Las dos caras de Amelia

Capitulo 16

La recepcionista se levantó de su asiento 

 - Buenos días  sr Montenegro. 

 - Buenos días. Contesto entre dientes. 

Los empleados de la empresa  sentian  la  tensión por la presencia  del dueño,  tenía cierto tiempo que no llegaba a supervisar, sus negocios debido al tiempo que estuvo detenido en la carcel. 

Tiene dos empresas de hermosas y finas telas en este país,  una de las que más se venden a nivel nacional e internacional. El personal lo miraba entre ojos cuando pasaban a su lado, Jhon era bastante grotesco, autoritario, imponente, prepotente entre otros más defectos, apesar de ser guapo y atractivo, era una ser frío y sin corazón, eso es lo que demuestra ser.

Al llegar al piso donde estaba su oficina. Saluda a su secretaria 

 - Buenos días, ¡Aunque no tiene nada de bueno!.

 Ella se levantó 

  - Buenos días señor ya están todos esperándolo. 

  - Eso está bien 

Entró a la sala de juntas  todos estaban murmurando en voz baja sin notar aún la presencia de John, sorprendidos por la inesperada junta.

Al ver que no se habian fijado de su llegada, aclaró su  garganta llamando la atención de ellos

 - Buenos días a todos, espero  no  encontrarme con sorpresas

Se levantaron de sus asientos sorprendidos, "Buenos días" dicen todos en unánime.

 Dirigiéndose a su asiento, los miraba como un lobo viendo presas

 - El motivo de esta inesperada junta es que quiero saber todo lo que ha pasado en mi ausencia. Espero no sorprenderlos, quiero los  detalles  de absolutamente todo, las ventas, los ingresos, estados financieros, las pérdidas, cartera de clientes. Los miraba a cada uno de ellos. Mis dos empresas deberían estar tal cual como las dejé, con más ganancias, los escucho. 

 Todos se miraron, estaban preparados para esa junta. Cada uno empezó a  darle los informes y los respectivos detalles, el revisaba cada carpeta sin omitir una hoja, este hombre era un verdadero lobo para los negocios... 

 

                                         * 

 

En el restaurante como todo los días es muy movido, Amelia atendia las mesas, tomaba los apuntes de cada cliente, se acercó a una mesa donde estaba sentado un hombre que la miraba desde que llegó, no quitaba la mirada. Ella  se acercó

El hombre estaba hignotizado por la belleza de Amelia.

 - Srta es usted muy bella para estar trabajando en este restaurante.

Amelia arqueo una ceja

 - Muchas gracias, me siento muy bien aquí 

 El hombre metió su mano en el bolsillo de su camisa y le da una tarjeta. 

 - Cuando te aburras de este trabajo, ahí esta mi número.  

Ella lo recibió y sonrío.

  - No hace falta pero lo tendré en cuenta, ¿Que va ordenar?, Respondió tajante

 - Regalame un jugo de naranja sin azúcar y unos huevos revueltos, por favor

Ella anoto el pedido y se dirigió a la cocina.

 - 5 mesas 

 - enseguida, respondió Sandra...

 

 

                                      * 

 

Se hicieron las 12 del medio día, John da por terminada la junta

 - Gracias a todos, pueden retirarse.

 su secretaria entró a ver si se le ofrecía algo más, y junto con la empleada del aseo recogieron  todo en la sala de juntas.

 Tomo los informes para llevarlos a la oficina de él, mientras Jhon observaban ansioso deseando quedar sólo para llamar a Alejandra, su secretaria se retiró, el marco de inmediato.

  - ¿Donde estas? 

 - ¿Donde crees?

 - Estoy que me lleva el diablo, no se mierda me pasa, necesito relajarme 

 Alejandra sonrió, en un tono de voz sexi respondió 

 - Te espero en la tina, colgó la llamada.

John salió a toda prisa de la empresa, entro a su auto y aceleró...

 

Después de cierto tiempo conduciendo llegó al hotel donde ella residía. Entró al ascensor.., al llegar a la puerta  la vió entre abierta y sonrió, lo estaban esperando, entró al baño y la vio en la tina desnuda con una copa en sus manos, la miró sonriendo, algo despertó en él, la lujuria se apoderó de ese cuerpo, se quitó la camisa mientras ella lo miraba deseosa, mordía su labio inferior observando como se desnudaba su invitado 

 Aleja guiñó un ojo 

- ¿Te quedarás ahí parado?  ¿No piensas acompañarme?, Él se acercó, Alejandra se levantó de la tina colocando sus brazos alrededor de su cuello, abrió su boca apoderándose de sus labios...

 Se apartó de él para tomar un poco de champagne y le brinda a él de su copa. Ella lo atrae a su cuerpo para sentir su virilidad, Jhon la tomó  por la barbilla haciendo un poco de presión, mordió su labio inferior suavemente.

 Aleja enredó sus dedos en su cabello echando su cabeza hacia atrás, pasó su lengua por su cuello ecxitandolo. 

Jhon  la giro de espalda y la inclinó 

 - Hazme olvidar este rato amargo Alejandra, dijo al tiempo que la penetraba...

 

 

Alejandra estaba envuelta en toalla, se juntaba crema en todo su cuerpo, Jhon la miraba acostado en su cama. 

  - Eres hermosa Alejandra y muy complaciente 

 - ¿Si?, Creo que te gustan otras cosas de mi. Bien que me olvidaste  por muchos años ¡Maldita cucaracha!, Expresó irónica 

 - Cuida tus palabras Alejandra, advirtió.

Desafiante se respondió. 

- A mi no me intimidas John,  ¡Yo no soy Sarah! 

Se levantó como tigre feroz de la cama se acercó a ella tomandola de los brazos la sacudió.

Ella reaccionó de inmediato soltandose de la fuerza de su agarre dándole una bofetada, él sorprendido sonrío, la tomo entre sus brazos y la besó con pasión.

 - Eso siempre me gustó de ti aleja. Como me desafías.

 Se entregó nuevamente a él, sus besos eran tan adictivos que erizaban su piel, Jhon mordió su labio inferior haciéndole una pequeña partidura, sonrió lascivo 

 - Es un pequeño castigo, susurro 

- castigame de otra manera, Sugirió jadeante

Jhon la cargó entre sus brazos llevándola a la cama. Entendiéndose como mejor lo sabian hacer...




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