Las memorias de ellos (borrador)

Un hermano sobreprotector

Thimothee

20 años

Había salido con mis amigos a un parque abandonado y estaba regresando a mi casa con lodo hasta en la boca. Estaba feliz porque había atrapado a un renacuajo en mi botella de agua, el cual planeaba ponerlo en el lavabo de mi hermana.

Esto es por dejarme el cabello como pitufo después de tu "pequeña e inocente" broma, hermanita.

Últimamente ella se me ha pegado como babosa. Quiere acompañarme a donde sea que vaya y siento que me observa constantemente mientras "discretamente" se robaba todas mis camisetas de mangas largas que sean coloridas.

Al principio no tenía ningún problema, pero ahora no puedo salir sin que ella empiece a abalanzarse contra mí para pedirme que vaya conmigo.

Empecé a hartarme y me vi obligado a decirle (con nada de paciencia y no tan bonito) que hay veces en donde tendrá que quedarse porque es muy pequeña y aparte necesito un poco de espacio para ser idiota sin tener que preocuparme por una pulguita que no se queda quieta. Para molestarla un poquito más, le empecé a llamar por su nombre real. A ella nunca le gustó Isabella, así que fuera de casa era conocida como Rumi (me dijo que significaba belleza y como ella es una egocéntrica se auto nombró así). Desde que me acosa no paro de decirle a Isabella en lugar de Rumi. ¿Tenía que darle una cucharada de su propia medicina, no?

Como a ella no le pareció bien mi increíble y bien estructurada acusación,ni haberla humillado ligeramente cada vez que la recogía del colegio llamándola "Isabelita" no se le ocurrió mejor idea que poner pintura azul a mi botella de acondicionador.

Cuando noté que había algo raro en el acondicionador era demasiado tarde. Me puse a perseguirla por toda la casa en toalla mientras ella se reía y me grababa.

Maldita mocosa.

Ella se dio cuenta de la atrocidad que había hecho y para que no me altere más de lo que estaba (Hasta yo me asusté. Tenía mis mejillas rojas por la furia y mis ganas de partirle algo a alguien en la cara eran más grandes de lo normal) me dijo que ella también se pintaría las puntas de azul para que estemos a mano. Pero claro, ella se pintó en donde quería, mientras que mi hermoso y sexy cabello castaño claro tenía mechas azules muy disparejas y mal pintadas.

Parezco un pollo azul.

Un despeinado y mal pintado pollo azul con las manos de un pitufo anémico.

Y no es cualquier azul. Es un jodido azul eléctrico.

Como buen hermano que soy, le voy a devolver la broma para ver si se le quita la manía de molestar cada vez que no hago lo que quiere.

Como si tengo corazón ,no como ella, la broma solo va a ser un sustituto.

Tengo que admitir que aunque me molesta verla más de tres horas seguidas junto a mí, es gracioso ver como intenta parecerse a mí.

Espero no ser su maldito ejemplo a seguir porque va a joderle por completo su vida amorosa.

Al llegar a casa, en lugar de entrar por la puerta principal, fui corriendo a la puerta que tenemos en el patio trasero, me quité lo zapatos, me limpié lo más que podía con la manguera que tenemos y traté de ser lo más silencioso que pude, no quería encontrarme con mi padre.

Él es una persona muy.... Temperamental. 

Desde que tengo memoria él ha sido muy estricto, especialmente con mi hermana. Al ser hijos de alguien que porta una de las empresas que más influye en la organización, tenemos que ser un "ejemplo a seguir" y eso significa no causar problemas que puedan detectar la prensa o personas de alto mando.

Tuve que ponerme la capucha y una gorra negra en la mañana para que no se note mi pelo de colores y que no me castigue. 

Creo que Isabella hizo lo mismo.

Por eso también no me quejaba que ella estuviera conmigo todo el día. Sé que es un dolor de cabeza estar encerrado en esa casa.

Estaba a punto de subir las escaleras cuando escucho el sonido de una botella de vidrio romperse.

Oh no

Isa, ¿Dónde estás?

Antes de que pudiera pensarlo, un grito desgarrador se escuchó desde la oficina de papá.

— ¿Crees que podrás librarte de mí tan fácil niñita? ¡Recuerda que soy tu maldito padre! – Su voz resonaba por toda la casa

— ¡Basta! — La voz de mi madre sonaba asustada y entrecortada, como si hubiese estado llorando desde hace mucho tiempo.

— NO TE METAS EN ESTO AMANDA, ESTO ES ENTRE MI HIJA Y YO— Su voz sonaba muy arrastrada pero fúrica, supongo que ha de estar borracho.

Mientras más me acercaba más notaba el ambiente. La discusión entre los dos era más fuerte, había varias cosas rotas en el piso.

Cuando subí por completo las escaleras pude ver la puerta de la oficina semi abierta.

Ahí estaba mi madre al lado de mi padre mientras que Rumi estaba tirada en la alfombra.

Tenía tanto miedo.

Porque no solo veía eso.

También veía sangre en la alfombra blanca.

Quería gritar. Llamar a alguien. Pero no pude.

Estaba en shock.

Isabella nunca llora, pero en estos momentos podía ver perfectamente como sus lágrimas se mezclaban con la sangre que tenía en sus mejillas.

Entonces me vio y se puso pálida.

Antes de que pudiera reaccionar lanzó una pequeña llama que hizo cerrar la puerta.

Y entonces entendí todo: Rumi no quería joderme. Ella estaba tratando de refugiarse en mí.

Quería llorar.

Por mí. Por ella. Por nuestra situación de mierda.

Corrí a mi cuarto y empecé a sacar el botiquín de emergencia. Puede que no pueda hacer nada ahora, pero cuando termine todo puedo ayudar a curar sus heridas

Lo siento tanto Rumi.

☯☯☯

Estábamos en su cama. Cuando escuché que todo había terminado, inmediatamente la arrastre a su cuarto, cerré con llave la puerta e hice que se bañara para quitar el olor a alcohol que le había dejado nuestro padre.



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En el texto hay: aventura, memoria, borrador

Editado: 27.02.2024

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