Las Flores Que Me Diste

INTRO

DEDICATORIA 

Para todos los que, aún, a pesar de tener una vida dolorosa, no se han cansado de vivir. ¡Para todos los que luchamos por cumplir con nuestros sueños! Para ti que estás leyendo esto, estas letras te pertenecen.  

INTRO 

Admito que no sé en donde me encuentro ahora mismo. Desconozco mis coordenadas y no sabría ubicarme en un mapa. Desde hace cinco años vivo en una jaula con cuatro paredes, una puerta se abre todas las noches para permitirme caminar entre oscuridad y deseo. ¿Cuál deseo? ¡Ahora tengo dieciocho años! 

Me dirijo por un pasillo oscuro y término siendo más que el espectáculo de esos impulsos masculinos con hábitos sucios. Soy el placer de muchos hombres. ¡Soy una prostituta! ¿Tendrías sexo conmigo? 

—¡Yo no me acostaría contigo! 

Subí la cremallera de mi mini falda, mi ropa interior es de color negro. Mi brassier de encaje se veía bien, me gustaba como brillaba la tela semitransparente en mi cuerpo. Terminé poniéndome unos tacones de plataforma, los de color plata y había estado ensayando con ellos como poder escapar de aquí.  

Mi habitación era un pequeño cuarto donde apenas y cabía mi alma. Para dormir, la cama era el suelo y mis almohadas, no podía permitirme ese lujo. Tenía un pequeño tocador y mi poca ropa colgaba en el espejo. Literalmente me tenía solo a mí y eso lo había atesorado en un cuaderno que logré conseguir gracias a él. ¡Sí! Me gusta escribir. 

La puerta no tardaría en abrirse, ellos vendrían para llevarme a trabajar esta noche. Él abriría la puerta del cuarto y me acompañaría a caminar por el pasillo oscuro. ¡Ese era el protocolo de todas las benditas noches! Una puerta se abriría al final y entonces, estaría en el prostíbulo. Buscaría a un hombre o a varios de esos que quisieran placer. ¡Eso me pasaba! Toda la noche y durante muchos años, ha sido lo mismo.  

Soy la flor que baila en medio de la noche, aquella que abre sus pétalos y regala lo más dulce de su néctar. ¡Así es! Soy la flor que abre su cuerpo para que ellos logren saciar esa sed de deseo.  

¡Hasta hoy! ¡No más! 

—¡No quiero sexo! 

 

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.