DIAS ANTES DE LA DESAPARICIÓN DE DAVID
Amelia se recostó en la cama, su pensamiento estaba revuelto, ahora no sabía ¿que hacer?, pero de algo si estaba segura, era que debía irse de ese edificio, se levantó y busco ropa que la cubriera, una sudadera, un buzo con capucha, lentes negros y unos zapatos, recogió todo su cabello, pensó en cortarlo un poco, pero eso lo haría en otro tiempo y en otro momento, aprovecho que Elisa había salido a estar con su hermano para contarle la nueva noticia, esa que hizo que Amelia tuviera la razón para alejarse de ellos por si llegaba a descubrirse algo, proteger a sus hermanos y los bebés que venían en camino era prioridad.
Bajo rápidamente las escaleras y se topó con una de las inquilinas quién la saludo por cortesía.
- Buenos días.
Amelia sonrió y se detuvo
- Buenos días, se apresuró en decir, disculpe, la señora se detuvo, ¿Sabe dónde puedo conseguir un lugar para una sola persona?
La señora sonrió
- Pues no se si si ya lo habrán alquilado, pero mi sobrino vivía más o menos a unas 5 o 6 calles de aquí en un pequeño motel, ¿Si quieres te doy la dirección?
- ¡claro!, sí no sería mucha molestia.
Caminaron juntas hasta la salida, la señora le explicaba señalando la vía que tomaría...
Jhon salió de la estación tratando de no demostrar que le dolía la herida.
- llamaré al médico, dijo que estaría en casa para verte la herida, dijo Alejandra
- ¿Como estuvo la indagatoria?, Pregunto Aurora
- estuvo fuerte, el tal Martínez es un hijo de la gran puta, me tienen vigilado hasta la madre, pero no han descubierto nada, saben de la asociación que deshice con César, al parecer también lo investigarán, eso creo, nunca le confirme ni hice ningún negocio frente a él
- Jhon, ¿Tuviste algún problema con él alguna vez?, Pregunto Aurora acomodando su bolso en el asiento de atrás del auto
- sí, creo que fue porque vendía drogas dentro del establecimiento, y también porque descubrí que aparte de eso tenía un puto prostíbulo ahí mismo, contesto grotesco
- ¿Sabias que él está aquí en Colombia?
Jhon frunció el ceño sorprendido
- ¿Esta aquí en Colombia?
- sí, afirmó Aurora arqueando una ceja
- ¡ese malparido está aquí!, fruncio el ceño, entonces en cierto, si está aquí, enmarcó una mirada fría
- ¿Crees que sea él quien te atacó esa noche?, Pregunto Alejandra
- es posible, porque no tengo enemigos que yo sepa, termine con todo y me alejé y no fue fácil, así que no sé, ¿quién pueda ser?
- ¿has pensado en los hijos de Pablo y Sarah?, Agrego Alejandra
Jhon se quedó sin palabras...
Negó varias veces era absurdo pensar en esa idea pero era una probabilidad.
- no creo que tengan tanto para atacar como lo hicieron, respondió mirando a Aurora fijamente
- ya no hables, descansa, dijo la chica acariciando su mejilla, arrecosto su cabeza en su hombro, y tenía una mirada preocupada...
Angel estaba de mal humor
- no entiendo, ¿Cómo le hace para salirse con la suya?
- en algo si tiene razón, no hemos podido comprabarle nada, siempre que creemos que estamos a punto de tenerlo, simplemente se nos sale de nuestras manos, dijo Verónica
- ¿Si pedimos una orden de cateo para todos sus locales? Dijo Jiménez
- ya lo hicimos y no encontramos nada, respondió Ángel
- asi fue en nuestro país, todos sus container solo traen telas, alguna estrategia usa, dijo Verónica
- ya esto me tiene harto, dijo Angel
- haber pendejos, grito su comandante entrando a la sala donde estaban reunidos, los días pasan y no se ve nada, ¿están seguro de que ese es él hombre que buscamos?, grito, ponte en contacto con tu superior, analizaremos cada informe, se dirigió a Verónica. Lanzó una fotografía al escritorio, desapareció ayer está chica, se llama Dayana Torres de 16 años de edad salió del colegio y algunos compañeros aseguran que una Furgoneta se la llevó a la fuerza, mis superiores me están atacando así que trabajen cabrones por eso es que este país está como está, decía mientras daba pasos, cerró la puerta de un portazo.
- ¡lo que faltaba, otra niña desaparecida!, dijo angel, ¿Que ha dicho Elisa? Le pregunto a su compañero
- me veré con ella a eso de las 2 de la tarde, me dijo que tenía algo que decirme, respondió Jiménez
- ¿La otra infiltrada?, ¿Cómo va?
- con ella no he podido hablar, se que tiene cosas que decir pero no he podido tener contacto con ella.
