Lion entro a la sala 3, aunque no pareciese, si fueron necesarias las indicaciones del brazalete.
Atravesó la puerta y se encontró con otra osa polar, no como la de recepción, esta era mas delgada, vestida con una bata blanca, con un pasador atrás de su oreja con forma de abeja, y un corte de cabello corto típico de los osos, mas corto de los lados que de la parte de arriba, si Lion le compartiese un poco de su cabello, a los dos les quedaría el mismo corte exacto.
_ ¿Tú debes ser Lionel Lothar? ¿si lo leí bien?, lo siento aun estoy aprendiendo a como pronunciar sus nombres, mi nación no utiliza la "o" para los nombres, o para cualquier otra palabra realmente. _dijo la chica viendo a Lion y poniéndose de pie.
_Si, soy yo, dime Lion, y ¿tú eres?
_Oh, por supuesto, quien más, me llamo Belinda, Belinda Bluise. _Respondió con una sonrisa encantadora.
Ella continuo:
_ ¡Tus ojos! _exclamo. son azules, es raro verlo en un León, ¿son lentes de contacto? _Pregunto Belinda entusiasmada.
_ No, si son reales.
_ Me encanta ver los ojos de mis pacientes, puedes ver mucho a través de ellos, según la Doctora, tu eres de los nuevos, ¿Es verdad?, también yo, llegue hace dos semanas de la bahía medica de la isla de Daria, no se si la conozcas, hablo mucho lo siento.
Lion se rio un poco, la chica era linda y era bueno que por fin una hembra lo tratase bien en su estancia en el ejército, hasta ese momento la máxima señal de afecto fue el abrazo de Gibran.
_Si, soy de los nuevos llegue justo hace unas horas. _contesto Lion.
_ ¡Excelente!, y dime ¿Por qué estas aquí?, ya sabes en mi consultorio. _pregunto la chica con una sonrisa en su rostro.
_ Ja ja ja, bueno me, me duele la cabeza desde que me instalaron aquí, y me siento muy mal, siento como si fuera a explotar, me siento horrible.
_ Déjame revisarte. _dijo Belinda tomando una pequeña linterna para revisar los ojos de Lion.
Lion se sentó en la cama de la habitación y se quitó la capucha, dejando salir su gran melena rubia.
Belinda a su vez revisó sus ojos, su pulso y escaneo con otra linterna que tenia en el bolsillo de su bata el pecho y rostro de Lion, apago la linterna y analizo los resultados, su gran y linda sonrisa no se quitó del todo, pero si cambio un poco, expresaba un poco de asombro o eso intentaba mostrar.
_ Lion, ¿tienes alguna molestia en tus brazos, y en tu cuerpo en general a parte del dolor de cabeza? _pregunto Belinda un tanto preocupada. Lion contesto:
_Bueno si, ahora que lo dices me incomodan un poco mis brazos, y me duele mi costado derecho, es como si acabara de ejercitarme, creo que debí preocuparme por la paliza que me dieron hace poco. _dijo Lion cabizbajo.
_ ¿Quiénes exactamente te golpearon? _pregunto Belinda ahora con una mirada preocupante.
_ Unos, ya sabes unos Ungtara. _dijo Lion despreocupado.
_ ¿Te golpearon unos Ungtara?, pero, ¿Cómo es que sigues vivo? _pregunto Belinda
_Solo lo logre si, ¿puedes decirme que tengo? _contesto Lion melancólico.
_Tienes esquinzados ambos brazos dos costillas rotas y dos magulladas, además de que tienes lesiones en ambos lados de tu rostro, pero por alguna razón en aparente no sientes nada aparte del dolor de cabeza, ¿seguro que no te duele? _Pregunto Belinda sin cambiar la expresión de asombro y preocupación.
_ Solo me duele la cabeza. _dijo Lion un tanto molesto. _Solo dime como se me puede quitar.
Belinda fue a una refrigeradora junto a la cama y tomo una pequeña jeringa, luego saco una caja de su bata, eran unas pastillas muy pequeñas.
_Ten, estas tómalas cada vez que te duela la cabeza hasta que desaparezca el dolor, y esta es para tus brazos y cuerpo. _dijo Belinda prendiendo la inyección.
_ ¿Que es eso? _pregunto Lion.
Parte 6
_Dijo Lion al ver la gran jeringa, sus ojos le saltaron un poco.
Es un poco de Artemio, curara tus heridas y más sanara, duele un poco si es la primera vez que se aplica así que no esperes un abrazo jajaja. _ Dijo Belinda sacando la tapa de la jeringa.
_ Si, pero ¿cuánto durará el efecto? _pregunto Lion apartándose un poco.
_Casi no dura te lo aseguro, ¿le tienes miedo a las jeringas? _ pregunto Belinda dando pequeños golpecitos a la jeringa para liberar el aire dentro.
_No, ¿yo? para nada, pero no estoy acostumbrado a las cosas filosas.
_Pues será mejor que te acostumbres, mañana inicia el entrenamiento básico, vamos quítatela la sudadera. _dijo Belinda con la inyección en mano.
Lion obedeció y se quedó solo con su playera de tirantes.
_ ¿Listo? _Pregunto Belinda.
_No espera... ahh. _Lion se quejó, Belinda clavo la punta de la jeringa, e introdujo toda la inyección de Artemio.
_Lo siento, pero si es más rápido no te dolerá tanto. _ dijo Belinda retirando la jeringa.
_Gracias supongo.
Se escucharon relámpagos en el exterior, grandes nubes se estaban juntando, de un peculiar color morado con toques rosados, se estaba formando una tormenta.
_Que mal se escuchan esos rayos. _Dijo Belinda asomándose por la ventana.
_Es por el salto de escape de las naves de las lagartijas, generan daños a la atmósfera, y causa que todos los cielos se llenen de tormentas de lluvia ácida, no es tan grave, en unas horas se quitará, pero habrá que llevar el casco puesto por unas seis horas, si no quieres que la radiación entre por todo tu cuerpo y sangres por los ojos.