Capítulo 12

Caminaba  de un lado a otro, John está irritado, desorientado 

 - ¿Que carajo es todo esto Alejandra?, con un tono de voz un poco temblorosa.

 - Así como lo has escuchado John, Sarah estaba esperando un hijo tuyo cuando se escapó con Pablo. Él negó, no podía creerlo, ¿cuantos hijos tiene Sarah?, Pregunto, para ella era algo bueno, imaginaba que todo estaba bien entre ellos. 

Pero verlo así deseperado, con un rostro lleno de temor, ella cambió su rostro y se limitó a observarlo.  

Jhon tocaba su cabeza deseperado, supo  que había cometido un gran error, cayó de rodillas con una expresión en su rostro de incertidumbre 

 - ¿Que hice? ¿Que hice?, Se reprendía 

Alejandra no entendía que le pasaba, sorprendida por verlo en ese estado frunció el ceño, lo conocía perfectamente algo no estaba bien,  se acercó a él llena de ira,  lo tomó fuerte por el cuello de su camisa estrujandolo le gritó 

  - ¿Que hiciste John? ¿Dime que hiciste que le hiciste a Sarah? 

John la toma de las mano y gritó

 - La mate. La mate... Ella tapó su boca sorprendida, le dió varios golpes 

 - Eres un idiota Jhon ¿Como pudiste?, Dijo entre lágrimas apartandose de él. 

 Se hace un silencio largo... Alejandra se acostó en el sofá...

  - ¿como pudiste pedazo de idiota?, Rompio el silencio,  ¿Cual era el amor que sentías por ella?, ¿como pudiste hacer eso?, Lo reprochaba. 

Jhon estaba destruido, su odio lo dejo enceguesido a tal punto que no pensó en los hijos de la pareja,  afligido contestó 

  - Estaba celoso, lleno de odio, no podía aceptar que ella me habia engañado, me traicionó, ella y Pablo se burlaron de mí Alejandra. 

 - ¡Por Dios Jhon! ¿Que hiciste?. Negó, ¿Que diablos pasó contigo?,  Dió pasós hacia él sentándose a su lado en el piso, lo abraza y él se aferra a ese abrazo, ella era la única amiga que tenía. – ¿Jhon? , tienes que confirmar. Quien de ellos es tu hijo, le sugirió 

 - No se puede Ale, respondió en un tono de voz bajo

 - ¿Porque no? Extrañada preguntó, ¿Porque lo dices?, Lo acechó 

 - Los mande a matar también. Dijo con una mirada perdida.

Ella lo suelta de su abrazo, impacto fuerte su mejilla izquierda

 - ¡No puedo creer lo que estas diciendo!, Gritó, ¿Que mierda tenías en la cabeza?, ¿Dónde quedó el Jhon Montenegro que yo conocí? ¿Dónde quedó?. Alejandra lo miraba con odio, estaba furiosa con la forma de haberse vengado... – ¿El que está contigo es hijo de ella?, Él asintio, ¿Es uno de tus escoltas ahora?. 

 - si, Joel, Respondió respirando profundo cerrando sus ojos.

 - hazle la prueba de paternidad, yo te ayudo con eso, vallamos donde están hospedados, yo me encargo del resto....

                                           *

Amelia  tomaba apuntes de los pedidos de las mesas. El mesero, su nuevo compañero le da instrucciones para que ayude un poco en la cocina para acelerar más y cuenten con el tiempo suficiente.

Es un establecimiento muy conocido para el poco personal con el que contaba el restaurante, por lo tanto se tienen que ayudar entre ellos, son lo suficiente eficientes para despachar y atender muy bien a los clientes, Amelia llega a la cocina donde se encuentra la Sra sol 

- niña ¡Que bueno que estas aquí!, señaló a la chica que lava los platos, ella es Sandra la cocinera ¡Muy buena por cierto!, la chica sonríe y asiente ante el comentario, le tiende la mano Amelia. – Te enseñaré a servir los platos, según los pedidos de las mesas ¡Vamos sirviendo!, dijo la señora muy animada...

Ya terminada la labor se sientan en una de las mesas a merendar, la Sra sol los acompaña como es su costumbre.

  - ¿con quién vives Luciana?, Pregunto, tomando el mismo refresco que ellos 

Amelia sonrió 

  - vivo con mi hermano 

 - ¿cuantos tienes?, Pregunta Sandra algo picarona 

 - ¡Por Dios mujer!, ¡Que es eso!, Reprochó Rafael el mesero algo fastidiado por el comentario de Sandra 

 - Tengo uno, quedamos solos los dos. Responde mirando el gesto de Rafael 

 Sandra sonríe al tiempo guiña un ojo, Rafael la mira y voltea los ojos 

 - ¿y es guapo tu hermano?. Inquirio Sandra mostrando interés en saber más.

 La señora sol sonrió al escuchar su pregunta, lo que no se esperaba era la reacción de su empleado 

 - ¡Caray mujer te has propuesto inventigar a la familia de la nueva! 

Sandra le hace muecas con ironías 

- ¡ayyy callateee!, mostrándole el dedo medio 

  Sol negó divertida 

-  no les prestes atención Luciana así la pasan todo el tiempo. Ambas sonríen, son  como perros y gatos,  siempre lo he dicho  del odio al amor hay sólo un paso.

Esas palabras no fueron gratas para Sandra 

  - ¡Queee!  ¡Ni que fuera el último en la tierra!. Se levanta de la mesa dirigiéndose hacia él vestier. 

 - ¿Qué has dicho?, Reclama Rafael ofendido, Va tras ella molesto 

Sol estaba irritada con la rincilla que mantenían siempre 

 - Así se la pasan querida, van a salir enrredados. Amelia y la señora  Ríen.. 

Rafael llega  al vestier, la toma fuerte del brazo y la  acercó a su cuerpo rodeándola con su mano de la cintura

 - Repite lo que dijiste. La increpo,  sus rostros estaban a centímetros , Anda habla, advirtió

No sé esperaba que él la acorralara, no decía una palabra. Se hace un silencio largo, un momento algo incómodo o más bien extraño,  tartamudea un poco al hablar 

 - Quita  tus manos de mi Rafael, advirtió,  ella trataba de quitar las manos pero él se lo impide y la acerca más a él, una mano la reposa en la cintura y con la otra la toma del cuello haciendo  un poco de presión para acercarla más a él 

 - voy a enseñarte algo, susurro, no seré el último, pero si se marcar territorio para que luego no andes buscando en otros lo que no encuentras en uno. Le dice en tono suave. Ella abrió su boca sorprendida, no podía creer lo que acaba de escuchar.