Febrero 25 de 2015
Hoy como de costumbre acudí a la escuela para ejercer mi labor como instructor de banda de guerra. Algo que me gusta pero no me apaciona, a decir verdad solo iba para ver si me topaba aquella niña que había visto alas afueras de esa escuela, ¡si! esa niña cullo dientes chueco me llamaba mucho la atención, cuya sonrisa era mas brillante que el sol, aquella niña que sus ojos eran mas bellos que ver una atardecer desde lo más alto de una montaña.
Esa niña chaparra, despeinada, fodonga. Pero ami me encantaba el simple echo de pasar cerca de ella, aunque ella en lo personal no supiera de mi existencia. Las horas pasaban las clases iban con clullendo el descanso cada vez estaba mas cerca y esa pequeña lindura no aparecía por ningún lado...