Las letras de un ángel caído

Capitulo 16

Termino de publicar lo que sentía y de repente siento que mi celular empieza a vibrar, lo reviso y veo que tiene 15 me gustas ¿qué rayos pasa? entro a mi página y veo que tiene 600 seguidores, aun confundido veo que tiene muchos me gustas y mensajes por DM.

* Me encanta lo que subes.

* Lo que subes es increíble, es como si lo mal que me siento lo sintieras tú y lo escribieras.

* Me gusta muchísimo lo que subes wey.

Los otros mensajes eran parecidos a esos, no entiendo que es lo que estaba pasando ¿a las personas le gustaba la basura que yo sentía?

TOK TOK .

- Si. -

- ¿Puedo pasar? -

- Claro-

- Quiero hablar contigo. -

- Claro ¿qué pasa?

- Quiero que sepas que siempre voy a estar para ti y siempre estaré para escucharte y brindarte el consejo más honesto que alguien te pueda dar, si quieres me puedes considerar como tu otra mama.

Como se supone que diga en este momento.

-No es necesario que digas algo ahora, pero cuando necesites hablar con alguien, piensa en mí.

- Gracias Caridad. -

- Bien ¿me quieres ayudar a hacer la cena?

- Claro, me gusta cocinar.

- Bien ¿qué sabes hacer?

- No mucho, se hacer macarrones, sopa y tostadas.

- Pero no sabes nada.

- No, apenas aprendí hacer eso por unos comerciales en la tv.

- Bueno, ven, yo te ensenare ¿qué quieres aprender hacer?

- Espaguetis.

- Es fácil, vamos.

Caridad me enseño hacer espaguetis, quedaron deliciosos, ya cuando terminamos de comer me ofrecí a limpiar los platos, pero caridad no me dejo.

entro a la habitación y sin darme cuenta me quedé dormido.

.....

Buenos días.

Abrí los ojos lentamente y vi a Melani, estaba en una esquina de la habitación y estaba sonriendo.

- Hola extraño.

- ¿Qué haces aquí?

- No estoy aquí.

- Y ¿dónde estás?

- Estas soñando Ángel.

- Por lo menos en mis sueños si eres feliz.

- Tienes que olvidarte de mí.

- ¿Por qué?

- Porque yo no te amo.

Me desperté de un brinco, solo fue una pesadilla.

Me levante para irme a bañar ya era lunes tenía escuela, cuando salgo caridad me recibe con una sonrisa.

- Buenos días.

- Buenos días Caridad.

- Hey, que te parece si después de la escuela vas a la cafetería y vamos a comprar ropa.

- No Caridad, no te preocupes, de verdad no quiero ser una molestia.

- Mi niño no eres ninguna molestia, ve a la cafetería, no se diga más.

- Gracias Caridad.

- No hay de que mi niño - ella mira su reloj - desayuna rápido que se te hará tarde, ya me tengo que ir, ten un lindo día - dice ya cruzando la puerta y dándome una sonrisa.

La verdad no esta tan malo, no es malo de ninguna manera, ella se preocupa por mí, siento algo e mi corazón y me dan ganas de sonreír y se me sale una lágrimas, tal vez puedo ser feliz.

Con toda la alegría en mi corazón termine de desayunar y me levante para irme, camino a la escuela no dejaba de sonreír, parecía un loco seguramente, pero me encantaba esta sensación es como si, agg ni siquiera puedo describirlo.

Llegue a la escuela y me fui directo a mi aula me tocaba biología, participe tanto que me dolía el brazo, tenía ganas de seguir adelante, sentía que podía hacerlo, sonó el timbre distrayéndome de mis pensamientos.

Recogí mis cosas y salí del aula para ir a desayunarme, estaba entrando a la cafetería cuando me acorde que Caridad me había hecho un almuerzo, hacía que me dirijo hacia las gradas y ya estando ahí escuche llantos y me dirijo a ellos.

Vi a Melani llorando - estas bien - sé que es una pregunta estúpida pero no sabía que más decir.

Ella levanto su mirada y vi en sus ojos que estaba rota - vete de aquí - dijo ella volviendo a bajar la mirada.

- ¿Por qué me tratas así? yo no te he hecho nada, no puedes tratarme como si fuera yo el causante de tus lágrimas, ¿por qué no me dejas ayudarte? ¿por qué no quieres que seamos amigos? ¿qué fue lo que te hice? dime.

- Porque solo te utilice, ¿de verdad crees que una chica como yo sería tu amiga y más tu novia? por favor, solo andaba contigo por que aún no tenía amigos, ya déjate de historias, todo fue un engaño, olvídate de mí - dijo con esa repugnancia en su voz, la misma que siempre escuché, no pude decir nada, estaba paralizado.

Vete, dijo mi conciencia, vete sin mirar atrás, ella no nos merece y por primera vez estoy de acuerdo con mi conciencia.

Me gire y mientras una lagrima caía, la limpie y camine con la frente en alto.




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