Las Joyas Perdidas

Cap. 1 "Nuestro destino"

Narra la escritora

Dentro de unos días llegará la luna llena donde habrá una ceremonia que fue planeado en secreto, pero el único que no sabe es Jin.

-Hijo es hora de levantarse- dijo la madre de Jin.

-ya estoy despierto- dijo Jin, se levantó de la cama donde fue directo al baño, para tomar una ducha rápida -que refrescante- dijo, salió de la ducha donde se comenzó a cambiar de ropa para ir al colegio.

-Hijo, llegaras tarde- dijo

-ya bajo- dijo Jin, tomo su mochila donde bajo por las escaleras, se había despedido de su madre -nos vemos- dijo Jin.

-Hijo recuerda venir- dijo Sora la madre de Jin.

-claro- dijo Jin, se había ido donde se fue corriendo para llegar a su colegio.

Narra Jin

Por fin había llegado al instituto y como siempre Eiji llega al último llamando la atención de las chicas, pero como yo soy muy pálido y flacucho las chicas no me ven.

-Otra vez estas deprimido- dijo mi amiga Sami.

-solo míralo, se cree lo mejor del mundo solo porque es atractivo- dije con rabia, pero mi amiga se río en silencio.

-no te pongas así, pronto encontraras el amor, además yo te veo atractivo- dijo Sami. Jin se acerco a Sami donde la Abrazo.

Las clases había comenzado, saque mi libro de historia donde ponía atención a las clases, el profesor nos entregó a cada uno unas guías, pero como siempre le entregue primero.

-Vaya, acabaste primero- dijo Sami, estaba sorprendida.

-no está difícil- dije, le ayudé a mi amiga Sami, donde siempre me sonreía con dulzura -Gracias Jin- dijo.

-Bueno al menos tienes un amigo con quien puedes acudir, me voy- dije, las campanas habían sonado donde salí primero, fui a mi casillero donde saqué el libro de Física, cerré la puerta pero un chico choco conmigo donde caí al suelo.

-Perdón, te encuentras bien- dijo el chico.

-si- dije, ambos tomamos el libro donde pude verlo era Eiji, me paso el libro pero me fijé en su muñeca que tenía un brazalete con un símbolo de Sol -gracias...- fue lo único que dije, pero él se había ido en silencio.

Eiji es un chico popular de cabellera naranja y sus ojos son de color café claro, es un chico misterioso no habla con los demás de la clase, pero esta sería la primera vez que el me habla o tal vez no....

Dejé de mirarlo donde fui a buscar a Sami, que estaba hablando con sus amigas, pero al verme se acercó a mí.

-que sucede- dijo Sami.

-no es nada, solo estaba pensando en todo lo que había pasado- dije, ella no entendió lo que dije -es algo que no entenderías- dije donde le sonreí.

Las clases había finalizado donde guarde mis cosas en mi mochila, me quede mirando por la ventana donde me quede observando a Eiji que se ha subido a un auto y se había ido.

-Jin, vamos a comer dulces- dijo Sami.

-Lo siento, le prometí a mi madre que regresaría temprano- dije.

-está bien, para la próxima- dijo Sami, tomo su cosa donde se había ido, yo también me debería ir.

Al llegar a mi casa estaba vacía no estaba mi madre ni mi abuelo, porque me daba un mal presentimiento, me di la vuelta donde un hombre me envolvió en un saco no podía moverme, pero escuchaba voces.

-lo tienen- dijo una voz femenina.

-fue fácil- dijo el secuestrador.

-déjalo libre, es hora- dijo la misma chica.

Me bajaron, donde me quito el saco pero una luz me molestaba pero aun escuchaba voces no solo uno si no varias voces.

-Hijo, te estábamos esperando- dijo mi madre.

-qué es esto- dije, me había levantado donde me sacudí la ropa -en donde estoy- dije, dejé de sacudirme y veía muchos hombres y mujeres con máscaras.

-esto es una ceremonia- dijo mi madre.

-y para que- dije, trague saliva.

-para el nuevo guardián de la Luna- dijo mi madre.

-o vaya, y quien es el? - dije.

-eres tú- dijo mi abuelo -escucha hijo, no sé si escuchaste la historia de los guerreros o dioses que dieron sus vidas-

-es muy obvio, siempre me lo contaron cuando era niño- dije -Pero la hay dos historias distintas- dije.

-eso no importa, lo que importa ahora es que ese dia llego, Hijo tu eres la rencarnación de Luna- dijo mi madre, me sorprendí mucho.

-El momento llego Joven Jin, como veras la gente últimamente se está llenando de oscuridad transformándose en horribles monstruos, pero sabemos que alguien está haciendo esto y es tu responsabilidad encontrar a los responsables está haciendo el mal- dijo unos de los señores.

-y cómo quieres que haga eso, además soy un simple chico- dije, el señor chasqueo los dedos donde un joven trajo un traje de tela era gris azulado, tenía una máscara y unos zapatos.

-Hijo, recuerda que te entramos para esto, pero nunca te lo dijimos- dijo mi madre, tomo el traje donde me lo entrego -por favor hijo si tu no aceptas muchas vidas se perderán, me hizo entrega del collar de la luna -aceptas- dijo mi madre.

-no tengo otra alternativa- dije, mi madre me puso el collar.

-Gracias Hijo, ahora ven es hora de la ceremonia- dijo mi abuelo.

Fui a una de las habitaciones donde me puse el traje donde me quedaba bien como si fuera a mi medida y eso fue raro, salí afuera donde me senté enfrente de la fogata muchos hombres y mujeres comenzaron a cantar donde mi madre trajo fruta y alcohol donde lo pusieron a cada lado mío.

-Oh señor de la Luna, Jin es quien protegerá a la ciudad y a la gente- dijo el señor -toma muchacho- dijo, me entrego un vaso de alcohol era muy poco donde lo tome el sabor era feo -ahora Jin o más decir Luna- dijo.

-Hijo como veras nadie debe saber quién eres en realidad, ni a tus amigos por eso esta mascara te ayudara para protegerte- dijo mi madre.

-tú crees que podre derrotar ya otro lo intentaron, pero murieron no se si lo haré bien- dije




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