- ¡Hey! Gritó Zack.
Alejandra giró para ver que quería, gritó tapando su rostro.
Él había salido del baño con la toalla en la mano secando su cabello, no le cubría nada, a medias tapaba su miembro.
- ¡Eres un imbécil! El planeta de los simios te quedo pequeño. Vocifero – ¡Vístete, vístete!.
- ¡Ya deja la alaraca!, Guacamaya, le dijo observando la calle por unos binoculares.
Notó una camioneta blanca, misma que los siguió cuando salieron del aeropuerto.
- Eres de lo peorsito, repicó Alejandra
- ¡Shh! Acercate
- ¡Ni lo pienses! Contestó evasiva.
Él giró y la miro molesto
- ¿Que estás pensando bruja loca?, ¡Acercate tenemos compañía! Dijo molesto
Alejandra fruncio el ceño, se acerco dudosa por su desnudez él le señaló a dónde mirar.
- Podrías, tan solo cubrirte Zack, es incómodo. Dijo en voz baja
Zack tomo una toalla más grande y se cubrió.
Alejandra miró, quedó boquiabierta.
- ¡Te das cuenta bruja! Bufó
Alejandra lo miró con molestia
- Podrías ser más educado, lo reprendio – Parece que solo tenemos dos hombres, susurro mirando detenidamente – Pues bien, no hay problema, ¡Yo lo arreglo! Exclamó convencida.
Zack enarco una ceja, sonrió burlón
- ¡Ah sí! ¡Quiero verlo! Veamos porque eres la consentida de Jhon. Ella abrió su gran equipaje, saco todo lo que tenía – ¡Mujeres!, Bufó al ver todo lo que sacaba.
Alejandra volteó los ojos en blanco y se encerró en el baño. Mientras zack se colocaba una sudadera y un suéter que marcaba muy bien sus brazos...
Amelia tocó varias veces la puerta de el apartamento donde vivían, David y Elisa se sorprendieron estaban tan excitados que iban a dar otro paso. Cargo a Elisa con sus fuertes brazos quitándola de su regazo, ella frunció el entrecejo
- ¿Que pasa Efraín?, Pregunto exaltada
Saco el arma que había escondido debajo de unos de los cojines que decoraban el sofá, ella abrió los ojos como platos
- ¿Que haces con eso?... ¡Santo Dios Efraín!
- ¡Shhh!, Abre la puerta con cuidado Elisa. Le dijo en tono de advertencia mientras apuntaba.
La chica estaba nerviosa, abrió con cautela, Amelia entró empujando la puerta y se extraño al ver que su hermano apuntaba.
- ¡Por Dios Luciana eres tú! Exclamó Elisa. De veras Efraín te pasas. ¿Que haces con un arma? ¡Qué susto me diste!
Los hermanos disimularon muy bien ante ella.
- ¿Que haces con eso?, Lo reprendio su hermana
- Si Efraín ¿Que haces con eso?, Inquirio Elisa molesta.
- ¡Es de salva! Dijo el tratando de seguir a su hermana
- ¿Que hacian ustedes dos aquí? Pregunto Amelia miranolos con extrañes
Elisa se sonrojo, titubeó al responder
- Vine a buscarte, daba pasos hacia la puerta – Te espero, ya sabes, tenemos que hablar.
Salió apresurada, Amelia sonrió al ver como actuaba.
- Interrumpí algo muy bueno ¿No Efraín?, Dijo en tono burlón
- ¡No empieces!, extendió su mano para que ella la tomara – ¿Que pasó? ¿ porque te devolviste? ¡No me ocultes nada! Dijo David mirándola fijamente.
Ella tomo su mano y se sentaron en el sofá.
Suspiro profundo y exhaló, al recordar lo que había pasado se echó a llorar
- Sandra está muerta hermano.
David se impresionó
- ¿Que dijiste Amelia?
- La violó un supuesto novio que tenía y la mató, su mirada era fija, perdida
- ¡Es grave lo que dices!, Dijo apretando su mano – fuiste la única que la vio ¿Que dijo la policía?
Amelia tragó en seco, guardo silencio...
- Lo mate, respondió David, una lágrima todo por su mejilla izquierda.
Su hermano se impresionó al escucharla, se puso en pie necesitaba digerir sus palabras.
- Esto es grave Amelia, es muy grave, dijo caminando de un lado a otro.
- Y anoche mate a un hombre que quería violar a Elisa.
Se detuvo, se giro para verla..., Su mirada era detonadora al igual que sus gritos y su ira.
- ¡Que diablos tienes en la cabeza! ¡Soy el último en enterarme Amelia! ¿Así es que quieres que te proteja?, ¡Mira el problema en el que estamos!, ¡Mataste a dos hombres! ¿Cómo diablos le hiciste para convencer a Elisa y verte con Montenegro? ¡Estamos bajo las cejas de Jhon!. ¡Y ahora estarás bajo la nariz de los policías!. ¡Esto es grave Amelia muy grave!. Vete, quédate con Elisa. ¡Y no salgas de ahí!... Le ordenó
Amelia limpio sus lágrimas y se levantó del sofá
- Tu no David, dijo en un tono de voz debil
Él nego
- Necesito hablar con Joel Amelia, vete. Dijo dándole la espalda.
Amelia cerró los ojos, su hermano estaba siendo frío y duro con ella. Lo miró por unos segundos antes de salir....
David al sentir que la puerta cerró, apretó los puños.
- Carajo Amelia, se quejó...
Alejandra salio del baño, sonrió al ver a Zack limpiando su arma, sacudió su cabello y carraspeó su garganta para llamar su atención.
Él se giro para verla, arqueo una ceja y una mueca en su boca.
Alejandra posó sus manos en su cintura
- ¿Como me veo?
- Cómo una putica bien plantada, respondió irónicamente
Alejandra volteó los ojos en blanco
- Que vocabulario el tuyo, me pregunto de dónde sacaste esas palabras, para ser un extranjero hablas muy
- Grotesco, interrumpió Zack divertido
- Cómo Jhon puede andar con un tipo como tú, vocifero
Zack río
- Para que veas que no eres la única, la tomo del brazo – Haber anda, quiero ver cómo es que trabajas, dijo al tiempo que la sacaba de la habitación.
Alejandra lo golpeó en el hombro
- ¡Pero que animal!, Gritó
- Si como sea, respondió seguido de cerrarle la puerta en la cara.
Alejandra camino hacía el ascensor...
- Es un puto animal, se quejó – Esto lo sabrá Jhon, dijo mientras apretaba el botón varias veces – Los animales son más tiernos, los estoy ofendiendo. Las puestas de la caja metálica cerraron...
Al salir del ascensor exhaló, los hombres que pasaban a su alrededor la llenaban de alagos. Supo que estaba siendo atractiva y eso era lo que quería...