Don Gabriel salió de casa de los Tomasso muy decepcionado.
Tomo el consejo de su empleado y amigo.
--Llamó a su amigo.
--Don Piero Belucci.
--Pidió ayuda le contó toda la historia de sus cuñadas y que había tenido que dejar a los niños con la nana Luisa.
--Por dios, Gabriel, decía su amigo.
--Esta bien yo me encargo de las brujas en cuanto lo haga llego a la Isla.
--Como se llaman las brujas.
-- Sabía que podía confiar en ti. Hablaba bajito don Gabriel.
--Son Flor y Cristina Batista.
Terminaron la llamada y Don Gabriel entró al Hospital muy serio sin saludar y directo al cuarto de su esposa.
--Gabriel, Gabriel que sucedió amor.
--Que hicieron mis hermanas anoche llamaron muy contentas y sonrrientes y se despidieron.
--Dijeron que habían barrido con todo y apenas les había alcanzado para la deuda.
--Ohh Emilia mi amor nos robaron todo. Decia don Gabriel cabizbajo.
--Emilia nos engañaron, nos estafaron.
--Las cuentas de los bancos, vaciaron la casa. No les importo tu salud o los niños.
--Así son ellas extremadamente egoístas.
--La vida se va a encargar de cobrarles todo y muy caro.
--Tranquila cariño los niños los tiene la familia Tomasso y llame a Piero, ellos llegan hoy.
--Ticccc, ticcccc, tiiccc....
--Mi amor que sucede. Cariño.
--Doctor. Doctor. Mi esposa.
--Salga don Gabriel. Espere afuera por favor.
Mientras el estado de salud de su esposa empeoraba.
Gabriel se sentía desesperado.
Solo y sentado en una banca fuera de la habitación de su esposa.
Sintió una mano amiga que le dada apoyo.
Era la Señora Antonella de Belucci.
--Hola Gabriel.
--Como estas y Emilia como se encuentra.
--Doña Antonella.
--Y le da un efusivo abrazo, me acaban de sacar de la habitación pues tiene una crisis.
--Y Don Piero donde esta.
--Encargandose de lo otro. Contestaba doña Antonella dando un poco de esperanza a don Gabriel.
Don Piero había movilizado su equipo de seguridad.
Las habían encontrado en el aeropuerto a punto de abordar un vuelo directo a Alemania.
El teléfono suena un par de veces y Don Gabriel contesta.
--Si diga
--Soy Piero, las encontré. Que quieres que haga Gabriel.
--Amenasalas bien fuerte y que no vuelvan tenemos pruebas y las voy a usar.
--Sin piedad que nunca vuelvan.
--Como digas amigo. Contestaba don Piero terminando la conversación.
Cuando llego al aeropuerto, el equipo de seguridad las tenían detenidas en una sala de seguridad.
Don Piero entra a la sala muy enfurecido y serio.
--Hola, par de arpias.
--Nosotras, Señor esto es un error.
--No nosotras vinimos a visitar a nuestra hermana enferma.
Se trataban de defender las dos cacatúas. Haciéndose las inocentes.
--Cayese viejas brujas o voy a tener que actuar y Don Piero golpeaba fuertemente la mesa, lastimandose la mano.
--Tenemos la evidencia videos de seguridad, un par de confesiones dispuestos a declarar, mensajes por chat y muchas otras cosas más para acusarlas de ladronas, estafadores, de fraude y abusó de confianza.
--Ahhhh.... porque en este país se abusa de la confianza depositada por su hermana moribunda.
--Además de la confianza de los vecinos al vaciar la casa y engañarlos.
--Y no hablemos del engaño, fraude y abuso de confianza al contratar un servio de mudanzas.
--Les es suficiente o quiere que busque más cargos.
--Ahora se irán a Alemania por supuesto han perdido sus vuelos, yo les he comprado dos pases de mi bolsillos no se preocupen.
--Ahhhhaaaa tienen que recordar un par de cositas:
°Es tratamiento especial, si fueran hombres les daría una paliza.
°Se suben al avión al asiento que les toque y la parte que les toque.
°Mis hombres las acompañan, hasta les abrocharan el cinturón.
°Y sin hablar con las azafatas todo el vuelo está advertido sobre las dos.
°Nunca, nunca se les ocurra volver.
Y que hay suficiente evidencia de su estafa al banco, robo a los Carson y engaño a los vecinos como a los de la mudanza para lograr vaciar la casa.
--Por eso si tan solo se les ocurre un pensamiento sodre Italia, aquí voy a estar esperándolas con mi gran archivo de pruevas.
--Por eso les recomiendo subir ese avión y hacer todo lo que mis guardas les dicen. Por su propia seguridad.
--Adiós. Y no vuelvan.
--Ahhh.. si volveremos por Alessia.
#12797 en Novela romántica
#1806 en Novela contemporánea
familia como principal pilar, familia millonaria, familia poder dinero herencia
Editado: 06.01.2024