II

Doce años después

Doce años han pasado desde que Tyler prometió cuidar a Diana doce años en los cuales han
crecido y vivido tantas cosas como el ser hijos de mejores amigos les permite, ellos no saben
que es el estar el uno sin el otro, pues desde el nacimiento de la pequeña Diana cuando Tyler
apenas tenía tres años se volvieron inseparables, tal vez sea el hecho de que sus padres son
mejores amigos o quizá esa conexión única e inexplicable que tienen, la cual a pesar de los
años siguen conservando.
La promesa hecha hace tanto se volvió una realidad para Tyler ya que desde ese dia se encargó
de proteger a Diana de todo, desde una cucaracha voladora, hasta un chico que le rompio el
corazon, en todo momento él la protegió y la consoló, aún de él mismo, ya que a pesar de los
sentimientos evidentes que sentían mutuamente Tyler jamas permitio que su relación avanzara
a más, teniendo tantas novias como le fuera posible con tal de mantener sus sentimientos a raya
sin darse cuenta que en el proceso rompió el corazón de su pequeña Diana ya que en lo secreto
de su habitación Diana se preguntaba el porque jamas fue suficiente para él, es que acaso
existia algo mal en ella o es que quiza jamas podria verla como algo más y siempre sería su
pequeña hermana, estas eran dudas que la perseguían y angustiaban, esas dudas que no
compartía con nadie y trataba de resolverlas ella misma y cuando creía que ya lo habia
superado y que no sentía nada por el lo veía con una chica nueva y su corazón se volvía a
romper, al pasar los años se empezo a acostumbrar y entendio que su lugar era como su mejor
amiga quiza no era lo que su corazon anhelaba pero si con lo que se conformaba con tal de
seguir en su vida.

Diana
Escucho a lo lejos como mi canción favorita se empieza a reproducir y aun en mi inconsciencia
la empiezo a tararear despertando poco a poco de mi sueño profundo, realmente fue una buena
decisión el poner mi canción favorita de alarma, me ayuda a levantarme más rápido y con un
mejor ánimo. Al estar totalmente despierta apago mi alarma y veo un poco mi whatsapp y como
siempre el mensaje de “buenos días mi niña” de Tyler me recibe, asi que luego de contestarle,
me dirijo a bañarme y cambiarme pues hoy iniciamos nuevamente clases y no quiero llegar
tarde, al estar lista agarro mi mochila, mi teléfono y salgo de mi habitación dirigiéndome al
comedor donde mis padres me esperan para desayunar.
—Buenos días. —digo efusiva, saludando a mis padres para luego sentarme a comer.
—Buenos días princesa, ¿lista para iniciar clases nuevamente? —preguntó mi padre sonriendo
—si claro que si, aparte volveré a ver a mis amigos todos los días y eso me emociona. —dije
sonriendo mientras empezaba a comer.
—y te empezaras a ir en bus o quieres que te pase a dejar de camino al hospital. —preguntó mi
padre
— No hace falta Tyler me seguirá llevando. —dije intentando ocultar mi emoción.
—Oh así que al final aun no ha decidido que seguir en la universidad. —dijo mi madre.
—No, entonces decidió tomar un año para decidirlo. —respondí. seguimos hablando cuando de
repente entró Tyler por la puerta, ya listo con ropa deportiva y el cabello mojado.
—Tios ya llegó su sobrino favorito. —dijo sonriendo saludando a mis padres mientras se
sentaba a mi lado tomando un trozo de tocino para comer.
—eso es mio, ya te dije que no te comas mi comida Tyler por que no entiendes. —dije enojada
intentando arrebatarle mi preciado tocino.
—lo siento enana pero tu comida es mi comida, aparte estas chiquita no podrás contra mi. —dijo
sonriendo mientras terminaba de comer mi tocino.
—como te odio pero sigue así y un día despertarás y ya no tendrás cejas, esa será mi
venganza. —le respondí sonriendo maliciosamente.
—Pequeña tu tocas mis cejas y tendrás que usar pelucas el resto de tu vida. —dijo a lo solo le
saque la lengua intentando no sonreír.
—ustedes nunca cambian, como puede ser posible que sigan peleando de la misma forma de
cuando eran pequeños. —preguntó mi madre divertida por la situación.
—todo es culpa de Diana tia, es envidiosa y aparte me quiere quitar mis cejas. —dijo Tyler
fingiendo inocencia a lo cual abrí mi boca en asombro
—Pero si tu eres el que empieza a molestar y toma de mi comida sabiendo que hay más en la
cocina, pero cuando yo hago lo mismo te enojas. —respondí intentando defenderme.
—Ya está bien te perdono, pero apurate que como siempre llegaremos tarde, bueno a mi no me
afecta, pero no creo que quieras un retardo el primer día de clases. —dijo sonriendo
—es verdad deben de irse ya, Tyler hijo gracias por cuidar y llevar a mi niña a la escuela.Y tu
Diana apresurate que llegaras tarde por estar peleando con Tyler. —dijo mi madre lo cual hizo
que Tyler sonriera victorioso.
Cuando iba a responder Tyler me arrastró a la salida
—No te preocupes tía yo me encargare que llegue sana y salva. —dijo cerrando la puerta detrás
de él. Nos dirigimos a su auto aun sin decir nada, me abrió la puerta del copiloto y luego de que
me sentó el cerro y se subió al auto, luego de encenderlo me dio su teléfono para que yo me
encargara de poner la música, para empezar a cantar juntos a todo pulmón, como siempre estas
eran nuestras rutinas de la mañana desde que a sus 17 años su madre le compro este auto y
empezamos a ir a todos lados los dos juntos.
Luego de 20 minutos llegamos al colegio, justo 5 minutos antes de que inicien las clases.
—Gracias Ty me saludas a mi tia. —dije dandole un beso en la mejilla para luego bajarme del
auto.
—Con cuidado Di, te portas bien y prestas atención en clases nada de distracciones he. —dijo
en tono burlón.
—si papá —le respondí entre risas
al salir del auto apresurada y voltear a ver a Ty no me percate que había alguien frente a mi con
el cual choque ligeramente.
—perdón. —dije sin voltearlo a ver
—no pasa nada. —dijo una voz muy profunda a lo cual al voltearlo a ver me encontré con los
ojos mas hermosos y profundos que nunca había visto, no pude articular palabra solo sonreí y
me fui rápido para que no notara mi nerviosismo.