- me interesa más lo que diga ella que Elisa...
Amelia llegó al pequeño edificio donde la había mandado la vecina
- Buenos días, ¿Hay alguien?, Grito
Una viejita de unos 70 años salió caminando con un bastón
- no grites muchacha, no soy sorda
Amelia sonrió
- ¿De casualidad tiene algún cuarto desocupado?
- claro, hace unos días desocuparon uno, ¿Estás interesada?
- si, ¿Puedo verlo?
- acompañe.
Amelia siguió a la señora, le causó ternura...
- es aquí, pasa...
Miro la habítacion...
Era pequeña, cocina, baño, balcón.
- pues me gusta. Dijo no muy emocionada
- y tiene buena vista, estás en el quinto piso
- ¿Cuanto el mes?
- 350
Lo ahorrado de su trabajo lo saco del bolsillo de su pantalón, contó la plata y le pago por adelantado
- le daré esto, cuando esté aquí le adelantaré unos meses, tengo que ir primero a un lugar antes de instalarme aquí...
- no soy idiota se que estás de mal humor porque viste a Luciana con Montenegro, lo acechó Jiménez en voz baja
- tengo que hablar con ella y pedir que de una explicación, dijo al tiempo que se puso de pie...
El doctor y amigo de Jhon estaban en su habitación en compañía de Alejandra
- ¿Como lo ve doctor?, Pregunto Aleja
- se ve bien, descansa Jhon, tomate los medicamentos.
Ella lo acompaño hasta la salida
- Alejandra Jhon debe cuidar esa herida, ¿Lo entiendes?
Ella asintió
- estaré pendiente, cualquier cosa lo llamo...
César no estaba de muy buen humor
- ¿Ya viste la hora ingendro del Diablo?, Dijo César arqueando una ceja
- sí ya ¿Cuál es tu problema?
- necesito enseñarte la mercancía, ya me estoy arrepintiendo de haberte sacado de esa porquería
- ¡Pero que humor el que te cargas!, Debes comerte un lindo trasero para que dejes tu amargura.
César negó escuchando su comentario.
Salieron juntos de la oficina, César vio a una de sus empleadas, una linda y hermosa rubia alta, era una de las mejores bailarinas y trabajadora sexual.
- esperame un momento, susurro César
Victor volteo los ojos
- ¡ay va el pendejo!...
La chica al ver que se acercaba su jefe se incorporó y dejó de limpiar la mesa, una mirada coqueta fue suficiente, envolvió a César
- ¿Solo tú estás aquí?, Dijo mirando su boca, sus labios carnosos le eran apetitosos
- por ahora señor, respondió en un tono de voz tenue
Cesar trago en seco, la joven le había robado la mirada desde el primer día que él llegó a su Bar.
Y es que la hermosa figura y el rostro pervertido de ella daba para malos pensamientos, algo peculiar que le gustaba a él, no más, que una mujer maliciosa.
Se acercó a ella y susurro en su oído
- ¿Tienes un momento para mí?
- todo el que dispongas, contesto cerca a su boca despertando deseo en él.
La tomo de la mano y la llevo a una de las habitaciones del segundo piso.
Victor al ver que la pareja se alejaba, puso los ojos en blanco
- ¡Ay señor ten piedad!, Y este ahora va follar, ¡Muy lindo!, Y yo aquí como un huevón esperando, refunfuño cruzandose de brazos
La rubia hacía cuánta maravilla pudiera, su objetivo era envolverlo en su cuerpo, y es que tenía todo para hacerlo.
César estaba lleno de placer, la chica lo tenía enloquecido con cada movimiento, él le daba palmadas a su gran trasero, amasaba sus senos y gemia al sentir que ella lo estaba llevando a la gloria, era ella quien tenía el mando en esa habitación estando encima de él...
Miró la hora en su reloj de su pulso y se levantó de un brinco.
- ¡Mierda ya es tarde!, Nos vemos esta noche, dijo cambiándose rápidamente, la tomo por el cuello y la acercó a él despidiéndose con un beso al estilo francés, la chica sonrió y lo vio salir de la habitación, miro al techo y se levantó desnuda con rapidez, cogió un banco y se subió, hizo presión y movió una lámina del cielo razo sacó una caja pequeña, la abrió rápidamente y encendió un celular mientras esperaba que atendieran la llamada se vestía.
- ¿Porque no me habías llamado antes?, Dijo el oficial Jiménez
- shhh, escúchame tengo al dueño de mi lado tengo mucho que decirte pero no puedo salir, vivo prácticamente aquí, ve a mi casa mañana por la noche. Unos pasos la espantaron y corto la llamada apagando Nuevamente el celular colocándolo dónde lo tenía escondido
Tocaron la puerta varias veces
- ¿Porque te demoras?, Dijo uno de los encargados
- ya salgo, gritó. ¿Que te pasa?, Dijo abriendo la puerta
- hay un cliente, eres la única, dijo de malas formas.
