Las Obras De Adam

Capitulo 3

"Quien no vive para servir, no sirve para vivir" - Madre Teresa de Calcuta.

 

ADAM

Apenas son las 6.30 am, el dia pinta ser muy tranquilo y eso no me gusta. Tanta calma me ahoga porque algo puede suceder y me desespera no saber como terminara el dia.

Mi telefono vibra con un mensaje.

Mery 

"Ady, no olvides que aun existo, ven a visitarme, mocoso.!"

6.33am

Mi tia puede ser muy insistente y mandona si se lo propone. No tardo en responderle.


Luego de la muerte de papá, me enoje mucho con mis tíos, ya que ninguno de ellos quiso hacerse cargo de mí.

Le dijeron al juez que yo era muy problemático y que seria mala influencia para sus hijos, asi que acabé en un orfanato de Philadelphia

Dos años después llegó Mery alegando que yo era su sobrino por parte de mi padre. 

No le creí, nunca la había visto y papa nunca me hablo de ella.
Ella me explicó que sus hermanos, dejaron de hablarle cuando ella se casó con un hombre de veinticuatro años teniendo ella dieciocho.

Desde entonces no se volvieron a ver ni hablar.

Mery vivio con su marido en Argentina, hasta que la llamaron informándole sobre la muerte de su hermano mayor y la existencia de un hijo.

La verdad no pense que mi padre pudiera hacerle eso a alguien tan amable como ella, es decir, a su propia hermana. Pero cada uno tiene sus razones ¿no?

Aprecio a mi tia Mery y a su familia, ellos me ayudaron cuando mas lo necesitaba.


-¡HEY!- grita Jo tirándome una almohada.
- Deja de molestarme o te golpearé- le devuelvo el golpe con mas fuerza.
-Ya Thor, levanta tu trasero que debes ir a ver al profesor Sellers - agh, espero que mi castigo no sea limpiar la cafetería otra vez. Oler a comida es horrible.
-Esta bien, hay que presentar el trabajo de Muller, no lo olvides, no reprobaré por tu culpa.- lo apunté con mi indice.

Es muy olvidadizo.


- ¡Rayos!, hoy no puedo. Ayer cuando huiste, fui a cardiologia y me gustó mucho, así que volveré hoy, pero mañana lo haremos. 

 Por cierto Adam, dame una mano con mi caprichosa. ¿Puedes?- esa carcacha me tiene harto.
-Ok, debes comprar lo que te diga- creo que ha gastado mas de lo que gana en la tienda de juguetes.

-Gracias bro, eres el peor, te veo luego, adiós- dijo dando un portazo.

8:00 a.m 

Joder, sera mejor que me apure, el profesor llega 9:30 a.m . Me duche, me coloque unos pantalones negros, una remera blanca con mi chaqueta marrón y unos tenis.

Salgo con veinticinco minutos de ventaja. La oficina no queda tan lejos por lo que llego diez minutos antes.

Lo haz hecho otra vez Adam, puntual como siempre. - me felicito mentalmente.

No debo esperar mucho, cuando el profesor entra y pide que lo siga, hago lo que me dice sin rechistar.

-Siéntate Adam, por favor- me siento al frente suyo. - bien, asumo que ya sabes para que te mande a llamar ¿No es así?- interrogo mirándome fijamente cruzando sus dedos.

-Si, me ausente ayer en la salida profesor y estoy preparado para mi castigo- dije atropelladamente. El levanto las cejas 

- Wow, muy valiente- dijo divertido- no te adelantes Coleman. En realidad no pensaba castigarte, estaba considerando actuar como psicologo, ya que no eres el primer estudiante que se larga así como así de mis practicas, pero me has dado una idea, muchacho.

¿Que? ¡oh no! bravo Adam, bravo.

-¿Cu-cual idea?- por favor que no sea limpiar ,que no sea limpiar.

-Buena pregunta, iras conmigo a un lugar que obviamente no conoces aun. Ddesde ya te aviso Adam, si no haces caso en todo lo que diga, reprobaras la asignatura, ¿Soy claro?- cuestionó serio, sin ninguna emoción en su rostro.

-Mientras no sea vender drogas, esta bien- dije tratando de liberar tensión pero solo logro decir estupideces.

-Muy gracioso, muchachito, muy gracioso- dijo sin reírse.

Amargado

****************

La recepcionista me escanea de tal manera que da miedo. Sellers se largo al piso de arriba y dijo que esperase aquí hace como media hora.

-¿Estas enfermo de algo, muchacho?- cuestiono. Su voz, consumida por el tabaco.

-No, no estoy enfermo- dije desde mi asiento.

El hospital general de Nashville, debería reconsiderar a nuevos empleados.

Si, me ha traído de nuevo aquí.

La curiosa y flacucha recepcionista de nombre Clarice , iba a preguntar algo mas, pero por suerte llego Sellers.

-Coleman, ven aquí te presentare a alguien- dijo volviendo a subir dejándome atrás, apresure el paso al ascensor. 

-¿Donde vamos?. No estoy enfermo- dije nervioso, esto era demasiado, odio los hospitales si soy yo el paciente.

-Oh, ¿no tienes demencia senil? Pense que si. - dijo sin mirarme- no hagas preguntas innecesarias.  Ahora cambia tu cara de perro mojado y sonríe ¿esta bien?.

-Bien. Lo haré- nadie dijo mas nada. Hasta que escuchamos el ding de la caja metálica anunciando nuestra llegada.

-Espabilate, Coleman no necesitamos tus nervios. - dijo avanzando hasta el fondo del pasillo, conmigo detrás.

Dr. Robert M. Sellers , ponía la placa incrustada en la puerta. El profesor entro sin tocar y sin quedarme mas remedio lo seguí.

-Bien Rob, este es Adam Coleman, mi alumno y Adam este es mi hermanito menor- dijo divertido mirando a su hermano. En efecto, era mucho mas joven que el profesor.

-Robert Sellers, oncólogo pediatra- dijo levantándose de su sillón y tendiéndome la mano-siempre es un gusto recibir a los estudiantes de el Dr. Sellers mayor.



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En el texto hay: esperanza, romance, adam

Editado: 03.07.2024

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