Ya había pasado un mes desde que había planificado el intento de mi vergüenza, por ahora aun no podía saludarla de manera completa tal vez si era mucho una sonrisa y un saludo con la mano, y eso era algo a comparación de mis escapadas apenas verla salir al mismo tiempo que yo.
Pero ese día fue diferente, había un auto esperándola y un chico dentro pero intente no darle mucha importación por lo cual; me subí a mi auto para manejar al instituto, recogiendo en mi camino a dos de mis amigos más cercanos y esos eran: Cody Hill y Jason Hawkins.
—Amigo, mi hermana me dijo que salen ¿desde cuándo? —habla Cody ya cuando nos encontrábamos en camino al instituto—. Yo creo que ella tiene un problema contigo.
—Lo tiene, sin duda alguna.
Levante hombros mientras me comenzaba a reír, la verdad, no tenía ganas de decirle a Cody de que ella cree gracias a una noche donde no me encontraba en todos mis sentidos casi llegue a tener sexo con su hermana, a parte de ser su hermana, no hubiese pasado ni siquiera una cuarta parte de las cosas estando sobrio.
—Ya sabes cómo es con Evan, siempre se viene a dónde estamos y Cody, lo siento pero tu hermana a veces es algo intensa —hablo un poco Jason, él no solía decir muchas palabras pero cuando lo hacía era entretenido escucharlo.
—¿En serio me lo dices? Yo vivo con ella.
—Mis condolencias.
Y en ese momento hubo mucha charla por parte de Cody, hablaba de la señora que paso al frente, del perro que hizo sus eses en una acera, de todo lo más sin sentido que había mientras que yo me reía y Jason solo estaba en su celular, como siempre ahora en ningún año cambiaba nada.
Al llegar, me estacione y todos bajamos para comenzar a caminar al instituto sonriendo y saludando a todas las personas que pasaban al frente, en sí somos cuatro chicos que según las chicas nos encontrábamos divinos, y el que más resalta es Jared sin duda alguna, porque siempre es el va en medio, es el que más miran, el más todo en resume.
—Oigan... —dijo Jason cuando estábamos en la puerta— Ese es Jared con Cielo Reckers, es tan extraño que causa que se ericen mis pelos.
—¿Ese no soy yo? de casualidad, Jason —se acerca besando su mejilla y este lo esquiva haciendo reír a ambos.
Ignore la escena pero de igual forma me detuve en la puerta mientras me volteaba para ver la escena, era Jared con Cielo no venían tomados de la mano ni nada pero si juntos lo cual significaba algo. Mi cuerpo se quedó quieto por un largo momento, sentía que iba a ir abajo pero luego de carraspear un poco miro a los chicos quienes iban unos pasos mas adelante.
Por alguna extraña razón el momento se volvió incomodo y pesado para mí, muchas personas miraban la escena de ellos en el pasillo, hablando y seguramente creando chistes pero era algo que no quería soportar, no quería mostrar muecas sin controlar o alguna queja que alguien pudiera escuchar.
—Voy a entrar —dije para salir de allí con alguna mala excusa ya que faltaban unos minutos para clase.
Fui directo al salón de teatro donde sabía que iba a estar Nalia comiendo y tal como dije, estaba comiendo un pastel mientras veía su celular pero levantó la cabeza al momento que sonó la puerta abrirse.
—Creo que hay un problema —dije pero en realidad estaba en total afirmativo, aquello era un problema.
—¿Qué pasa?
—Jared estaba con Cielo, acaban de bajarse de su auto juntos ¿puedes creer que apenas comenzando el año y ya todo va pésimo?
—Primero: puede ser cualquier cosa, no vayas por la primera opción que crea tu cabeza... la cual siempre es la peor y segundo, déjame ingerir bien mi pastel antes de venir a decirme cosas como esas.
—Cielo nunca me presta atención a mí pero si a Jared —tomo del pastel con mis dedos negando indignado de cierta manera— Él es mil veces peor que yo, no entiendo.
—No, no es eso. Lo que pasa, Evan, es que tú siempre la esquivas como si fuera un misil eso te hace automáticamente un idiota y Jared, por lo visto, no.
Tenía razón por motivos que desconozco o quiero fingir que lo hago, siempre la ignoraba pero no era toda mi intención simplemente se me iba de las manos, controlarme con ella parecía verse como todo un reto por cumplir, de los buenos y de esos que quieres intentar diez veces hasta cumplir.
—Supongo que tienes razón, me debo ir a clases.
—Anda a ser un buen estudiante, niño mente.
Le di un pequeño golpe en la cabeza y salí de allí para ahora ir a biología, donde al llegar estaba solo y tan solo pensaba en como asignarían está vez los puestos pero no me importaba mucho lo que dijera el señor Anderson, igual me sentaba donde quisiera y eso hice.
Leía un poco mientras esperaba, era fan de las novelas de humor con algo de romance a pesar de que casi nadie sabía que leía, alguna que otra persona a veces me pillaba de sorpresa y la verdad es que Nicholas Sparks con el tiempo se había vuelto mi escritor favorito.
—Hey.
Escuche una voz provenir de la puerta y apenas levante la mirada, cerré mi libro mientras sonreía de lado a la chica que se encontraba en la puerta del salón, una chica nueva como todos los años siempre, y los nuevos que venía el segundo día debido a la charla del primer día.
—Hola.
—Nicholas Sparks, lindo.
Levanté de forma leve mi mano en un pequeño saludo mientras reía un poco dejándola caer luego una vez mas sobre la cubierta del libro haciendo un pequeño sonido y ya distraído decidí tan solo meterme en mi celular, no era de mucha importancia la chica nueva en el sentido de que; lo más probable es que ni siquiera hablemos en todo el largo año que aún nos queda.
Pero a suerte natural, tan solo faltaban dos minutos para comenzar y ya todos estaban entrando; sentándose, y a mi lado se colocó Cody comenzando a preguntar por qué había desaparecido tan rápido.
—Tan solo tenía ganas de llegar temprano —levante mis hombros de forma despreocupada y mintiendo, una de las peores que había hecho considerando que no era nada bueno mintiendo, eso no entraba en el top de lo mala que era.