La chica acomodó su blusa sobresaltando sus pechos, el hombre miraba de reojo
- permiso, dijo haciéndolo a un lado
Cesar salía con Víctor de la oficina, la llamada de un cliente lo retrasó.
Vio a la joven sonriendo sentada en las piernas del cliente que había llegado, eso le molestó, un silvido fue suficiente para que el encargado de ellas se acercara
- Dígame señor
Se acercó al oído dándole su orden, este asíntio.
- enseguida señor...
Dió la espalda y se acercó a la mesa donde estaba el cliente, se inclino y susurro en su oído
- la chica no está disponible son órdenes de arriba.
El hombre frunció el ceño y se molestó
- voy a pagar por ella, ¿Quien eres tú para disponerlo?, Gritó
Cesar se llenó de ira
- Victor encárgate de eso.
- como ordene patrón, contesto al tiempo que entre lazo sus dedos, camino a zancadas hasta llegar a la mesa, la chica se levantó de inmediato y se apartó, este tomo al hombre por el cuello de la camisa y lo levantó del asiento
- la chica no está disponible y es orden del patrón, dijo al tiempo que lo sacudía
- pe, pero.
- pero nada o esperas a las otras o te vas y no regresas más
- esta bien, vuelvo más tarde.
- así está mejor.
La joven soprendida miro a César, este se acercó a ella y la rodeo de la cintura con su mano acercándola a él
- no podrás estar más con otro hombre que no sea yo, ¿Lo entendiste?
Ella asíntio, volvió a besarla mientras el cliente miraba confuso la escena.
Cesar se acercó a él
- es mía, y más nadien tiene derecho sobre ella que yo, dijo demandante, se alejó en compañía de Victor.
Las palabras de él la hicieron sentir ganadora, lo que quería ya lo había logrado...
Amelia llegaba al edificio Llevándose la sorpresa de que Ángel la estaba esperando con una mirada llena de intriga.
- Hola
No respondió a su saludo, frunció el ceño extrañada
- necesito que me acompañes, necesito que me des explicaciones, dijo frío y cortante, la tomo de la mano y la llevo casi arrastras al carro
- ¿Pero que te pasa?, ¿Que tienes?
No contestó, encendió el auto y aceleró...
Jhon estaba acostado en su cama entre dormido, el sonido de su móvil lo despertó
- ¿Que pasa?
- Señor, para informarle que la chica fue llevada casi a la fuerza por el policía.
Se llenó de ira, solo de imaginar que otro hombre la podía estar tocando, reclamándole, agrediendole, besándola, su sangre hervía de solo pensarlo
- ¿A dónde la lleva?
- por la vía que llevan, parece que a casa del hombre
- dejalos, solo cuida que más a nadien se le acerque, dijo demandante, corto la llamada y cerró los ojos, ¿Que está pasando luciana?, Si sigo así contigo me volveré loco...
Tocaron la puerta de su habitación...
- ¿Cómo te sientes? Dijo Alejandra
- estoy bien
- zack se irá mañana por la mañana, contrataron más personal para la vigilancia, ¿Quieres algos más?...
Su cabeza pensaba muchas cosas en ese momento...
- Sí, quiero que encuentren a los hijos de Sarah.
Alejandra quedó sin palabras no tenía mucho que decir
- ¿Estas seguro?
- sí, desde que vine no he visto más a Aurora
- esta en su habitación
- dile que venga necesito hablar con ella a solas.
Ella asíntio y salió de la habitación...
- Dime la verdad Luciana no me mientas, ¿Que hacías en ese lugar?, Decía agitado, estaba lleno de impotencia
- ¡te lo estoy diciendo!, fui en compañía de una amiga, se fue, me dejó sola, y el señor se ofreció en llevarme a casa, eso es todo, ¿Que quieres escuchar?, ¿Que quieres que te diga?, Decía en un tono de voz alto, alagando a su defensa, no iba a aceptar por nada del mundo que él supiera algo de su relación con Jhon.
- siento que me mientes, se acercó a ella y la abrazó, estaba tan celoso, me llene de ira de tan solo imaginar cosa en mi cabeza, susurro cerca a su boca, estoy tan enamorado de tí, que de solo imaginar cosas siento que estoy perdido.
Esa declaración fue fuerte para ella, le gusto saber que alguien se preocupaba por ella. Sin más angel la rodeo con sus fuertes brazos, apoyo su frente en la de ella.
- si algún dia necesitas algo de mí, ahí voy a estar para tí, estoy hechado de la dulzura que te rodea.
