Las Crónicas de Melek Hoffmann Iii: Misterio en Giantville

Capitulo 6: Los Primeros Días

  6.1 

Los días se hacían eternos, como si los minutos fueran horas. Melek estaba en la habitación del hotel mirando un techo completamente blanco, se notaba que estaba pintado miles de veces y reflexionando sobre el significado de perdonar algo tan difícil para las personas e incluso para ella misma; es que no podía perdonar a su hermano por lo que tuvo que pasar, para que finalmente estar bien. Algunas cosas no lo logra comprender con toda certeza.

En ese instante Melek sintió la puerta de la habitación y salió a ver quién era, era su amiga Azra que estaba acompañada con Gustave; se reían como tontos. Se quedaron en silencio cuando vieron a una  Melek confundida, ellos se miraron y aumentaron sus carcajadas que llegaron ser estresantes para Melek, ella se adentró más a la habitación para no tener que escuchar el escándalo que tenían, en su evidente estado de ebriedad, se fue a su cama para seguir reflexionando sobre el tema que todavía no cierra. Azra se despidió de Gustave y fue inmediatamente a donde se encontraba Melek, está estaba tan concentrada en sus propios pensamientos que Azra no podía dimensionar el grado de concentración y los laberintos mentales que tenía su amiga; esa complejidad mental que era tan impenetrable que hasta el más listo de los psicólogos, psicoanalistas no podría barajar sus misterios. Melek era una especie laberinto. Era tan difícil de descifrar que hasta para la misma Azra. Ella se sacó los tacones que comenzó a dolerles los pies y fingió que le dolía los pies, para que Melek le prestará atención, pero está seguía mirando el techo al parecer el techo pintado miles de veces era más entretenido que ella y su  historia con Gustave, Azra la llamó:

-               Melek

Le gritó reprochandole y Melek le prestó atención, la miró con una mirada crítica y Azra sentía la presión de la mirada de Melek

-            ¿Qué te ocurre?

-           ¿A qué te refieres Azra?
-           Te intentó de entender.. Melek

Se sentó al lado de Melek en la cama, y está la miraba fijamente

-            No entiendo..

-            Melek.. no es raro que eres extraña y todos en la PDI decían que eras rara y le daban miedo trabajar contigo

-              Me da igual

-              Melek.. socializar es importante y tener roce social

-              No me importa… cómo si eso sirviera en este momento

-             Melek..

-             No digas más

-            Sólo te iba a decir que Gustave nos invitó al cine del pueblo

Despertó la atención de Melek y quedó perpleja

-            En serio..

-            Si..

-            Es una película de los noventa.. que se basa en un libro

-             Sabes.. ¿Cómo se llama la película?

-             No lo recuerdo.. el señor… de no sé qué

Se rascaba la cabeza intentando de recordar el nombre, pero no lo logró y se resignó. En ese momento notó la expresión facial de Melek que fue de curiosidad, y dijo:

-            Esta bien.. voy a acompañarte  mañana al cine

-            De verdad Melek

-            Si… no insistas más o sino me voy a arrepentir

-           Ahh Melek

La abraza y está le da palmaditas en la espalda

-             No exageres.. No es para tanto

-            Es un gran paso

-            No exageres y es en serio.. Además ¿A qué hora va a hacer?

-             A las 20:00

-             Esta bien.. deberíamos dormir

-            Ahh.. verdad

Las chicas se acostaron y Azra apagó la luz.

-             Buenas noches Melek

-             Buenas nochas Azra

Las chicas se dispusieron a dormir, para ir a trabajar.

Mientras ocurría esto en el otro lado del pueblo, en el bosque que nadie quería entrar; existía alguien que estaba huyendo para sobrevivir, era un muchacho de diecisiete años con la cabellera castaña, de cabello  rizado y desordenada; que huía para sobrevivir.  Ya que estuvo por años en una jaula de torturas, en donde no veía la luz; sufrió torturas que no podía caber en el corazón del hombre. El muchacho estaba tan  delgado al punto de la anorexia, que corría con las pocas fuerzas que le quedaban con la esperanza de vivir, era perseguido por guardias, que les servían a la compañía Sterling S.A, era guardias privados del área de experimentos de esa empresa.
El muchacho que aparentemente no tenía nombre, se escondió detrás de un gran árbol milenario que resalta por sobre los demás. Se quedó ahí por algunos minutos con su respiración agitada, que anhelaba esa libertad que todos tienen y nadie valora, miestras que era buscado y pudo oír la conversación del guardia superior que estaba cerca en donde estaba el muchacho:

-             ¿Encontraste al chico? 
Preguntó nervioso

-             Aún no señor

-            ¿Cómo no podemos encontrar a un simple muchacho?

-             El muchacho es inteligente… tiene un intelecto muy elevado.. señor

-             Es cierto.. El código genético del chico es clave para el futuro.. sigan buscando

-            Si señor

Comenzaron a buscarlos por otra parte y eso le generó un respiro al muchacho que salió de donde estaba y se colocó en un lugar seguro. Ahí comenzó a llorar en conjunto con los espasmos de dolor, sus lágrimas no salían; ya había llorado tanto que las lágrimas se secaron, pero brotaron las  lágrimas que limpiaban su cara y le daban color a los labios resecos, que estaban rotos. El muchacho sintió un desesperante alivio al sentir por algunos segundos que estaba a salvó; intentó dormir por algunas horas, pero no lo consiguió; sobresaltaba cada vez que cerraba los ojos, él veía a sus perseguidores que estaban cerca, pero era sólo una visión. Las vejaciones que sufrió en ese laboratorio estaban en su memoria y pareciera que no iba a desaparecer tan fácilmente, su vida parece que para los demás no valiera nada. El muchacho corría por su vida.



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En el texto hay: misterio, misterio y crimen, misterio suspenso

Editado: 25.06.2020

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