Las Dos Lunas

EL PUEBLO DE MÁRMOL

Pasando las colinas de sal, mas allá de la profundidad de las montañas, hay un pequeño pueblo pastor, casi olvidado, es una comunidad pequeña donde todos sus habitantes se conocen, aunque la mayoría son pastores de rebaños de ovejas, otros de caballos, otros de mulas, algunos se dedican a la agricultura pero solo aquellos que son llamados privilegiados pues de vez en vez salen de los límites del pueblo para vender su cosechas, solo hasta el límite que su Patriarca Cerbero les indica donde deben vender, Cerbero es un hombre viejo, muy viejo, y con mas sabiduría el sabe que dé tras de las colinas hay un mal se esconde algo perverso según el, que no deberían conocerlo.

 

Amelia es una pastora de dieciséis años, junto con su hermano Jack y su mejor amiga Greta, cuidan el rebaño desde que enfermo su abuelo quien vivían en su casa junto a su abuela enferma sus únicos familiares desde que sus padres murieron hace unos años atrás, los padres de Greta eran jóvenes al igual que los demás habitantes pero gracias esa nieve implacable que azotado a la región durante años los ha ido consumiendo

- Cierra bien la reja Amelia, o pasara lo mismo que hace dos noche- grito Jack mientras colgaba los amarres

- sí, ya lo sé- Amelia colocando el candado

- ¿y bien me acompañaras mañana a recoger la leña tú y tu hermano al bosque, cierto?- Greta sosteniendo su cesto con el trigo - no quiero ir sola, recuerda que mi papa se lastimo la pierna y no puede salir- Greta

- claro que si, iremos a buscar la leña no te preocupes, nos vemos mañana- un abrazo y Amelia entra a su casa pasando por un lado de Jack quien no le quita los ojos de encima a Greta - no tardes- y cierra la puerta

- Greta, me preguntaba si, bueno, tu familia y tu vendrán en la noche del cordero- Jack encaminando a Greta a su casa

- Claro que sí, nos vemos mañana Jack- un beso en la mano y Jack camina a su casa en su mente está la imagen de la chica más bella Greta que ha sido su amor secreto desde niños y ahora que ambos estaban en edad de casarse podrían tener una relación,

Los pensamientos de Jack se interrumpieron al escuchar unos murmullos saliendo desde lo profundo del bosque negro ese lugar tan lúgubre que al caer la noche se volvía mas aterrador fijo su mirada y juro ver a personas caminando entre los arboles

-Hey, ¿están perdidos? Hey ya es hora de regresar - Grito mientras se acercaba al bosque

- ¡JACK!- Una voz detiene su paso - ¿A dónde vas? sabes que ya deberías estar en casa con tus abuelos y tu hermana- era el sirviente del patriarca y líder de la comunidad

- Si lo sé, perdón, es que, creí haber visto a unas personas caminar por el estrecho camino de los árboles y- me jalo del brazo

- No, no hay nadie en el bosque tal vez lo imaginaste- antes de que pudiera decir algo mas - no te preocupes mandare a los vigilantes, en caso de que haya alguien los traerán de regreso y sufrirán un castigo, anda vete a casa, ahora- Jack baja la cabeza y camina hasta su casa.

 

El mismo ritual de cada día al regresar a casa, aviva el fuego de la chimenea, su abuela sigue bordando, su abuelo limpiando su escopeta, suspirando toma su trozo de pan, y su chocolate caliente sube hasta su habitación pasando por la de Amelia, entrando despacio la ve que, está infringiendo una de las tantas leyes de su pueblo

- Amelia, sabes muy bien que no debes estar asomada por la ventana- entrando

- Lo siento, no le digas a la abuela, es que, me llamo la atención una luz en el firmamento- dijo

- ¿Una Luz? como si fuera posible, aquí jamás veremos una luz en el cielo, no con esas nubes negras cubriendo todo- Jack

- pues yo la vi, parecía una estrella como la salen en las pinturas que hacia mama, mira, allá esta- señalando hacia arriba - ¿la ves? es hermosa- Amelia

- ¿Una estrella? es algo extraña parece que se mueve- asomado mas hacia afuera de la ventana tratando de no ser visto por algún vigilante - que extraño, pero sí, es hermosa, anda vamos a dormir, mañana será otro día de trabajo- un beso en la frente de Amelia y cierra la puerta para irse a su habitación dejando a una Amelia maravillada por la luz de esa extraña estrella.

 

Una casa color negro al final del camino del pueblo se asoma un hombre vestido de negro por el enorme ventanal, poniendo su cabeza andar por las palabras de su fiel sirviente.

- ¿Quien más vio a esas personas?- pregunto

- Solo Jack, estoy seguro solo faltaba el de regresar a casa- respondió

- Eso espero, hay que hacer mas rígidas las leyes, no deben entrar al bosque negro, nadie más debe verlos- giro para mostrar sus ojos tan rojos como las mismas brazas del infierno

- sí, sí, su excelencia no volverá a pasar, pero y- se quedo en silencio un instante y señalo a la enorme ventana - señor, mire, allá, apareció otra vez-

- No, no de nuevo, no esa maldita estrella de Belén, no debe aparecer, no lo permitiré- cerro con coraje las cortinas negras subió a lo alto elevo sus manos conjuro un hechizo y la oscuridad avanzo de nuevo sobre el pueblo cubriéndola por completo. - Jamás te verán de nuevo estrella de Belén-

 



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En el texto hay: amistad y amor, secretos del pasado, magia

Editado: 25.12.2018

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