Amelia frunció sus labios, en ese momento no sabía si era dulce, acababa de mentirle, aún así sintió agrado en sus palabras y en el apoyo que este ofrecía.
" Si supieras la verdad sobre mí a lo mejor y no estuvieras conmigo" pensó entre sí.
Se acercó y beso como si fuera un último beso, acompañado de los apasionantes toques delicados de él...
Su realidad era una locura, como podía amar a un delincuente y querer a otro que luchaba por justicia, enredada entre dos hombres, dos bandos distintos, dos pensamientos diferentes, dos amores.
Se dejó envolver el la tierna pasión de Ángel...
Rafael miraba desesperado la hora en su reloj de pulso.
Estaba en la puerta del esy esperando a su amiga.
Ella bajo del auto y camino rápidamente al ver a su amigo esperando....
- ¿Que ha pasado, algún problema?, Pregunto
- Sí, eso creo, vallamos a dónde nadien nos interrumpa, diji Rafa preocupado...
- aqui vienen a jugar los niños, aquí fue donde la historia de mi hermano y Elisa comenzó, dijo algo sentida
Rafa sonrió a medias
- las cosas se arreglarán, Amelia, dijo en voz baja, antes de decirte esto quiero que sepas que tu secreto conmigo está a salvo.
- lo sé, no dudo en éso, pero dime ¿Que está pasando?
- victor estuvo hoy en el restaurante
- ¿Qué dices?, Frunció el ceño, Estuvo en el restaurante, pero que descaro el de ese infeliz
- lo que me preocupa, es que miraba de una forma extraña a Emily, y llegó a almorzar con otro hombre quién también la miraba de una forma diferente, dijo con el ceño fruncido
- ¿Otro hombre?, ¿Cómo era?
- no lo detalle muy bien, solo escuché que hablaron de un Bar
- hablaron de un Bar... Guardo silencio, trato de unir las posibilidades de que sea el mismo jefe. Es donde estoy trabajando. Le afirmó, Rafael abrió los ojos sorprendido.
- ¿Que trabajas en donde?
- sí, dónde está Elisa, y es que, no es solo eso, pasó sus manos por su rostro, dudo en desahogarse con él, era él único que sabía todo sobre ella.
- sabes que puedes confiar en mí, ¿Que está pasando?.
Se sintió en confianza, suspiró votando el aire que lleno sus pulmones relajo la pesadez que tenía en su pecho.
- me enamoré del hombre del que quería asesinar por haber matado a mis padres en frente mío...
Rafael cerro los ojos y negó, se acercó a ella sintiendo compasión y la abrazó, sabía que ella no se sentía bien, estaba agobiada, el sólo pensar en la idea de que la chica que había llegado a asesinar al hombre que había violado a su novia, estaba enamorada de un ser que no sentía piedad, ¿Cómo pudo haber pasado eso?, ¿Cómo pudo haberse enamorado de un hombre por el que había jurado vengarse?, Pero aún así no la juzgó, con su abrazo le hizo sentir seguridad y un poco de apoyo por el momento que estaba pasando.
- se que no te sientes bien, no te juzgare, porque imagino que tus hermanos te han dado la espalda si ya saben de esta situación, de verdad me preocupo, y solo quiero saber una cosa.
Amelia asintio, sus ojos estaban rojos, retenía las lágrimas con todas sus fuerzas no quería mostrarse débil por mucho que se sintiera en confianza con él
- ¿De verdad crees que estés enamorada?, Piensa bien, a lo mejor y te dejaste llevar de algún. No sé, solo no te mortifiques.
- Confirme ese sentimiento, cuando, le disparé.
- ¿Qué?, Se alarmó al escucharla
- sentí miedo de pensar que podía morir, ahí supe de que mis sentimientos eran reales.
- ¿Y Ángel?, ¿Cómo piensas decirle ésto?, Porque imagino que lo harás, ¿O no?, La acechó
Amelia negó...
- Rafael, me estoy volviendo loca, Ángel. Es tan diferente a él.
- ¡Es increíble lo que estoy escuchando!, ¿Cómo puedes estar enamorada de dos hombres?, ¡Poder santísimo!.
Amelia sonrió
- Rafael, quiero que me llames a cualquier hora si algo llega a pasar, tienes que cuidar de Emily, no confío en esos dos, dijo cambiando de tema
- en eso pensé, solo cuídate, ahora que estás ahí te reconocerán
- no lo harán, tengo mis trucos y tengo que apurarme si no se me hará tarde.
Le dió un beso en la mejilla y cada uno tomaron caminos distintos...
En el encargado de las chicas llamo a Elisa
- ¿La nueva sabe bailar?
- no lo sé, pues para eso debería prácticar, ¿No?
- habla con ella, una de las chicas ya no hará show
- está bien, la llevaré al salón de baile...