Las estrellas no se enamoran

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S A W Y E R

 

—Os he reunido aquí porque vosotros sois los únicos a las que podría confiar cualquier secreto, incluso la vida—sonrío.

Ellos me miran serios.

Parecía que en cualquier momento les fuera a dar un ataque, era el tipo de mirada que se pondría en una situación de vida o muerte.

—Sawyer, son las cinco de la madrugada—bostezó Kasem con malhumor.

—Estaba a punto de pasar a otra cosa con Malena tío, ahora me bajas tu la erección—susurra de mala manera Byron señalándose el paquete.

—Soy todo oídos—susurra Jerome ignorándoles.

Por primera vez no parece ir puesto hasta las orejas de drogas.

—He decidido aprovechar la oportunidad que me estás dando melenitas, nada de drogas ni alcohol, quiero ser mejor persona—susurra Jerome con seriedad—Ella habría querido que asi fuera.

No puedo evitar asentir complacido ante su decisión al igual que el resto.

—Supongo que no nos has reunido aquí para hacerle una paja a Byron—susurra con amargura Kasem mirando de reojo a Byron, este suelta una sonrisa ladina.

—Ya quisierais—afirma con orgullo—Tocarme la polla—añadió finalmente echándose para atrás.

—En mi sofá no se hacen marranadas—declaro yo a la defensiva—A lo que iba a es que pecamos de ingenuos, chicos…

—¿A qué te refieres?—pregunta Jerome.

—¿Qué cojones hacía John esa noche ahí con el contrato preparado?—pregunto de mala manera.

Veo como la sorpresa se hace con el rostro de los tres.

—¿No creerás que…—preguntó con sorpresa Kasem.

—Fue él—le continuó Byron con asombro.

—No lo sabemos chicos—susurró con seriedad Jerome—No podemos tomarlo a la ligera, ese capullo nos tiene por los huevos—añadió—No solo el contrato, recordad todas las veces en las que me salvó el culo—finalizó.

—¿Salvar el culo?—pregunta de mala manera Kasem—Si fue él quien te incentivo a ser el yonki que eres—añadió de mala manera.

Jerome asiente con seriedad.

—No te confundas, el único culpable de mi adicción a la droga soy yo mismo, yo mismo por no querer afrontar que Keyla no volverá—susurra él cabizbajo.

—No se si fue John pero hay que ser prudentes en todo momento, ver realmente qué fue de Keyla hasta llegar en frente nuestro, ni siquiera pudimos hablar con los forenses…

—John se encargó de todo—afirmó Kasem con preocupación.

—A eso me refiero—asiento yo de mala manera—¿Cómo no pudimos darnos cuenta de que él también estaba metido en el embrollo?—finalizo negando con incredulidad.

—Porque éramos jóvenes e ingenuos y con miedo de que nuestros padres se enteraran—afirmó Byron de mala manera.

—Exactamente—asintió Kasem.

—¿Y si nosotros no fuimos los que la matamos?¿Y si no fuese el coche trucado de Jerome la causa de su muerte y alguien la lanzara encima de su capo?—pregunté.

Jerome se levanta poco después.

Me mira con los ojos desorbitados, totalmente incrédulo ante mis palabras.

—¿Qué demonios dices?—pregunta de mala manera él finalmente—Yo sostuve su cuerpo muerto en mis manos, ella estará dormida por siempre por mi culpa…—añadió sin poder esconder su dolor.

—¿Y si no fuera así?—pregunta Kasem imitándolo—¿Y si todo hubiera sido una mala jugarreta de John para hacerlo rico?—añadió.

—Es demasiado retorcido—susurra Byron levantándose de forma brusca confundido.

—Perfecto para él…¿No crees?—pregunto yo con una sonrisa complacido.

—Esto está muy bien…Pero no tenemos pruebas—intervino Kasem serio.

—De momento…

En ese preciso instante el timbre de la puerta me hace alertarme. Voy rápidamente a la entrada encontrándome con la última persona que creería ver después de tanto tiempo.

—¿Levy?—pregunto yo con horror.

—Tío he conducido desde Bremen, no puedo seguir con esto…—susurra él cabizbajo.

—¿A qué demonios te refieres?—pregunto yo insistente.

—Estaba en un antro, John me había pedido que tomara a la madre de Aileen, pero resulta que ella estaba ahí, luego llegó su hermano…—explicó él con seriedad.

—Continua—insistí yo con fuerza intentando relajarme.

Poco después sentí la presencia de mis tres amigos detrás mío. Jerome no esperó nada para saltar encima de Levy con un puñetazo, luego le proporcionó otro, y asi sucesivamente hasta que intervenimos Byron y yo.

—Se lo merece—afirmó Kasem con asco.

—¿Cómo te atreves a aparecerte en frente de nosotros?—pregunta de mala manera Jerome—He estado buscándote antro por antro, juré matarte bastardo—añadió Jerome señalándolo con furia.

Levy ni siquiera lo mira.

Finalmente los hago pasar a dentro.

—Explícate—le ordeno yo finalmente intentando contenerme.

Bastó con que dijera el nombre de Aileen para que todos mis demonios se desbordaran pero debía mantenerme tranquilo.

—Ella no estará a salvo, John tiene una aliada poderosa, juntos son peores que cualquier monstruo que podáis imaginaros, ellos se quieren vengar de la madre de Aileen y del padre de Sawyer…—explicó Levy.

No puedo evitar fruncir el ceño con molestia.

—Sigue—le insistí yo de mala manera.

—Ella está en peligro. Estoy harto de este juego, me da igual que John me mate, voy a liberar mi consciencia—relató Levy de mala manera.

—¿A qué te refieres?—pregunto yo de mala manera.

—Que me voy a entregar, yo fui el que tiró el cuerpo de Keyla encima del coche de Jerome—hizo una pausa con seriedad—Ya muerta—añadió.

Kasem y Byron tomaron a Jerome antes de que este saltara encima de Levy.

—Se que no me perdonareis pero ver a Aileen embarazada y dolida me recordó a Keyla—habló él apenado.

—¿Keyla estaba emb-embarazada?—preguntó con dolor Jerome.

Levy asintió derribando asi lo poco que quedaba de Jerome, toda la rabia se convirtió en un mar de lagrimas. Cayó encima del sofá de golpe sin poder pronunciar palabra.




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