CAPITULO 4: Separados

Cuando la conocí siempre mostro una sonrisa a todos, jamás la vi triste o enojada por lo que la gente decía, pero si por mis palabras o acciones. Jamás estuvimos de cuerdo en la decisión del otro, pero cuando estábamos al límite debíamos pelear entre nosotros para saber que hacer. Aquella vez en la que perdimos todo, no pude verlos por 1 año; fue lo mas cruel que me hizo. La relación que tenemos es extraña siempre me he sentido unido a ella, pero la conexión que tenemos no es física si no espiritual. Jamás lo admitiré.

El día que nuestra fusión había llegado, la compatibilidad que debía existir no ocurrió, pero el sello eterno en mi cuerpo se unió a ella y por eso me odia siempre se sintió atada a mí, y solo cuando dije las palabras ella se marchó. Un día antes de lo ocurrido en el futuro fue que acepto nuestra unión pasamos por tanto que creo que nos sentíamos parte del otro.

 – Creo que es por acá, donde estará. -no recuerdo, hace más de 200 años que no volvía a este lugar, aquí fue donde ocurrió todo.

-¡Has perdido la cabeza! como podrías encontrar algo en este desastre. – ja ja su sarcasmo me desarma, había olvidado su cinismo y altanería.

- Ya te dije que es por estos lados; solo que fue hace mucho tiempo que sucedió y cuando lo encontré estaba con Elle, así que la situación en la que nos encontramos es diferente. – paso por el lado de unas formas irreconocibles por eso dicen que esta área es prohibida.

-Lo siento, pero creo que estas contando conmigo como si fuera un equipo de búsqueda, -Allan, le conté todo para que me ayudara, pero creo que fue un fracaso. Aun así, no se por que se queja tanto si me esta siguiendo como perrito faldero.

-¿Por qué no vuelves a la base? – al menos en este lugar hay un poco de iluminación,- si me mandas de regreso, le diré a Yak tu historia loca y evitaran que cambies todo, sabes que es prohibido lo que hiciste.

Mala idea haber contado cada detalle de los 200 años futuros, Elle me matara si se da cuenta que volví a ser el humano débil y tuve que buscar ayuda de Allan.

-Sabes por que te conté todo ¿cierto? - su rostro cambia abruptamente y se vuelve serio, – el hecho de que haya desaparecido después de tu fusión con Elle no tiene nada que ver conmigo, debió ser por alguna razón lo ocurrido. – siempre tan idiota con sus palabras.

-¡Hay intrusos!- las palabras que escuchamos nos pone en alerta, la alarma no nos asusta, lo hacen más los guardias que pasan por nuestro lado; lo bueno fue que no nos detectaron.

Siempre me dieron miedo; la fusión de esos guardias fue diferente ocurrió lo mismos que Ellen y yo. No fueron compatibles, pero para ellos fue peor. Las quimeras obtuvieron sus cuerpos de una forma espantosa al ser seres traslucidos se pudo ver cada vena del cuerpo humano uniéndose a ellos fue desagradable. Después desgarraron sus seres espirituales para que jamás volvieran a ver la vida, las promesas que hicieron las quimeras se rompieron después de lo ocurrido con Elton; los trajes que utilizan hacen que mi piel se ponga de gallina.

-Te dije que debíamos evitar entrar por ese lado. – siempre da sus advertencias cuando estamos en aprietos, – no te preocupes, reconozco el camino ya llegamos.

El sello que habita en mi siente la llave cerca, espero Elle no se sienta decepcionada por no haber estado aquí con ella. Al acercarme solo hace que me ilusione, pero al ver que lo que encontré es diferente a lo que mi sello detectaba me hizo sentir decepcionado y cambiar al plan B.

-Allan dame lo que me prometiste. – pone sus ojos en blanco y después me los entrega. A veces es complicado que sea tan complaciente si no fuera por lo que le di a cambio jamás me los hubiera dado.

-Siempre es un placer hacer negocios contigo ELIRE. -lo último fue como un susurro no preste atención estaba insertando sus ojos en los del maniquí si a ese ser cocido con partes de diferentes quimeras y humanos se le puede decir así al menos no tiene nombre horrible. Que desastre lo que hicieron con ellos.