Las Joyas Perdidas

Cap. 25 “No se lo entregare"

Narra la escritora

Ambos se levantaron para poder ir al centro, pero a Yue estaba inquieto por su herida.

-Que sucede- dijo Jin, el se detuvo donde se quedó mirando a Jin.

-Jin, ya me contaron sobre tu vida- dijo Yue, se puso serio -Dime porque quieres ir al presente o pasado de tu padre, es para darle felicidad o que- dijo Yue.

-yo mismo me lo pregunto…- dijo Jin, su mirada reflejaba tristeza -pero quiero ir, aunque sea solo una vez ver a mi padre feliz y también conocerlo a él y a sus amigos- dijo Jin, agacho su mirada, las gotas de lluvia había parado. -es patético o no…- dijo.

-no lo es- dijo Yue -yo también quiero conocer a mis padres, pero si queremos ir allá ellos no deben saber que somos sus hijos- dijo Yue.

- ¿Por qué? - dijo Jin.

-Porque nos causara problema, si se enteran de nuestros planes ellos nos detendrán a nosotros y la historia continuara- dijo Yue, guardo el paragua en su mochila.

-eres sorprendente, me gustaría ser como tu- dijo Jin.

-como yo, te equivocas- dijo Yue, le sonrió -soy tímido además provoco miedo a la gente y la persona que amo…nunca se fijaría en mi- dijo Yue, su mirada cambio a tristeza.

-porque dices eso, tu no das miedo porque tienes amigos quien te apoyara en todo y no sabia que estabas enamorado- dijo Jin, se acercó a su amigo.

-bueno yo antes estaba enamorado de alguien, pero esa persona desapareció y murió- dijo -cuando llegue a este mundo gracias a mi abuelo, trate de olvidarlo y funciono- dijo, se acerco a Jin donde lo arrastro a la pared.

-eh…Yue, tu acaso estas enamorado…de mi- dijo Jin, el se sorprendió donde se comenzó a reír -Q-Que sucede- dijo, Yue dejo de reírse donde se acerco mas cerca a Jin -Yue, lo siento, pero no me interesas- dijo Jin serio.

Le golpeo la cabeza a su amigo donde le apunto, pero Jin no entendía nada hasta que su amigo le dijo.

-Tu no me gustas, el que me gusta es Eiji- dijo Yue, Jin se sorprendió -pero el esta enamorado de ti…- dijo, se giro para seguir caminando donde Jin le siguió.

-Yue, a mi no me gusta Eiji- dijo Jin, no le miro donde frunció el ceño.

-!!PERO A EL SI¡¡- grito Yue, se detuvo.

-Yue, ya Eiji una vez se me confeso, pero se me olvido rechazarlo, no tengo sentimientos por el…- dijo Jin.

-lo sé, porque tú estás enamorado de Hajime…lo recuerdas- dijo Yue, pero su amigo lo negó ya que la mirada de Jin solo había tristeza.

-ya esos sentimientos se rompieron- dijo Jin.

Siguieron caminando hasta poder encontrar el lugar, una chica se acerco a ellos dos donde le dijo que le seguiría para que pudiera sentarse y hablar con ella.

Narra Jin

-Bienvenido, es la primera vez que ven- dijo Patricia.

- eh si- dijo Yue -tu eres Patricia, verdad- dijo, ella asintió donde se rio un poco.

-no deberían estar nervioso, ya me dijo Paulo y Lauro sobre esto- dijo, abrió su bolso donde saco una pequeña bolsa que estaba amarrada -lo que tengo aquí, es lo que busca- dijo, ambos asentimos.

-Lastima, no pienso dárselo- dijo Patricia, nos miro seriamente -no le entregare esta joya a unos simples niños como ustedes, no saben nada sobre su mundo y este- dijo Patricia.

-podemos explicarme para que lo necesitamos- dijo Yue, pero ella golpeo muy fuerte la mesa.

-se que lo quieren para restaurar la Joya morada para viajar al presente de sus padres y corregir sus vidas, pero ella no quiere eso- dijo Patricia.

-Quien no quiere- dije, estaba asustado y es la primera vez que siento este temor en vez de mi padre.

Ella abrió la pequeña bolsa donde saco el trozo de la joya, su color era blanco y brillaba con la luz.

-Su nombre es Adela y fue mi pareja hace años atrás antes que muriera a manos de ellos 3- dijo, apretó su mano para formar puños -ella ya no quiere mas batalla y derrame de sangre- dijo.

-pero para eso necesitamos reunir todas las joyas así poder ir nosotros a su tiempo para ayudarlos, no quieres verla de nuevo, poder estar juntos de nuevo y verla crecer- dije, su mirada se apagó por unos minutos.

La joya comenzó dar pequeñas luces para que Patricia volviera a su estado normal, agarro la joya donde se levanto para decirnos que le siguiera y le hicimos caso.

Fuimos a la playa ya que no había gente a estas horas de la noche. La joya se elevo dando una forma humana.

-Mi nombre es Adela, mucho gusto- dijo, su voz era masculina pero entonces no es ella es el -se que piensas, parezco un chico, pero en realidad soy una chica- dijo, ella era seria.

-quiero que me escuches...- dije, pero ella me detuvo -escúchame- pero ella se enojó.

-no quiero oírte- dijo -No quiero ver derrame de sangre, ustedes no saben nada, no han vivido la experiencia que nosotros hemos sufrido por varios años, ver a tus amigos caer uno por uno- dijo, puso su mano en su cabeza -unos niños como ustedes solo morirán enseguida- dijo.

-Te equivocas- dijo, en mi mochila salió la joya morada -ellos no son simples niños- dijo, Thomas había aparecido frente a mi por primera vez, su cabello largo que le llegaba a los hombros, su color morado brillaba muy bien en la luz de luna.

-Tho-Thomas- dijo Patricia.

-mis amigos me dijeron que saliera para corregirte- dijo Thomas.

-Bueno porque ellos no aparecen para decírmelo, sea lo que sea Thomas no dejare que estos niños viajen- dijo Adela, su tono de voz se notaba molesta y enojada.

-Tienes razón, tampoco yo dejaría que ellos viajen a nuestro mundo, pero a este paso el mundo que solíamos vivir desparecerá por esta oscuridad…- dijo Thomas -se que estas preocupado por ellos, porque piensas que ellos no lo lograran, pero debes tener fe en ellos- dijo, el se giro donde nos observo -yo creo en ellos- dijo.




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