59 - Una Bebida Pendiente

Después de la fiesta, Melek se va a su habitación y se cambia de  ropa para salir a escondidas le avisa a Irem y Badra. Ellas cubren el escape como la otra vez con el príncipe Dameron, pero idearon otra estrategia; ya que todos están en la fiesta, probablemente ebrios no se van a percatar la ausencia de ella, la reunión pactada es en un bar de casi mala muerte, en donde es esperada por Mitzrael con todos sus hermanos; eso incluye a una muchacha que no supera los veinte años, tiene el cabello de los mellizos, sus ojos son de color ámbar; Melek no los ve hasta que Mitzrael levanta la mano, que le indica el camino y está se sienta:

—Hola — saluda Melek con una sonrisa.

—Hola querida Melek — sonríe Mitzrael y la chica que los acompaña mira sorpresa a Melek, es como si fuera una diosa.

—¿Eres... Eres? — dice la chica nerviosa.

—Sí es ella — dice Jeliel que está sentado, mientras que Melek sonríe.

—No lo puedo creer, así que tú eres la poseedora del talismán de la mente — dice la chica — eres la hero...

—Sí y no, soy Melek solo Melek y segundo no soy una heroína — dice Melek con tranquilidad, Mitzrael trae los tragos que para ellos son tres jarras llenas de algo parecido a cerveza y para las chicas un vaso pequeño de algo muy parecido a  whisky, además trajo la mitad del vaso. Ante esto Melek lo mira extrañada por la proporción del alcohol y la chica también los mira.

—¿Por qué este vaso, es tan pequeño? — pregunta la hermana de los trillizos que mira el vaso y Melek por primera vez está de acuerdo con alguien.

—Hermanita — dice Jeliel con una sonrisa — sabemos como te colocas cuando bebes y es mejor prevenir que lamentar.

—Eso fue la primera vez que me invitaron a tomar y fue culpa de Mitzrael  — dice la chica indignada.

—Oye no me culpes, Selin — dice Mitzrael que presume inocencia. En lo personal Melek no le importa la cantidad, pero viendo a Jeliel y Yerathel tomaban ese jarro; como si no hubiera un mañana después de hoy. Melek recuerda que nunca se había emborrachado tanto en su vida, en los últimos meses había tomado más de lo habitual; la chica mira el vaso sin tomar un sorbo. Está algo cansada y reflexiva desde que vió a quién realmente mató y esa imagen no se la puede sacar de la cabeza. Ella está tan concentrada en sus pensamientos que no se dió cuenta de que la hermana de los trillizos le está hablando:

—¡Mmm!.. ¿Estás bien? — pregunta la muchacha a Melek y apenas le presta atención.

—Sí.. claro — dice Melek que comienza a beber con sorbos mínimos.

—Como decía en la guerra fue muy importante la preparación de todos, a nivel físico y también mental — dice Jeliel.

—Exacto.. ¿O no, Melek?  — sonríe Mitzrael que bebía con alegría y está lo mira.

—Claro — dice Melek algo reflexiva.

—¿Por qué Melek no nos cuenta algo desde su punto de vista? — pregunta la muchacha.

—Basta, Selin, no insistas — habla Yerathel muy serio — estamos cansados por la guerra y quieres que te conversemos sobre eso.

—Yo quiero saber sobre su poder — se encoge de hombros la muchacha y Melek la mira con total indiferencia:

—Te diré algo niña.. — dice Melek muy seria dejando de lado su vaso — el talismán de la mente implica tanta responsabilidad que nadie dimensiona.

—Me imagino que sí — dice Selin — por cierto no soy niña.. me llamo Selin.

—Bueno Selin — dice Melek que sigue en sus pensamientos.

—Hermano — dice Selin le pregunta a Mitzrael — ¿Cuándo conociste a Melek?.

—Bueno la verdad fue en los entrenamientos para la batalla, fuí su instructor — sonríe Mitzrael — aunque en lo personal, Melek tiene grandes habilidades físicas.

—Es cierto.. lo puedo confirmar — dice Jeliel.

—Es verdad — dice solemne Yerathel.

—¡Wow! Debe ser genial combatir con personas que tienen conocimientos previos, así pueden avanzar más rápido — dice Selin y Melek no escucha nada de lo que habla la hermana menor de los trillizos.

—Puede ser — dice Mitzrael.

—Pero me gustaría preguntarte algo, Melek — dice Selin que la mira fijamente y está responde:

—Claro — se encoge de hombros y toma un sorbo..

—¿Es verdad qué tú y mi hermano Mitzrael son novios? Es que él no ha dejado de hablar de ti — pregunta con curiosidad la muchacha, en ese momento Mitzrael está tomando un sorbo grande del alcohol y al escuchar la pregunta de su hermana se ahogó y el resto del alcohol lo tira en la cara de Jeliel, y comienza a toser luego su hermano dice:

—Que asco, Mitz.. — secándose con toallas húmedas su cara,  que traía dentro de su traje.

—¡Hm!.. — comienza de liberar su garganta para poder hablar, sus mejillas están muy sonrojadas por la pregunta incómoda de su hermana, el muchacho mira a Melek que está inmutable en su expresión; es como sí estuviera en sus pensamientos y el muchacho la observa con curiosidad, de repente está responde:

—Voy a aclarar esto — dice Melek con tranquilidad — la historia es la siguiente.. mentí para poder salir del palacio, a beber al decir que Mitzrael es mi novio, pero puedo decir que es mi amigo.. realmente me gustaría que fuéramos eso.. amigos.

—Así que son amigos, pero mi hermano no deja de hablar de ti — exclama Selin — dice que eres buena con los puños, pero haz dejado a mi hermano con moretones en el torso y su tono muscular está bien, de hecho está más delgado.

—Oye.. ¿Cómo sabes eso? — pregunta Mitzrael sonrojado.

—Bueno lo ví cuando pasabas por mi habitación.. te pude ver, además soy observadora  — se encoge de hombros la chica.

—No andes de chismosa.. y de mirona— dice Mitzrael.

—Bueno no andes de exhibicionista — dice Selin enojada.

—Por los supremos.. pueden parar — dice Jeliel — que va a pensar Melek sobre nosotros como hermanos.

—Yo tengo un  hermano, y peleamos todo el tiempo — dice Melek tranquila — así que sé lo que implica.

—¿En serio? — dice Selin — ¿Y cómo se llama?, ¿Es guapo?.