batalla el señor de la oscuridad se acerca en la escena y ve que mató a la chica que lleva el talismán de la mente y con una sonrisa en su rostro alza las manos:

—Ge Abaddon, te dusllector di muttdi, te fordi di te ussi less i laff a lusfi te dækê fūrb k y j  zėsxbn b dækê i lisjhk¹ — con una sonrisa de maldad con este gesto provoca la indignación de Dameron que saca su espada, y lo va a enfrentarlo él solo y Diego lo detiene:

—¿Qué haces, hombre? — pregunta Diego sosteniendo el hombro de Dameron con mucha fuerza y este lo mira muy enfurecido.

—Suéltame, te lo advierto.. Diego — dice Dameron con indignación, él está tan indignado que su ojos emanan fuego salvaje.

—Acaso no lo ves — exclama Diego con calma —bese infeliz te está provocando para que caigas o lo haga alguno de nosotros.

—Pero este hijo de perra mato a mi mejor amiga  — exclama Dameron con mucha rabia que aprieta los dientes.

—Diego tiene razón — aclara Mitzrael que se levanta de su lugar, está enojado y triste.

—Lo sé, Dam  y vamos a vengar su muerte lo prometo, todos vamos a matar a ese hijo de perra — juró Diego y este se tranquiliza  guarda su espada y se va donde los demás que lo mira entre perplejo e indignados, pero todavía no termina la guerra.

—Uf y lhrú te yaqklî a fyo vã a fordi di ty yhai a x ussi talh ë lyû ksi fyghu di te yd-uy² — exclama con una sonrisa que provoca la indignación del grupo y de todos en general y al mismo tiempo busca una manera de comunicarme a través de una lengua en común.

En otro lado cercana a la muerte la joven Melek no sabía qué hace allí y como iba a saberlo si nunca había estado allí, es la primera vez; mira con mucho cuidado el lugar y de repente vio a seis personas que no les pudo ver sus rostros, su resplandor opacaba sus rostros y los mira:

—¿Qué es esto? — pregunta Melek con mucha curiosidad y con la mirada inspecciona el lugar— ¿Y dónde estoy?.

—Estás en una parte del cielo o parte del lugar — dice uno de ellos que está tomando el té con tranquilidad, como si estuvieran en una merienda.

—¿Qué? — exclama Melek con horror.

—Dentro de las múltiples lenguas del universo pudimos acceder al castellano — dice uno de ellos que está sentado.

—¿Cómo supieron que habló castellano? — pregunta Melek con curiosidad.

—Bueno la verdad es algo complicado de explicar — exclama otro.

—De todos modos quiero saber — exclama Melek con paciencia.

—En primer lugar queremos hacerles preguntas — exclama el que está tomando té y se sienta en su lugar.

—Si ustedes quieren — se encoge de hombros la muchacha.

— Joven Hoffmann.. ¿Ese es su apellido o es su nombre social? — pregunta uno de ellos con curiosidad.

—Es mi apellido — exclama Melek extrañada.

—Excelente — dice otro mientras que anota en un libro.

 —Bueno joven Hoffmann ¿De dónde es? — exclama uno de ellos con curiosidad.

—De la Tierra.. por supuesto — responde de forma sarcástica — ¿De dónde creen que son?.

—Es irrelevante nuestros pensamientos y siga respondiendo a nuestras preguntas — dice uno de ellos con seriedad.

—¡Okey! — exclama Melek.

—Y sabes ¿Quiénes somos, joven Hoffmann? — pregunta el otro.

—No ni idea señores, me gustaría saber de todos modos — dice Melek y en ese momento aparece un hombre de unos cuarenta años que se acerca a ella.

—¿Quién es usted? — le pregunta en español a un hombre que es muy parecido al príncipe Dameron, pero sus ojos son muy diferentes, eran llenos de furia.

—Soy Hashim el antiguo rey del planeta Ko y también el antiguo poseedor del talismán de la mente — exclama el hombre que llevaba un tul azul amarrado con un cinturón dorado que rodeaba su cuerpo haciendo distinguir su cintura con el resto del cuerpo, con cabellos oscuros, con una barba del mismo color y ojos de color miel que no son iguales a su bisnieto Dameron, su postura era digna y Melek sorprendida lo mira:

—Así que usted es el bisabuelo de Dameron — dice Melek atónita.

—¡Así!.. que conoces a mi bisnieto — exclama el hombre con una sonrisa en sus labios y su mirada es más relajada.

—Si de hecho él me trajo aquí en realidad por su causa estoy aquí y él es uno de mis amigos — exclama Melek.

—Mi bisnieto Dameron nació a medianoche cuando la luna estaba en su mayor resplandor en medio de las estrellas, era muy viejo en ese entonces — dice con una sonrisa al recordar el nacimiento de su bisnieto y Melek captó su alegría — y ese día supe que sería muy afortunado pude ver su futuro y en su mirada ví al futuro rey de Ko y será muy feliz con su consote.

—Ella será la mujer más afortunada del universo se lo aseguró señor — sonríe y él la mira, pero Melek tiene una seguidilla de preguntas que tiene su mente — me gustaría saber y con mucho respeto  ¿Dónde estoy?.

—Joven — exclama el Hashim — está en un lugar que ustedes le dicen paraíso o una representación del paraíso, en realidad estamos dentro de su mente o parte de ella.

—Eso debería.. — dice Melek con tranquilidad y de repente le inquieta algo que exclama —estoy muerta cierto —  ella está sorprendida y Hashim no le pudo ocultar la verdad.

—Así es — exclama con tristeza.