Al llegar a la tierra el príncipe Dameron los dirige a la ciudad de Boston del siglo XXI, ellos llegan a una ciudad de la tierra que es desconocida para Dameron, pero Hanna y Diego reconocen muy poco a su ciudad natal, el lugar que ellos nacieron y que vivieron en la década de 1940 desde ese punto de vista ellos se sorprenden ante los cambios de la ciudad es más moderna que en el momento que la abandonaron todos están en medio de un parque, Dameron los observa ante el asombro de los mellizos y dice:
—¿Qué ocurre, chicos? — pregunta Melek al ver en su mirada un poco de pena, por los antiguos recuerdos y a las personas que conoció en esos tiempos; en ese momento recuerda a Eleazar, a Tanya, a Celine Earhart una de las primeras mujeres aviadoras y que todos pensaban que era sobrina de Amelia Earhart, era solo el alcance de apellidos y al joven doctor Octavio Dankworth que todavía recuerda lo que le dijo, entre otras cosas. En ese momento Melek la mira y ella dice:
—Esta algo diferente a como lo recuerdo — dice Hanna un poco decepcionada caminando en medio del parque.
—Es el siglo XXI — dice Melek que se encoge de hombros — es lógico que las cosas iban a estar un poco cambiadas desde 1944, además es un lugar muy bonito en la actualidad.
—Antes era muy hermoso — dice Diego con la misma decepción que de su hermana — pero bueno tendré que acostumbrarme no queda de otra — con resignación y Melek dice:
—El plan — le recuerda Melek los dos se miran, ellos sacan la botella y se toman todo el contenido. Estos se desmayan en medio del parque y Dameron se preocupa tomando la presión arterial de los chicos, Melek le dice:
—Tranquilo Dameron — dice Melek con tranquilidad — les di una pócima para la pérdida de memoria y era lógico que iba a pasar esto.
—¿Qué hiciste qué? — exclama Dameron sorprendido — ¿Por qué?.
—Fue decisión de ellos.. — explica Melek — además ellos querían es una pócima para perder la memoria, lo hice por el bien de ellos mismos.
—No entiendo a lo que te refieres, Melek — la mira desconcertado — me puedes explicar.
—¿Tú crees que no lo van a interrogar personas interesantes?, ya que no somos tan discretos — dice Melek — además en estos tiempos que hay cámaras por todos lados y además van a querer saber la verdad sobre todo a mí y que tú eres de otro mundo — dice Melek, él finalmente entiende su estrategia.
—¿Y tú? — le pregunta Dameron a Melek.
—Yo también borraré mi memoria, a Dennis le dije que guardará una pócima para recuperar la memoria, para un futuro o cuando necesite recordar — exclama Melek.
—Eso es genial — dice Dameron mirando desmayados los mellizos — deberíamos irnos, para que no nos vean — le sugiere.
—Claro vamos — sonríe Melek y ajusta el reloj, se trasladan al hogar de Melek.
En la ciudad de Valparaíso, en donde Dameron y Melek están en el mismo lugar que la salvó de la muerte hace un tiempo atrás. Había sangre en la calle; Melek desapareció hace diez días atrás, que para ella fueron como cinco meses o casi un año. El tiempo es tan relativo y extraño hasta para los relojes, Dameron se acerca a ella y dice:
—¡Melek!.. — la llama sacando a Melek de sus pensamientos.
—Sí, Dameron — está lo mira muy fijamente.
—Estamos a unas cuadras de tu casa — le dice Dameron, sabiendo en el fondo que Melek no quería hacerlo y solamente se tomaba el tiempo para su ritual. Desde el bolsillo de su abrigo saca la botella con el brebaje, lo mira por largos minutos — ¿Estás segura de lo que vas a hacer? — le pregunta por última vez.
—En parte estoy segura — dice mientras mira el contenido en un momento de introspección — pero yo sé lo que tengo que hacer y que es por mi bien y tengo que guardar el secreto de todos ustedes, ahora entiendes el porque no puedes incorporar a nuestro planeta al consejo intergaláctico.
—Entiendo, ¿Entonces por qué dudas? — pregunta Dameron muy confundido.
—No lo sé creo que solamente no quiero olvidar — lo mira de soslayo — es que divertí en esta aventura y descubrí tantas cosas de mí misma, que no quisiera olvidar.
—¿Y qué pasa si olvidas? — pregunta Dameron.
—Posiblemente volveré a ser la Melek antigua con la personalidad autodestructiva — dice Melek con tristeza — y ya sabes y nadie va a saber mi evolución y no lo pueden saber, es algo triste.
—Tal vez tengas razón — reflexiona Dameron — pero sin esos recuerdos vas a madurar tarde o temprano, solamente no te tienes aferrarte a los recuerdo solo vive el aquí y el ahora y después te preocupas del futuro.
—Que gran consejo amigo mío — le toca el hombro y toma su decisión, abre esa botella y antes de tomar todo su contenido le dice — tienes que irte después y déjame en medio de este lugar — él asiente, Melek toma el contenido de la botella y le produce un profundo dolor en su garganta, como si estuviera tomando ácido. En ese momento del profundo dolor de cabeza, que le recorre en todo el sistema nervioso pierde el conocimiento; Dameron la deja como le había indicado y se va al planeta Ko.
Podía escuchar que un hombre que corría en la mañana, no tenía la fuerza suficiente para pedir ayuda y al verla se acerca para ver si se encuentra bien, con celular en mano llama a la policía y a la ambulancia. Después de media hora desde su hallazgo en la calle llegan los servicios de emergencia, la llevan al hospital y la policía va a la casa de Guadalupe en donde le dan aviso del hallazgo de Melek y que está viva; y también avisa a su hermano Klaus, esto le produjo una satisfacción y también abren preguntas, ¿Dónde estuvo en los últimos días? , ¿Estaba bien?; esas preguntas no importaba en estos momentos, solo el bienestar de Melek. Tanto Guadalupe, Azra y su hermano Klaus van inmediatamente al hospital en donde la pueden verla sana y salva, ellas se quedan toda la noche en su habitación. En esa mañana Melek abre los ojos y ve a tres personas están allí con ella y dice: