Las dos caras de Amelia

Capitulo 21

Elisa caminaba tocando las paredes con sus manos, sentía que todo le daba vueltas, su cuerpo perdía equilibrio, su vista estaba nublada y peor aún ya no sentía fuerzas para seguir dando pasos. 

Se recostó en una pared...   

Sintió a  alguien tras ella..., derrepente la tomaron por la fuerza y taparon su boca

 - No era lo que esperaba. Pero aún así me eres deseada. Su voz fría congelo su cuerpo.

 - No me hagas daño, sueltame,  no me hagas daño por favor. Súplicaba

Forceaba para tratar de zafarse, colocó sus manos en el pecho del hombre para alejarlo de ella, su mirada borrosa no le permitía ver quién la estrujaba, solo veía que el rostro estaba cubierto por un cubre caras, especie de capucha que ocultaba todo su rostro, Elisa estaba devil, sentia que su cuerpo no le respondía en su defensa, se desvanecia.

 

 - Déjeme déjeme. Su voz era débil.

Víctor tocaba y acariciaba sus piernas a la fuerza, deseaba besarla pero Elisa lo evitaba moviendo la cabeza a los lados. Saco de su bolsillo unas llaves de un auto aban blanco sin placas, presionó la llave para quitar el seguro de las puertas, la arrastraba... 

 - Muévete, ordenó, no te opongas o te irá peor...

Amelia  salia por la puerta trasera, abrió los ojos cuando vió al hombre tratando de meter a su amiga al auto, Angel iba detrás de ella, ambos estaban armados  cubriendose la espalda. Le hizo señas de "espera" a su compañero. No veían nada que los hiciera sospechar, por ahora... 

Amelia se llenó de ira, su sangre hervía, alzó su vestido ajustado, sacó una navaja que tenía amarrada con una liga a su muslo, dio pasos rápidos, una agilidad que solo ella tenía, se  acercó a él, lo tomó por el cuello de la camisa echándolo hacía atrás, haciendo que este movimiento repentino hiciera que soltara a la chica que él agredía, Elisa cayó al piso, Amelia colocó su brazo alrededor del cuello haciendo mucha presión..., Él forceaba no esperaba que hubiera una tercera persona, Amelia al verse algo apurada lo puñalo tres veces, sus movimientos fueron rápidos... 

 Angel y su compañero se acercaban al lugar donde estaban ellos, se impresionó cuando vio a la chica tirar  hombre al piso. 

 - ¡No puede ser!  ¿Que hiciste?, Murmuró en voz baja.  Mira a su compañero, - Jiménez llama una ambulancia. 

Él amigo sorprendido asíntio ante la orden.

Amelia tenía sus manos llenas de sangre, tocaba el rostro de su  amiga desesperada 

 - Elisa, Elisa ¿Puedes oírme? 

Ángel caminaba de un lado a otro, no podía llevar a esa chica a prisión, se acercó a ellas 

 - ¡Tienes que irte!

Amelia se levantó sorprendida al verlo ahí de pie, su respiración se aceleró. 

 -  ¿Porque lo hiciste?, la acechó, ¿Que pasó aquí? 

 - No lo sé, la seguí, y él quería meterla en ese auto, y, yo solo quería ayudar a mi amiga, mírala no está bien, algo le dió. Su tono de voz fue dulce para sus oídos. 

Ángel asíntio sabía que la chica estaba diciendo la verdad, él vio cuando Víctor hecho la droga, su problema ahora era que no quería que ella estuviera encarcelada, él sentía que no podía hacerlo. 

 - Te entiendo, soy Oficial de policía y no tengo tiempo para explicarte, solo quiero que te vallas con tu amiga, si te quedas tendría que llevarte a prisión, la miró a los ojos - Sabes que no sería capaz ¿Verdad? Ella frunció el ceño, no entendía mucho y asintio. 

 - Gracias Ángel, gracias por ayudarnos 

 - Debes llevarla a un hospital. 

Ella asiente, mira al otro hombre  que estaba de pie mirando el cuerpo tirado en el piso con la cara cubierta. 

 - Es compañero no te preocupes por él, dijo en voz baja.

Amelia sonrió, miraba por última vez esos ojos azules, tomó a su amiga como pudo ayudándole a caminar...  

 - Necesito que me ayudes Elisa. Dijo en voz baja.

Caminaba apurada, entro al Bar nuevamente, nota a su hermano hablando con una mesera, la chica  hace una seña mostrándole donde venían ellas. 

David no podía sostenerse casi 

 - Ya vámonos, pague la cuenta, miró a Elisa con extrañes -  ¿Que le pasa a Elisa? ¿Porque está así Amelia?. 

Ella se asustó, si le contaba a su hermano se volvería loco, al igual que ella tenía un carácter fuerte, apesar de ser tierno y comprensible David también era cascarrabias.

 - Se emborrachó demasiado David, hay que irnos de aquí, ¿Crees que puedas ayudarme a sostenerla? 

 - ¿Y crees que son las únicas?, Ni siquiera puedo ver dónde cuál de esas dos caras es la tuya 

 - ¿Me vez doble? 

 - No volveré hacerle caso a esta niña, está loca, y tú tampoco saldrás sola con ella, esta ciudad no me es confiable. Se quejaba mientras salían del Bar...

 

 

 Jiménez  le hacía reclamos a su compañero de trabajo.

 - ¡Estas loco de verdad! ¿Que pasa contigo hermano? Esa chica apuñaló a este hombre ¿Cómo cubriras esto? ¿Quién es ella, la conoces? ¡La dejaste ir!, Gritaba.

 - Tu me ayudarás, no digas una palabra más. Es una orden. 

Pensaba en la manera en la que está chica defendió a su amiga, estaba impactado, tanto su belleza como ella eran un misterio que había robado su corazon. 

Se acercó a su compañero. 

 - Él iba a drogarla a ella, pero fue la otra chica quien tomó el trago porque yo lo cambié, debía tirarlo no sabes cuánto me culpo por esto, soy Oficial y eche a sus brazos a una inocente. ¿Sabes lo que hubiera pasado si esa chica no interviene?

Jiménez se sorprendió al escuchar las declaraciones de su compañero...,  Se agachó y le quitó la capucha dejando su rostro al descubierto 

 - ¡Es victor!, Dijo sorprendido, - Martínez hay que custodiarlo de inmediato Y más  con lo que acabas de decir, miró la herida, la sirena de la ambulancia se escuchaba cerca.  - Se ve grave esa herida, está muy profunda..., No te dejaré solo compañero cuenta conmigo... 

Llego la ambulancia, lo subieron a la camilla y lo llevaron a emergencia, Jiménez era quien lo custodiaba...




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