Las Locuras De Ana

•Capitulo 2•

MIKE•

Maldita sea estoy siendo ignorado por estos dos idiotas, estúpido James yo llegue primero; me crucé de brazos fastidiado.

Acaso cuando te caiste se te batió el cerebro? - no puedo ser ignorado, preferiría morir - no es como si realmente fueses a morir.

¿Mike no te estás excediendo? - escuché un susurro en mi oído, este idiota, tu fuiste el que se exedio primero.

Y si así fuese, no es como si importará - le contesté al moreno tratando de alejarme, sonreí al ver su rostro.

¿¡Cómo puedes decir eso!? - una chica de cabello blanco se paró delante de la otra, porque mierda me grita, no he hecho nada.

Es la verdad, a nadie le importa lo que le pase - cuando la situación cambio de divertida a aburrida - que fastidio - murmuré.

Oye, porque no nos vamos - James sujeto mi hombro.

Porque mejor no te mueres - hablé sin pensar y sentí como mi hombro se rompía.

Que dijiste idiota - maldita sea está enfadado.

Quise decir, que nos vayamos - sonreí nervioso tratando de liberarme.

Estaba a punto de irme junto a mi verdugo.

¡Oye!, no deberías tratar a los extraños así, ni siquiera me conoces y me estás tratando de esa forma - de verdad está mocosa, porque tiene que meterse ahora, ¡¿no sabes que estoy a punto de morir estúpida?!

No voy a seguir malgastado mi tiempo contigo - mi hombro ya no podía soportar la presión.

Mike tiene razón, nos iremos ahora - me despedí con la mano mientras era arrastrado por ese mono - que fue lo que dijiste antes.

Lo siento, de verdad lo siento no me mates por favor - llore abriendo la puerta de mi auto - si quieres te llevo a casa.

Llévame a el supermercado, voy tarde al trabajo - se subió al asiento de copiloto, se suponía que ahí se iba a sentar una rubia con cuerpo perfecto no un simio de dos metros - además tendrás que comprar algo.

Porque tendría - encendí el auto y de repente sonó mi teléfono.

Para que suba mi comisión - y lo dices como si nada pasara?, maldito descarado - acaso no vas a contestar?

Prefiero vivir un poco más - dije mirando al frente, porque cada maldito semáforo tiene que estar en rojo - creo que el destino quiere que estemos juntos - me resigne golpeando mi cabeza contra el volante.

Dijiste que no estabas de ese lado - lo mire con desesperación y rabia, estaba a punto de llorar - lo siento.

No, no quiero ser rechazado cuando ni siquiera me he confesado - llore mirando al frente.

No me refería a eso - otro maldito semáforo en rojo - lamento como te trate, solo estaba enfadado.

Este imbécil me trató mal por culpa de alguien más.

Eres un idiota - llegamos a un pequeño supermercado.

Gracias, y lo lamento - salió del vehículo dando largos pasos.

Cuántas veces piensas llamar padre - pregunte mirando mi teléfono.

ANA

Que acaba de pasar - escuché murmurar a alguien.

Creo que James se llevó arrastrado a ese chico, ¿Estará bien? - dios mío, ese chico era muy guapo tape mi rostro ya que sentía como si estuviera hirviendo.

Lo que sea que le pase se lo tiene merecido - sentí como me jalaban de la mano - oye estás bien, tierra llamando a Ana - mire la mano de Sofía moviéndose frente a mi rostro.

¡¿Ese chico no parecia un ángel?! - fue lo primero que salió de mi boca.

Si, un ángel salido del infierno, ¿A ti que te pasa? - reclamo Sofía.

Pero realmente era muy guapo, parecía extranjero y tenia un acento muy...

Acaso te gustó ese chico - preguntó Peter burlón.

Claro que no, en mi corazón solo hay espacio para ti - deberías aprender a controlar tu boca Ana - m me refiero a q que tú eres m mi amigo, así que s solo tú estás en mi c corazón - tartamudeo cada palabra que digo y muevo mis brazos como una loca.

En ese caso tu y Sofía son las únicas en mi corazón - sonrió tiernamente, si Sofía no hubiese estado en la oración sonaría más romántico.

Oye, que es eso que tienes en tu mano - mire el pequeño llavero que habia recogido hace un rato.

Eh?, no lo sé, yo solo lo recogí del suelo hace un momento - apunté a el lugar donde habíamos discutido con James y su amigo - es algo lindo.

¿Es un ángel? - Peter lo tomo de mis manos rozando mi piel por unos segundos, mi corazón ya no quería estar en mi pecho.

Creo que es del amigo de James, lo ví con sus llaves - Sofía lo tomo y miro con cierto resentimiento - es tan feo que deberíamos tirarlo a la basura.

¡Oye!, esto ahora es mío - reclamé tomándolo de vuelta - además es muy bonito, incluso más que tú - salí corriendo lo más rápido que pude.

 

 

 

Agradece que Peter se ofreció a comprarnos comida, si no estarías muerta - apenas pudo hablar por toda la comida que había en su boca.

Ehg, iré al baño a vomitar, solo ver tu cara ya es un asco - me levanté en dirección a el baño.

Es muy bonito, sus ojos son marrón claro; pensé sentándose en la taza del baño, además tú dueño también es guapo, sonreí.

¡Ana, dónde estás hija de perra! - escuché a Sofía gritar.

¿Ni siquiera puedo ir al baño en paz? - guarde el llavero en mi bolsillo y salí a lavarme las manos.

Ana, Peter me contó un secreto - sus uñas estaban siendo ferozmente atacadas por sus dientes.

Si es un secreto entonces no deberías decirle a nadie - salí con ella pegada a mi brazo.

Pero es de tu total incumbencia - lloraba tratando de retenerme.

Si es así entonces que me lo cuente el - me solté de si agarre y me senté en la mesa con Peter.

 

 

 

Entonces te quedas en mi casa - Sofía me tomó del brazo - ¿por qué diablos no estás caminando?

Yo, no me voy a quedar - susurré soltándome de su agarre - no es que te esté rechazando, simplemente no puedo hacerlo.

Ah, que se le va a hacer - murmuró entre dientes - entonces te prestaré el dinero.

Gracias - susurré rascando mi hombro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.