No estoy sola

* ¿Se querrá sentar a mi lado?

- ¿Me puedo sentar a tu lado? - pregunta Melany con una sonrisa en su rostro.

- Si, claro - dije nervioso.

La clase pasó rápido, la profesora explicó la velocidad media, al sonar la campana me levanto recogiendo mi mochila para ir a la clase de mate, no soy genial en esa clase, pero se puede decir que me va bien y la profesora es buena explicando.

Algunos de mis compañeros se la quieren tirar ya que es joven y tiene un cuerpo muy atractivo.

- ¡¡Oye!! espérame - dice Melany - ¿qué pasó? ¿por qué no me esperaste?

- Lo siento, no sabía que querías que te esperara. - dije un poco avergonzado.

- ¿Qué clase te toca?

- Matemáticas y ¿a ti?

- Igual, vamos.

Llegamos al aula y la profesora recién entraba.

-Buenos días chicos - dice la maestra mirando su cuaderno - bien, hoy como es el primer día de clases haremos una dinámica ya mañana viene lo fuerte.

Maestra, ¿cómo le fue en las vacaciones? - dijo uno de los niños ricos con un tono burlón.

-Muy bien Alan, conocí a un hombre muy tierno pero muy hipócrita, gracias por preguntar - dijo la profesora con un tono burlón - muy bien chicos la dinámica consiste en que cada uno se tendrá que presentar, decir su nombre y que le gusta, ¿bien Alan por qué no empiezas?

-Yo me llamo Alan Peruazi y me gusta el futbol americano y las chicas - dice este mirando a una de las chicas más plásticas del salón.

- Bien Alan, ahora Lorena.

- Yo me llamo Lorena Mercedes y me encanta el maquillaje.

-Ángel.

- He, mi nombre es Ángel Caíd y me gusta leer.

- NERRDDD! - dijo Alan con una tos falsa.

- Alan, a ti no te haría mucho daño leer un poco, a ver si tus neuronas no se queman - dijo la maestra riendo - bien ahora Melany.

- Mi nombre es Melany Rosario y me gustan los deportes y leer.

Así transcurrió la clase, la mayoría de las chicas dijeron lo mismo que Lorena (el maquillaje), al rato suena la campana indicando que podremos ir a almorzar. Esta vez sí esperare a Melany.

- Oh!, que bien, me esperaste - dijo entre risas

- Si - dije un poco tímido.

-Y la comida de aquí... ¿es buena?

- A veces es buena y otras no tan buenas, lo que si te digo NUNCA comas de los guandules, hay rumores de que las ratas se bañan en ellos - Melany me mira con cara de asustada.

- Entonces que puedo comer?

- Te recomiendo las tostadas, son muy buenas.

- Tostada serán.

Fuimos a comprar las tostadas y decidimos ir a a las gradas y nos ponemos hablar sobre lo que nos gusta.

- ¿Cuál es tu libro favorito? - pregunta Melany.

- Definitivamente sería El diario de Ana Frank.

- Wao, siempre lo he querido-

No termina de hablar porque es interrumpida por el idiota que me tiró la pelota.

-Un placer, mi nombre es Carlos - dice este dándole la mano a Melany en forma de saludo, ella está muy extrañada y no muy convencida le da la mano y este la besa.

- Hola, soy Melany.

-Melany, hermoso nombre, y ¿por qué estas solita aquí? - dice el idiota.

- Gracias, pero no estoy sola, estoy con mi amigo Ángel.

- Ha... sí, el extraño que al que le gustan los libros, linda no deberías estar con este tonto - dice este mirándome de arriba a abajo.

- Como me dijiste? - dije levantándome muy enojado.

- Ya creo que es hora de que te vayas Carlos - dice Melany poniéndose en medio de nosotros.

- Está bien bonita, tú te lo pierdes.

- Lo siento - dice Melany apenada.

-No tienes que pedir perdón por ser hermosa y que los chicos te quieran.

- Señor mateo, me está diciendo hermosa - dijo ella con un tono burlón pero lindo e inmediato me sonrojó.

- Eres hermosa señorita Rosario.