Las crónicas de Necros

Capítulo 29

          De vuelta nuevamente, en esa misma casa en la que una vez Héctor había tomado la decisión de quitarse la vida, alumbraba una vez más la luz del sol. Héctor y Gloria dormían en la misma cama, en el piso de abajo se escuchaban ruidos extraños.

             - Buenos días. – Dijo Héctor despertando quien veía feliz a Gloria, quien dormía a su lado.

            Gloria sonrió al ver a su novio nuevamente con su aspecto habitual, sus ojos color caramelo, su cabello castaño y esa sonrisa peculiar que solo en el podía destacar, y que era capaz de hacer sonreír a cualquiera. - Buenos días. – Dijo ella besándole. – Tan guapo como siempre. -

            - ¿Cómo sé que esto no es un juego creado por algún demonio? – Dijo él, casi burlándose de ella.

            - Espero que no lo sea. – Le respondió Gloria acariciando su mejilla.

            - Espera. – Dijo de pronto Hector tomando la mano de la joven y retirándola de su rostro. - ¿esto es real? -  

            - Velo tú mismo. – Le respondió ella señalando al espejo de la habitación frente a Héctor.

            El hombre se acercó al espejo colgado en la pared frente a la cama. - ¡Soy yo! – Dijo el con alegría. De pronto un ruido se escuchó proveniente de la cocina. - ¿Qué es eso? – Volteó rápidamente hacia abajo.

            Algo venía hacia la habitación muy de prisa. Por la escalera, Hector subió la guardia - ¡Buenos días dormilones! – Dijo Estela con una bandeja en las manos. – El desayuno está listo. – Dijo. – Oye, que diferente. – Dijo al ver a Héctor. – Hasta pareces atractivo. –

            - Hey cuidado niña. – Dijo Gloria en tono de broma.

            - Tranquila. – Respondió la niña entregando la bandeja llena de comida a la joven en la cama.

            - ¡Buenos días! – Dijo David entrando a la habitación con una jarra de jugo de naranja y en el brazo colgaba una toalla blanca haciendo alusión a un mesero real. - ¡Hey! No me digas que ahora debo llamarte papá… - Veía a Héctor e intentaba burlarse de él. – Te sienta bien ese aspecto, aunque prefiero tu lado vampiro. – Todos rieron.

            - Dime como tú quieras. – Le respondió él.

            - Esta bien papá. – Dijo el niño con una sonrisa en el rostro.

            - Entonces Héctor se acerca a Gloria y le pregunta - ¿Qué acaso no es esto lo que siempre soñamos? – Le daba un beso en la frente.

            - Todos. – Dijo Estela. – Además ahora todos tenemos lindos tatuajes. – Dijo señalando las runas de ella y su hermano.

            - ¿Y ahora qué? – Preguntó David.

            - Vamos a la iglesia. – Respondió Héctor con una sonrisa en el rostro.

            - Debes estar bromeando. – Dijo el niño. Todos comenzaron a reírse.

            - Apresúrense y cámbiense. – Les dijo Necros, que no bromeo. Entonces los niños se vieron entre ellos y luego vieron a Gloria. – Además debemos hacer una pequeña parada antes. -



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En el texto hay: angeles, exorcismo, demonios

Editado: 24.04.2019

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