Dudas e ideas

Narra Jane

Ella lo sabía o lo sospecha y eso era una mierda porque yo no estaba segura de cómo afrontar algo como esto por lo menos no ahora, vamos como le dices a la persona que te gusta que eres un ser sobrenatural algo no humano, no es como si pudieses decir:

"oye quería decirte que soy una mujer lobo, ¡si! de esas que te enseño mi hermano Esteban en la primera clase que te dio, ¿no es genial? puedo transmutar en un perro gigante de pelaje negro pero no tienes de que preocuparte no te mataría ni nada por el estilo"

la vida no es tan fácil como eso, si lo fuera todos seríamos felices.

-Noelia ¿estas bien?- ¿es enserio Jane? haces una pregunta estúpida como esa cuando es claro que no está bien.

- ¡¿estas jodiendo es lo único que vas a preguntar si estoy bien?!- su voz sonaba aguda como cuando alguien está histérico y eso no era una buena señal para mi pero debía disimular obviamente.

- Noelia mírame- tuve que hablar con voz calmada para que ella pudiese relajarse- Taylor le dijo a Lucas que te contaron la leyenda de nuestra familia y se preocupo por cómo podrías reaccionar- le deje de forma suave pero ella seguía mirándome fijamente con sus ojos color avellana estaba aún a la defensiva-podemos explicar y resolver tus dudas, si nos dejas. claro está.

- tengo preguntas- pues claro que tenía que tener preguntas cualquier persona racional las tendría en una situación como esta- la cosa es que si las responderás- su tono era serio Noelia en sí estaba seria pero sus ojos aún mostraban cierto nerviosismo por la situación de suponer.

- claro que las responderé Noe- dije en voz baja algo más parecido a un susurro suave y amoroso- lo prometo- esa promesa sonó personal muy personal algo así como un susurro con palabras de amor y claro que lo eran, siempre lo eran- siempre responderé, siempre ¿me escuchas? siempre- esa también era una promesa, una entre líneas, con un significado más profundo del que ella conocía y podía entender.

Esa palabras eran una promesa muy importante en mi mundo, una que implicaba que en cualquier instante, lugar o situación con tan solo decir mi nombre, incluso si solo lo pensaba yo dejaría lo que sea que estuviese haciendo para llegar a donde ella estaba siempre lo haría, siempre estaría hay para ella si ella me necesitaba.

- llevemosla a casa- hablo Vincent- iré por unas hierbas para que se pueda relajar y comprender lo que le diremos.

yo que pensaba que el día de ayer había sido un asco pero estaba comenzado a pensar de forma seria que este día sería peor.

Yo Jane Lancaster tenía miedo de perderla después de contarle la verdad.

- Noe- ella me miró otra vez- ¿quieres que te digamos la verdad? - ella solo asintió- la cosa es que cuando la sepas no tendrás permitido huir de esto.

- No me importa- su respuesta era sorpresiva tal vez no era su parte racional la que me había respondido- puedes tenerme, yo asumirá la consecuencia de mis actos Jane.

- Entonces vamos- extendí mi mano- déjame mostrarte lo que fue la mansión de Lancaster, déjanos contarte la historia desde nuestro punto de vista.

Nuestras acciones traen consecuencias pero que tan grandes son no lo sabemos en el momento en que las tomamos ¿termino valiendo la pena esta decisión? yo diría si, valió cada segundo con ella diré lo mismo después quien sabe.

...

Cuando llegamos a la mención Lancaster Vincent le dio té de hierbas a Noelia para que se pudiese calmar, cosa que pasó rápidamente.

- Que no se te olvide tu promesa Jane.

- No se me olvidará créeme- no es algo que se pudiese olvidar tan fácilmente, lo que ella quería que le dijera era bastante fácil- termínate ese té y vamos.

- ¿enseguida?

- si, no tengo problema- Noelia terminó el poco de té que le quedaba y rápidamente se levantó.

-vamos- sus ojos brillaron con entusiasmó por un momento, también puede vislumbrar una pequeña sonrisa que desapareció en segundos.

...

A dónde quería llevar a Noelia era a la verdadera mansión de Lancaster, en el siglo XIX fue quemada y una gran parte de la mansión fue destruida, en el siglo XX parte de la mansión fue reconstruida de manera sutil para que los habitantes del pueblo no se enteraran que habían vuelto, hoy en día está totalmente abandonada.

El camino a la mansión es un tanto complicado porque solo tiene un pequeño sendero mal cuidado con mucha hierba y espinas, solíamos pasar por aquí en forma lobuna, fueron como 5 minutos para llegar a la mansión Lancaster.

- Noelia te presento a la mansión de Lancaster- ella solo que quedo mirando los muros destruidos- ven- tomo su mano quitándole a la que era la sala de estar- bien ahora que es lo que quieres saber primero.

- la historia que me contaron Gwen y Taylor.

-entiendo... entonces déjame contarte la historia de el niño lobo de Lancaster- era ridículo que todo tuviese mi puto apellido a esos viejos no se les podía ocurrir algún nombre interesante- el nombre de ese niño era Edmund Lancaster, una noche de luna llena Edmund estaba en el patio jugando tranquilamente con algunos de los criados su juego, por un momento se escucho un aullido a lo lejos pero nadie le tomo importancia hasta que el juego del niño fue interrumpido cuando apareció una persona misteriosa no era un vagabundo pero si un extranjero, un intruso en la casa de un noble rápidamente los sirvientes lo intentaron echarlo pero no funciono, hasta que los señores aparecieron y echaron con insultos al no invitado, esto causo su ira.

>> El mejor castigo para un padre son sus hijos, justo eso fue lo que hizo el no invitado y dijo con una voz humana en comparación con su apariencia.

- en la noche habitan muchas criaturas, tu niño aquel que miraba la luna mientras jugaba esta es tu maldición escucha, la luna tu diosa será, aullaras y en cuatro patas caminaras a voluntad, libertad el pelaje de bestia será, la soledad tu locura será entre los tuyos tendrás que estar o tu ruina será, esta tu bendición será pero según la decisión de con quienes compartían piel una maldición también será y en la oscuridad caerás.