Las Normas

Capitulo 2

Narra Amaris

Ya soy una mujer adulta, tengo 21 años, mi pelo es negro y llevo un flequillo largo, siempre procuro que mi pelo tape mi rostro, uso ropa con colores neutros para no destacar, no voy a eventos sociales aunque sea dentro de mi horario para estar al exterior de la casa, intento permanecer lejos de la sociedad. Solo tengo a mi amiga Cleo, ella es la unica que me habla y esta conmigo, nunca me ha abandonado, siempre ha intentado mantenerse positiva ante cualquier adversidad. Los demás me han culpado siempre por la muerte de Oriel, incluso yo me culpo por su muerte, de eso hace muchos años, y aun así no soy capaz de ir a verlo al cementerio, tengo miedo de que pase algo malo por ir a verlo, aunque no hay ninguna norma que me lo prohibe, pero al haber sido mi novio, pienso que si voy volvera a suceder algo malo.

Estoy en el penultimo año de universidad, la universidad de nuestra ciudad el año pasado fue la que encabezo la lista de las mejores universidades de todo el país. Por lo visto, varios profesores consiguieron mantener durante años que sus alumnos fueran los mejores con metodos de estudios diferentes a otras universidades, haciendo que quienes estudiamos aquí salieramos mucho más preparados para la vida que otras universidades, al principio los trataban de locos, pero los años demostraron que sus nuevos metodos eran muy eficaces, por lo que ahora otras universidades querian empezar a implementar estos metodos. Con todo esto, el campus empezo a crecer muy deprisa, con nuevos alumnos. Cada año vienen más alumnos, a veces vienen alumnos a mitad del curso.

Llego a la entrada de la universidad y veo a Cleo discutir con su novio Jack, me acerco a ellos

- Me da grima, debe ir a un psicologo - le dice Jack a Cleo

- Tu no eres nadie para decidir quienes son mis amigas - le recrima Cleo

Parece que vuelven a discutir por mi culpa, ya que tengo entendido que no le gusto a Jack, y no quiere que le pase nada malo a Cleo, por eso intenta que no se acerque a mi.

- Te advierto por ultima vez, si no...

- Hola Amaris - interrumpe a Jack para saludarme

- Hola.... - me dice Jack - nos vemos luego Cleo, pero esto no ha acabado

- Ya... hasta luego - le dice Cleo

- Creo que deberiamos dejar de vernos - le digo a Cleo - es lo mejor para vuestra relación

- No digas eso, yo te quiero, eres la mejor amiga que tengo en el mundo mundial - me dice Cleo abrazandome

- Vamos a clase - le digo a Cleo y ella asiente

- Te preguntaria como te fue el fin de semana, pero supongo que hiciste lo de siempre - me dice Cleo

- Pues si - le digo resignada

Las normas del fin de semana, son limpiar cada rinconcito de la casa, sacar la basura, ayudar con las plantas de mi abuela, ya que ella es amante de la jardineria e incluso tiene un invernadero. Leer algun libro, estudiar y hacer los trabajos de la universidad.

Entramos en la clase y el profesor empieza a dar la materia. El dia pasa tranquilamente, como de costumbre, los estudiantes que me conocen se apartan de mi, los nuevos me miran pensando que debo ser alguna especie de chica gotica sin estar con los goticos. Aún así hay como un ambiente raro, parece que las estudiantes estan muy animadas, algo nuevo debe haber, pero me da igual, mejor voy a la biblioteca.

Despues voy a mi siguiente clase y por el pasillo me encuentro muchos estudiantes en un circulo, sera mejor que vaya por otro pasillo, ya que no podré pasar entre tantas personas. Sigo por otro pasillo donde esta más tranquilo, por el camino me cruzo a chicas que van corriendo hacia el pasillo donde habia todos esos estudiantes. Por fin llego a mi clase, me siento al final de todo y saco mis libros. El profesor tarda en llegar, hasta que entra en la clase y se disculpa porque ha tenido problemas para llegar, seguro se encontro con ese cumulo de estudiantes en el pasillo.

Una vez finalizado las clases debo regresar a mi casa, subo al autobus y me siento al fondo de todo, miro por la ventana y veo en la entrada unos chicos que no habia visto nunca rodeados por chicas que parece que quieran lanzarse encima de ellos, nunca había visto unos chicos con unos rasgos tan definidos y con un cuerpo tan musculoso, ahora entiendo un poco más, ya que las chicas deben querer ligar con ellos. Uno de ellos me llama la antención, pero esta de espaldas y no puedo verlo bien, como si me leyera el pensamiento se gira y me mira, no puede estar mirandome, seguro que mira el autobus o lo habran llamado por detras y por eso se ha girado, aunque su mirada parece que me busque, me quedo observandolo, es muy guapo, tiene una barba bien arreglada, cabello negro y su mirada es intensa, no defino el color de sus ojos, esta demasiado lejos. No me he dado cuenta que el chico empieza a andar en dirección al autobus, mierda, mejor aparto la vista, seguro que vendra a amenazarme por haberlo mirado fijamente tanto tiempo, seguro que alguien le habra contado que soy una asesina y que si lo miro mucho lo puedo matar o algun otro estupido rumor que corre por el campus sobre mi. Mejor me escondo, por favor chofer arranca, ya estan todos, no cabe nadie más, no te demores arranca. Mi oración ha sido escuchada y por fin arranca y nos vamos, miro por la ventana y veo al chico que mira al bus como se va y me mira, parece ¿enojado?, creo que mañana no quiero ir a clases. Mi corazon esta latiendo muy fuerte, ¿que me pasa? seguro que ese hombre quiere matarme.

Me bajo en mi parada y voy andando por la calle, voy sumida en mis pensamientos y no me doy cuenta que hay un gato negro delante, cuando me paro y lo veo, genial, ahora tendré que dar la vuelta y buscar otra ruta para llegar a casa. Sé que no puedo cruzarme con un gato negro o naranja, de los otros colores no pasa nada. Así que doy media vuelta y busco hacia otro lado, sigo andando pensando en ese chico y me doy cuenta que me dirijo al bosque que rodea la ciudad, genial, me he equivocado de calle, no puedo entrar al bosque, lo tengo más que prohibido, es una de las primeras normas "Nunca jamas entrar al bosque", me lo quedo mirando desde la distancia, el viento hace que los arboles empiezan a balancearse de un lado a otro. Doy media vuelta y regreso en busca de una calle para llegar a casa. Hoy esta siendo un dia muy raro, miro al reloj y son las 7:38, debo llegar antes de las ocho, así que empiezo a correr. Veo mi casa y en el porche esta mi abuela me hace una señal para que entre rapido, así que llego y entro en la casa, ella cierra detras de mi los 7 candados y cerrojos de la puerta en el orden especifico.




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