Joel estaba reunido con Jhon en su oficina
- ¿Tienes todo listo para el viaje?
Joel Asintió
- si señor Boletos y la reserva en el hotel...
- ¡que bien!, mirándolo fijamente, dudoso preguntó, ¿Donde estuviste Joel? Pregunte por ti y no me dieron respuesta
- salí a ver a alguien, Señor.
Sin quitarle la mirada acusadora
- ¿una mujer?... ¡Pasaste casi todo el día con una mujer!, Dijo Sarcasticamente Tratando de intimidarlo pero Joel no se dejo en su posición de defensa tampoco le quitó la mirada a su jefe.
- ¡sí! estuve con una hermosa mujer... Algo como una despedida, sonrió de lado.
No convencido pero relajado con la respuesta asintio
- ¡Que bien por ti!... Creo que aprovecharé mi viaje para ver a una loca víbora ¡Necesito relajarme!, en voz baja musita el nombre de la mujer, Alejandra, enmarcó sus cejas y mordió su labio inferior, Joel dedujo que ese cambio en su rostro se debía a alguien especial, solo una mujer puede hacer que un hombre tenga un rostro como ése...
Ya establecidos en su nuevo hogar Amelia y David amoblaron el apartamento como pudieron con la ayuda de su hermano Joel quién estuvo con ellos comprando lo que necesitaban, tenía bastante dinero ahorrado, Montenegro le empezó a pagar desde que era un niño, una ventaja para él en ese momento pues ellos no tenían dinero ni mucho menos conocían la ciudad.
David estaba sentado en el sofá con la pierna apoyada en una mesa pequeña, pasando canales buscando ver algo para entretenerse.
- ¡buenos días hermano!, Le dió un beso fraternal en la frente
- buenos días Amelia
- ¿como te sientes, te duele menos?, ¡sigues tomando antibióticos!
- si... ¡Parezco un pato tragando medicamentos!
Ese comentario fue muy gracioso para ella, se dirigió a la cocina
- haré unos sándwiches y jugo de naranja, ¿te parece?
- si... Hice un poco de café
Sonrió
- eso quiere decir que no dormiste ¿ En que estuviste pensando?
- en muchas cosas.
- ¿cómo cuáles?, Increpandolo con su mirada
- como que debo buscar trabajo ¿no crees?
Frunció el ceño
- estas en lo cierto, empezaré yo mientras tú te recuperas ¿Estas de acuerdo?
David negó
- No lo creo
- ¡Ay David! No seas así, quiero hacerlo por favor, insistió..., Di que sí.
- está bien, respondió no muy convencido, ¡ten mucho cuidado en la calle si piensas en salir!, Advirtió
- obvioo se defenderme, Haciendo gesto de en guardía, además, ¡no te preocupes! No será lejos de casa
- que así sea Amelia, dijo algo dudoso...
Sentados en el sofá desayunando David algo indeciso
- ¿crees que Joel te deje trabajar?
- ¿y porque no?, Lo haremos para ayudarlo un poco no podemos dejarle todo a él ¿no crees?
- tienes razón, bajó la mirada
- además no podemos depender siempre de él, hay que echarle la mano un poco con los gastos
Él asíntio, Amelia sonrió
- tranquilo David, está calle es bastante transitada debe haber restaurantes, almacenes, tiendas donde yo pueda hacer alguna cosa, además en alguno necesitarán alguna muchacha, ¡De eso estoy segura!, no te conviene a ir de boca floja ¿ciertoo?, increpandolo con su mirada
- pues si, lo haras mientras yo me recupero, cuando eso pase no trabajaras más, advirtió
- como irdene coronel, ¡Es más!, aprovecharé la mañana para salir.
- ya sabes, advirtió, con cuidado no estamos en el monte. Dijo sarcástico.
Ella ríe del comentario, se levanta del sofá para alistarse...
Mirando su rostro en el espejo
- lograré conseguir un empleo, musita, ya me cansé de tanto encierro, recogió toda su cabellera...
Mirándose de pies a cabeza no era necesario que usara maquillaje tenía una belleza natural, se viste con Jean, suéter, y tenis, le gustaba vestir así..., algo indecisa por no saber como usar su cabello, sale de su habitación hacia donde está su hermano quien la mira algo confuso y preocupado por el cambio que estaban teniendo
- ¿como me veo?
- pues, yo te veo bien
Se recoge el cabello haciendo una coleta
- como crees que me vea mejor cabello suelto, cabello amarrado.
- como sea que salgas te vas a ver bien
Sonrió
- no es para alagarme pero si, mis padres me hicieron con muchas ganas.
Algo sorprendido por las expresiones nada extrañas para él
- ¡por Dios niña!, ¿que cosas dices?
Ella río graciosa le da un beso en la frente
- Te deseo suerte hermana, no olvides que es todo nuevo para los dos, recalcó
- no te preocupes, le mostró su credencial de identidad, por cierto. ¿Recuerdas mi nuevo nombre?
Mirándola incrédulo negó
Le estrecha la mano
- un placer, Luciana Ferrer
David le corresponde tomando la mano
- ¡Tas loca Amelia!
- ¡Bay bombón!, mucho cuidado con esa pierna...
Caminaba detallando todo los lugares, los hombres pasan a su lado enamorandola, los autos tocan la bocina haciendo que el tráfico sea algo torpe.
Ella ignora por completo los piropos su pensamiento es otro. Llegó a varios locales preguntando si tenian vacantes no logrando conseguir alguno, su emoción por obtener algo disminuía...
Miró la hora y se sorprende
- son casi las 3 de la tarde, vió un restaurante, llegaré por si acaso, susurró, será el último por el día de hoy
Sin esperanza alguna pregunta a un joven como de su misma edad.
- Hola buenas tardes ¿De casualidad tienen alguna vacante?
El la mira de pies a cabeza
- ¿tienes experiencia?
- ¡claro que si!, Se apresuró en responder
- ok entonces sigueme para hablar con la dueña
Algo preocupada porque no tenía ni idea de lo que tendria que hacer, analiza todo el lugar mirando cada detalle, muerde su labio inferior al notar que hay cámaras por casi todas las esquinas