Capitulo 25

Los oficiales Martínez y Jiménez tocaron la puerta del apartamento donde vivía Elisa.

Ella estaba envuelta en una toalla recién salía del baño, salio de su habitación, al abrir la puerta abrió los ojos como platos " ¡ay Dios, policías!" Penso entre sí 

Ellos la miraron, Jiménez tomó la iniciativa, había  tenido algunos altercado con su compañero por el caso de ellas                   

- Buenos días ¿La srta Elisa Espinosa?, Su tono de voz fue desagradable, no fue nada gentil          

Ella frunció el ceño, estaba  precavida 

- ¡Si!. Contestó algo dudosa. 

 - Somos los oficiales Martínez, señaló a su compañero -  Y Jiménez, mostrándose así mismo –  Queremos hacerles unas preguntas, ¿Podemos pasar? 

  - ¡Si claro pasen!, Diji sin temor, pero por dentro su corazón estaba que estallaba.  

Ángel sólo se limitaba a observarla, mientras su compañero hacia su trabajo, eso quiere decir que hacía  las preguntas que él quería  

 - srta Espinosa, ¿Recuerda usted lo que pasó está madrugada?

 Elisa tomo una bocanada  de aire antes de responder 

 - No, no mucho, les hizo un gesto con sus manos   para que tomaran asiento, seguido ella se sienta en el sofá - Solo  recuerdo tomar un trago, algunas cosas no son claras. Los oficiales se miraron -  Y luego me sentí algo mareada, decidí salir a tomar aire.  

Jiménez tomaba nota de lo que ella respondía 

 - ¿Quien la acompañaba esa noche?, Preguntó, Elisa guardó silencio, Jiménez fruncio el ceño – Señorita, le hice una pregunta. ¿Quien la acompañaba esa noche? 

 Paso los dedos por sus ojos, hecho un flequillo que tenía en su frente  hacia atrás 

- unos amigos, yo trabajo en ese lugar. 

 Ángel intervino curioso 

 - salió a tomar aire, ¿Que pasó después?

Cerró sus ojos para poder recordar... 

Poco a poco empezó a recordar con clarides.

- ¡Un hombre me atacó!. Se puso en pie, sus nervios aparecieron, ellos observaron detenidamente la reacción de Elisa, caminaba de un lado a otro tocando su pecho, su corazón latía rápido, abrió los ojos como platos, al recordar a su amiga defenderla "Luciana", dijo en voz baja su nombre. 

Jiménez la miró con extrañes 

 - ¿Dijo algo?, Ella negó asustada - Me pareció haber escuchado algo 

 - No, me iban a violar, ¡Me iban a violar!, ¡Me iban a violar!, Dijo desesperada, los miraba aterrada - Ese hombre me iba a violar, no pude verlo, no pude verlo ¿Quien era, quien era?                                   

Jiménez y Angel se miraron a los ojos, Jiménez se levantó de su asiento y se acercó a ella 

- Trate de calmarse señorita, la guío hasta el sofá  – Tome asiento por favor. 

Ella asiente, pero antes de seguir respondiendo sus preguntas se sentía  incómoda por la toalla, carraspeó antes de hablar 

 - Disculpen pero iré a ponerme ropa cómoda. 

Ellos asienten en respuesta... Ella entró a su habitación, al cerrar la puerta  cayó al piso, lloraba desconsolada, el solo hecho de pensar que si Luciana no hubiera llegado quien sabe que le hubiera pasado... 

Se colocó ropa comoda  y salio sintiéndose más dispuesta a cooperar con ellos. 

Los dos hombres la miraron tomar asiento, Jiménez asintio     

 - Hablemos de su amiga, la señorita Luciana Ferrer. Elisa Trago en seco. Ángel la escrudriñaba con su mirada  - ¿Dónde vive?, Pregunto Jiménez 

 - En este edificio, está recién mudada al igual que yo 

Jiménez asíntio 

- ¿A qué se dedica su amiga?        

- Trabaja en un restaurante de mesera, queda cerca de aquí                              

- Tenemos que hablar con ella. Sabe usted que hay un herido y que fue su amiga la que lo hirió gravemente, dijo Jiménez en tono de acusación. 

Elisa se levantó del sofá.  

- ¿Lo hirió gravemente?  ¿Y donde mierda estuvieron ustedes que no hicieron nada por ayudarme?. Gritó molesta mirando a Jiménez - Perdón, creo que  estaban esperando que me violaran, ¿No?, ¿Que me matara si fuera el caso?, alterada los acecha - Si no fuera por mí amiga, ¡Quien sabe donde estuviera!. ¿Ya sabe quién es?, Miro a Ángel -  ¿Ya lo investigaron?. No pierdan su tiempo en pendejadas, mi amiga ira conmigo mañana a rendir declaración. Dió pasos a la puerta -  No quiero hablar más con ustedes, muchas gracias por preocuparse. Dijo con sarcasmo 

Ellos sedieron, la joven les había dicho sus verdades. Salieron sin decir una palabra. 

Jiménez se giro para verla de frente

 - La esperamos mañana señorita Espinoza. 

Ella les cerró  la puerta en la cara.  

Se miraron los dos amigos y colegas 

- Tuvo razón, nos dormimos ante la situació, habrá que resolver esto, ir más a fondo. Comentó Ángel mientras caminaban - ¿Ya tienes los vídeos?

  - Olvide decirte esto, ¡Es extraño lo que te diré! No hay ningún vídeo que nos sirva como evidencia. Respondió Jiménez dejando perplejo a su compañero 

 - ¿De que hablas?, No tenemos evidencia, Jiménez negó -  Está claro que fue manipulado. Hay algo que ocultan en ese Bar y lo vamos a descubrir. Afirmó...

Jhon bajo del auto seguido de Joel, llegaron  a su mansión con las maletas en manos. 

 Una joven muy hermosa le abrió la puerta para darle la bienvenida, la chica estaba pendiente de su llegada.  Jhon cambio de semblante al verla, sonrío.

- ¿Aurora?, Se sorprendió -  Como estas de grande y hermosa.

 Ella le regaló una hermosa sonrisa y se abalanzó a él para abrazarlo

- Gracias señor John  

Joel quedó idiotizado con la belleza y la dulzura que  brotaba de esa joven. Jhon notó la forma en la que Joel miraba a chica, sonrió malicioso, pero su rostro cambió al ver que unos de sus empleados la miraba con intriga.

  - Aurora sube los equipajes a la habitación. Ordenó 

Joel  interfiere 

- Yo  las subo señor. 

Ella no se había fijado tanto en el joven que acompañaba a su jefe, lo miró sorprendida pero a la vez algo timida. Cuando entraron a la sala principal, Jhon  espero que subieran las escaleras... Seguido acecho a su empleado