Las dos caras de Amelia

Capitulo 50

El instructor era un hombre afeminado, su cabello era de color fucsia, llevaba en su cuello una boa de plumas color azul cielo, era gracioso e introvertido, su nombre era Camilo pero odiaba que le llamarán así, tenían que llamarlo por su nombre artístico como solía recordarles en cada momento “Camil”

-  ¡Haber niña!, ¡Mueve ese trasero!, ¡Sexi mi amor!, ¡imagina que bailas para el hombre que te desvela en las noches!, le decía a Amelia, ella hacia todo lo que él le mostraba, abre las piernas y te doblas pasando tus manos muuyyy sensualmente por tus piernas, ¡mueve tu cabeza y ese cabello mi amor!, ahora te daré unos trucos para el baile más sexí que existe en el universo para las mujeres, el pole Dance…

 

- ¡ya es hora!, saldrá la nueva, susurro una de las meseras a Elisa, mirando  la hora

- Esta noche tenemos a una hermosa joven, es sexi hermosa como sus ojos, dijo el animador, con ustedes Jeanger. " Amelia usaba lentes de contactos color azul" 

Las luces se apagaron.

Su corazón estaba a mil, cuando salió al escenario y verlo oscuro recordó las palabras de su amiga “ imagina que tienes al frente al hombre que sabe hacerte sentir mujer”. Cerro sus ojos y lo primero que vino a su mente fue Jhon…

El ritmo de la música empezó a sonar, suspiró e hizo todo lo que había ensayado con Camil, la cantidad de hombres Silvaban, la observaban con lujuria, el encargado de sacar toda su sensualidad daba brincos de emoción

-  ¡Pero que mujer!, ¡Me encanta es igual que yo sexi!

Las chicas sonrieron al escucharlo hablar, Amelia estaba dando lo mejor de ella en ese escenario. Una mirada brillante la observaba como si la conociera, Ángel pareciera conocer las curvas de ese cuerpo…

 

Cerraron el Bar y Amelia era elogiada por sus compañeras.

- Estuviste genial, le cogiste el ritmo muy rápido, dijo Sonia, la chica por la que  César había caído rendido a sus encantos.

-  Es gracias a mí, mi amor, dijo Camil, miró a victor y dijo en voz alta, dile a tu ogro que me suba el sueldo. Las chicas rieron, el ogro era César y estaba al lado de Víctor, este volteo los ojos.

- ¡Calla a tu plumas locas o lo callo yo!, dijo victor molesto.

- Ignóralo, contestó César, ve que ya son las 12 pasadas, Susurró en su oído

 

 - Es hora de irnos, me siento cansada, dijo Elisa acercándose a Amelia

-  ¡Esta bien!, esta peluca es fastidiosa, comentó Amelia en voz baja, sentía curiosidad por saber a dónde había ido Victor con tanto afán…

 

01:00 AM…

 

- ¿Están todos listos?, Dijo en voz alta Víctor.

-  Si, señor, respondieron en todos al mismo tiempo.

 

Estos hombres estaban bien equipados con armas y con chalecos antibalas, sus rostros estaban cubiertos, la orden era irrumpir en esa mansión y acabar con todos incluyendo a Jhon Montenegro.

- Bien señoritas suban todos a sus autos y esperemos el momento para atacar, gritó Víctor…

 

Aurora estaba rendida acostada en su cama, era observada por Joel quien trataba de organizar sus pensamientos y sentimientos, no sabía cuándo sería el momento para enfrentar  a Jhon con su triste realidad, miró la hora en su reloj de pulso.

-  2:45, Susurró, no he dormido nada, iré a tomar un poco agua…

 

Amelia despertó al escuchar el sonido de su celular

-   Es Jhon, sonrió a medias, ¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor?, Dijo al abrir la llamada

-  ¿Pensé que vendrías?

-  Dijiste que lo hiciera cuando quisiera

- Es cierto lo había olvidado

- No lo creo, más bien porqué no me dices ¿Qué tienes?

- ¿Dónde estuviste esta tarde?

Amelia frunció el ceño

-  ¿Por qué lo preguntas?

- Porque no quiero hacer algo de lo que me arrepienta así como hice algo del cual hoy en día me duele recordar 

 

Amelia trago en seco, eso fue una declaración de la muerte de sus padres, debía aprovechar esa palabras, se incorporó sentandose en su cama

-  ¿Qué fue lo que hiciste que hoy en día estás arrepentido?

- Algo de lo que no quiero hablar

- ¿Porqué? ¿Acaso no confías en mí?

Jhon guardo silencio.

- No es eso Luciana, amar duele y más si hay una traición

-  Te justificas Jhon, la vida se encargará de curar o de cobrar sea para bien o para mal, sus palabras fueron hirientes pero él las sintió de otra manera

-  ¿Me estás culpando de algo Luciana?, dijo al tiempo que se ponía de pie, dio pasos a la ventana de su habitación podía ver a sus hombres hacer guardia, no te escucho Luciana ¿Sabes algo que yo no?, Dijo al no escuchar su respuesta

- ¿Que debería saber ti?, se lo suficiente señor Montenegro debes de tener secretos como todos

-  Así que tú también tienes secretos, sintió que algo no andaba bien, el ambiente se sentía pesado

- ¿Por qué no me contestas? ¿Qué estas haciendo? ¿Con quién estas?

- No estoy con. Nadien, algo está pasando aquí, camino hacia su clóset buscando su arma olvidando que la llamada aún estaba abierta, un disparo los alertó levantando a todos de sus habitaciones  corriendo de un lado a otro, mientras Amelia quedó estática escuchando por medio de las voces los gritos de alertas, “Alejandra, zack, están aquí” gritaba Jhon disparando desde su ventana, su celular lo había dejado caer al piso.

-  ¿Qué está pasando Jhon? Contesta Dime algo, hablaba desesperada, Joel, Recordo a su hermano, se cambió rápidamente busco un bolso dónde guardaba sus armas y salió corriendo hacia el apartamento de David tocando desesperadamente la puerta.

-  ¿Qué pasa?, Reprochó sorprendido 

-  Joel

-  ¿Qué le pasó a Joel? Dijo preocupado

- Están atacando la casa de Jhon debemos ir David.

No termino de decirle cuando esté tomo sus armas y municiones, se colocó un abrigo que estaba en el sofá y salieron rápidamente del edificio...

-  Súbete rápido, ¿Cómo supiste que están atacando la casa de Jhon? Preguntó con el ceño fruncido, el silencio de ella fue suficiente para saberlo, David manejaba como un rayo a toda velocidad, su hermano estaba en peligro y debían ir hasta allá sin pensar en las consecuencias…




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