Narra la escritora
Ya a pasado una semana desde que Jin seguía en el hospital, pero hoy le darán de alta.
-me alegra de verte mejor- dijo Hajime, trajo un ramo de flores donde se lo entrego.
-Gracias Hajime- dije, estaba feliz de ver a la persona que le gusta -mañana será el día- dije.
-lo sé, te buscare para ayudarte- dijo.
-jeje está bien- dije.
-bueno me tengo que ir, cuídate- dijo, me beso en la mejilla donde se despido de mí.
-cuídate- fue lo que dije.
Diego vino a recoger a Jin donde lo felicito por su recuperación.
-Vamos es hora de irnos – dijo Diego.
Se fueron del hospital donde dejo a Jin a la casa de Joe, pero cuando entro no había nadie.
-donde esta Joe- dijo Jin.
-el volverá en la tarde- dijo -Jin, tengo que ir a un lugar, pero volveré enseguida, podrás estar solo- dijo.
-piensas que soy un niño, puedes irte- dije, pero Diego le sonrió.
-nos vemos- dijo, cerró la puerta.
Narra Jin
Me recosté en el sofá donde solo podía mirar el techo, pero de repente escuché unos pasos que provenía por los pasillos.
-Quien es- dije, me levante del sofá, pero para mi sorpresa mi padre estaba aquí -Que haces aquí- dije, no quería verlo justo pensé que tendría una vida más tranquila.
-vengo hablar contigo- dijo, yo estaba airado.
-Bueno yo no quiero hablar contigo- dije, furioso -te pido que te largues de mi vista- dije, aprete mis manos formando un puño.
-se que al verme te pones así, lo comprendo- dijo, me reí.
-comprenderme, ahora me estas comprendiendo- dije -antes ni siquiera te esforzabas en hacer eso- dije. Me acerque a él.
-debes calmarte, recién estas saliendo del hospital- dijo.
-no quiero escuchar nada ti- dije, sentí un dolor en mi cabeza donde mi padre se acercó a mí, pero yo lo empujé -no te me acerques- dije.
-lo siento- dijo -reconozco que fui un mal padre para ti, tienes todo el derecho de enojarte conmigo, no pude darte cariño ni compresión…solo me alejé de ti- dijo -pero quiero cambiar eso- dijo.
-y quieres hacerlo ahora- dije, el negó.
-se que eso tomara años, Diego me dijo que te iras mañana yo ya no podre verte…no podre verte más- dijo, tenía un nudo en mi garganta, pero no quiero sentir lastima por él.
-no es lo que tu querías…no verme más- dije.
-se que lo dije, pero me arrepiento de todo- dijo – Jin, tu tienes a otro padre- dijo, estaba sorprendido.
-que quieres decir- dijo, el guardo silencio. -Soy adoptado- dije, el estaba asombrado lo que yo dije.
-lo viste- dijo, yo asentí -yo te encontré en una temporada de invierno donde caí mucha nieve, cuando mis amigos murieron la ciudad comenzó a cambiar muchas cosas, como antes que no llovía o nevaba comenzó a nevar y a llover- dijo -fue en ese entonces donde te hallé- dijo.
-me hallaste- dije.
-mis amigos me dijeron que te dejara en un orfanato porque yo era muy joven, pero dije que no- dijo -quería criarte- dijo, saco unos papales en su bolsillo de su pantalón donde lo desenvolvió -ten- dijo, tome el papel.
Resultado del examen de sangre, porcentaje de paternidad 100%.
-Que- dije asombrado -pero me dijiste que me encontraste-
-yo también quede asombrado con los resultados- dijo.
- me dijiste que tenia otro padre, quien es- dije.
-tu padre es el- dijo, me entrego una foto donde el aparecía -su nombre es Seong y el es tu padre de sangre- dijo.
-no puede ser- dije, camine hacia atrás donde me pegue en la pared -pero el papel que encontré decía que yo era adoptado- dije.
-ese papel lo hice cuando te encontré fue cuando tenías un año, Sergio quiso hacer un examen sangre donde dio la compatibilidad de que eras mi hijo de sangre, yo también quedé sorprendido- dijo.
-Aunque fuera así igual no perdonare por lo que me hiciste- dije.
-lo sé, me seguirás odiando hasta que yo muera, pero te pido que no me odies cuando viajes a mi mundo, es mi culpa por haber cambiado- dijo, saco otro papel donde me lo entrego.
Examen de una enfermedad cardiaca, cada vez que leía me asustaba más, mi padre sufría esta enfermedad hace años, pero ahora estaba empeorando.
-no quiero que me des lastimas, me lo merezco- dijo – ahora ya sabes toda la verdad y lo que quería decirte- dijo, mis ojos se llenaban de lagrimas -pero sabes…- su voz se estaba quebrando -me gustaría volver…al principio y…darte amor, pero ya es muy tarde para mi…- dijo, cayó al suelo.
-papa…- dije, mis mejillas se comenzó a humedecer.
-no quiero que desaparezca…- dijo mi padre -tu eres mi único hijo, no quiero que te vayas- dijo.
Ya no tenia palabras para decirle cosas horribles a mi propio padre, todo lo que me decía era de corazón y yo lo sentía.
-por favor quédate…ya no importa los demás, solo hay uno y ese eres tú- dijo, me acerque a el dónde me agache a su altura.
-tengo que ir- dije, le acaricie la cabeza hasta que me detuve -lo siento, pero esto será un adiós para nosotros dos- dije, le abrace -cuando termine yo desapareceré, pero eso no signifique que me haya olvidado de ti, ya que siempre te recordare y tu haz lo mismo- dije, el me abrazo.
-Jin, te quiero- dijo.
-yo también- dije, ambos nos levantamos donde mi padre mi dio un regalo donde me dijo que lo abriera -una mochila- dije.
-lo necesitaras para tu viaje- dijo -ahora me tengo que ir al médico- dijo, abrió la puerta.
-mañana por la noche nos iremos, estaremos en la playa lejos de la cuidad, ven a verme- dije, el asintió.
-ahí estaré- dijo, me despedí de mi padre. -espero que mi padre de joven no se de cuenta que soy su hijo del futuro- dije, subí por las escaleras para alistarme mañana.
-Que tal fue con tu padre- dijo mi tío Diego.