Las Locuras De Ana

•Capitulo 3•

ANA

Una botella de agua - le entregué el billete a la mujer y está me miró asombrada.

Tendré que ir a buscar el cambio a otro lugar, ya regreso - me entrego la botella y fue a otra de las tiendas.

Ese billete podría ser mi salario para un mes de trabajo, acaso ese tipo no conoce las monedas.

¿Miraste a ese chico guapo?

Si, pero no pude acercarme a el.

¿Porque?

Eres idiota o algo así, James estaba con el.

Tienes razón, acercarse a James es firmar tu sentencia de muerte.

Que demonios hacen ellos juntos, acaso James vio que estaba conmigo y le hizo algo?

Oye, disculpa la demora, aquí está tu cambio - voltee a mirar a la chica - son.

Tome el dinero y salí corriendo, demonios estaba haciendo esto para pagarle que le hayan golpeado y lo van a golpear de nuevo?, me recosté sobre una pared que quedaba cerca del lugar.

Ella lo dejo en mi auto - el chico parecía realmente nervioso, que mierda haré.

Y porque ella estaría en tu auto - su voz, el realmente está tan molesto? - porque no puedo escuchar tu respuesta - mierda no me puedo quedar escondida.

No es lo que imaginas, ella dijo que su horario había entrado en mi auto - sea lo que sea no puedo seguir escondida, debo salir a... - yo tampoco le creí así que la hice pagar.

Pagar, que demonios; esto solo era una venganza - apreté la botella de agua.

¿Pagar? 

Si, ella dijo que haría lo que fuera así que pensaba hacer que me haga favores - su voz se torno tranquila al decir estas palabras - ella dijo que no era su intención que me golpearan así que decidí molestarla.

Maldita sea - dije saliendo de mi escondite - si querías vengarte pudiste averlo dicho.

Le tire la botella de agua a la cara y me asegure de que realmente lo golpeara.

¿Que mierda te pasa? - mis ojos estaban llenos de lágrimas.

Salí corriendo del lugar, maldita sea, ¿por qué?, ¿Porque en este momento debo de encontrarme con esta clase de idiotas?

Acaso hice algo mal en mi vida pasada - golpee con mi pie el basurero - acaso era un asesino o algo así - repetí el mismo movimiento más fuerte - ¡ah!, demonios, esto duele mucho - me senté en el suelo para poder sobar mi pie.

Eres muy graciosa - voltee a mirar y había un chico recargado sobre la pared.

¡¿Eh, desde cuándo estás ahí?! - grite levantándome de un salto - yo, yo no era mi intención golpear tu basurero, lo lamento de verdad - limpie el basurero - no, no lo volveré a hacer así que.

Tranquila no es mi basurero - sonrió, este chico también era bastante guapo.

Yo ya me voy - dije molesta - los tipos guapos como tú son los peores - Ana no habíamos dicho que cuidarias tu boca.

¿Acabas de decir que soy guapo? 

¡No era a lo que me refería! - reclamé.

Entonces, eso quiere decir que ¿Soy feo? - demonios, realmente los guapos son los peores, no puedo decirle que es feo, pero no me refería a que fuera guapo, debería morir en este momento.

Mi vida es una pesadilla - pensé en voz alta, cubriendo mi rostro.

Tranquila, solo me acerque por qué te ví llorando - este tipo vio todo - te encuentras bien?

Si, solo tuve un inconveniente - guarde las manos en mis bolsillos - que demonios - me di cuenta de que no le había devuelto el dinero.

Ese llavero, es tuyo? - el miró curioso mis llaves y después mi rostro.

Si, porque? - se rió.

Le dije a mi amigo que no era único ni especial, pero el seguía diciendo que era muy caro - seguía riendo y mi cara era un poema, acaso esta cosa es realmente cara - ya quiero ver su cara cuando se entere de esto.

¿Espera tu amigo? - ese idiota es su amigo.

A si, no creo que lo conoscas acaba de llegar hoy al país - guarde el dinero y el llavero en mi bolsillo, bueno al menos no tiene nada que ver con ese tipo - mi nombre es Robinson y el tuyo?

Soy Ana - estaba a punto de irme pero sujeto mi mano - ¿necesitas algo más?

Porque no almorzamos juntos - libere mi mano.

No tengo dinero para invitarte a comer - lo mire sería - además no te conozco.

Yo tampoco te conozco - ¿y que quieres que haga estúpido? - así que será un riesgo para los dos, además creo que sí te fuese a hacer algo ya lo habría hecho.

En este momento me di cuenta de que llevaba mucho tiempo hablando con un desconocido, ¿acaso estás loca?

Prefiero no correr el riesgo - respondí tratando de salir de ese lugar, como fue posible que hablara con un extraño por más de un segundo.

Entonces, porque no salimos con más amigos - acaso no piensas rendirte - yo llevaré a mi amigo y tú podrás llevar a algunos amigos.

No...

¡Si! - Sofía me interrumpió - porque no vamos a la cafetería.

¡Si!, vayan ustedes - salí del lugar como alma que lleva el viento - que puta pena de mierda.

Llegué al salón y me senté en la última fila, mire al rededor y vi las únicas caras que no quería ver.

¿Porque? - me agaché en mi asiento, y cubrí mi rostro, espero que no me...

¡Ana! - carajo, levanté la mirada y ella estaba ahí.

Hola - murmuré.

Oh, no sabía que estábamos en la misma clase - se sentó en mi mesa - que alegría.

¡Ana! - Sofía entraba molesta - ¡porque te fuiste como si nada, que pensara ese chico que ti! - venía apuntando me con su dedo - y ¿quién es ella?

Soy una amiga - mire a Sofía ansiosa.

¡¿Me estás tomando por estúpida o algo así?! - reclamo bajandole de su lugar - ¡Ana no habla con nadie y sus únicos amigos somos Peter y yo!

¿Así que no tiene amigos? - dijo en tono burlón - que patético - susurro en mi oído y se marchó a su asiento.

No debí haber venido a clases, en lugar de distraer mi mente solo he tenido más problemas.

Oye, debemos ir a la Cafetería - me tomó del brazo.

A qué, no tengo dinero para comprar nada - ella seguía haciendo fuerza - además tenemos la clase.

No, no tenemos clase y yo compraré comida para ti.




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