Capítulo 6

ABRIL

Me inclino en el suelo para poder sentir la tierra en mis manos. Quisiera averiguar la manera para ayudarla a dar algo, lo que sea. La siembra fue hace meses y sin agnus aquí será imposible que de algo por más que lo intentemos.

Me levanto mirando todo a mí alrededor. Todos siguen trabajando con la tierra aunque puedo notar que están igual de preocupados que yo. Sospechan que algo anda mal y no se equivocan.

De repente la tierra bajo mis pies se mueve sutilmente, formando una oración.

Búscame detrás de la bodega

Por el rabillo del ojo veo a alguien vestido de blanco esconderse detrás de la bodega. Borro el mensaje con mi pies antes de acercarme a él sin llamar mucho la atención. 

—¿Has encontrado algo?—le susurro a John.

—Nada aún—puedo oír la decepción en su voz.—Pero vengo por otras noticias de Regnum. El rey dará una conferencia esta tarde.

¿Una conferencia?

—¿Crees que diga algo sobre las piedras?—volteo a ver a todas las direcciones asegurándome de que nadie nos esta escuchando.

—Lo dudo. Lo menos que quiere y necesita ahora es pánico en la gente. Más que nada es para mantenerlos calmados y que sus sospechas cesen.

Muerdo mi labio debatiendo entre decirle o no. 

—¿Qué pasa Abril?—frunce el ceño preocupado. 

—Mi tía me confirmo ayer que las piedras fueron robadas.—alza las cejas asombrado.—También menciono algo sobre un desbalance.

—¿A que crees que se refiere?

—Al caos—respiro hondo antes de continuar.—Sin las piedras nosotros nos estaremos debilitando poco a poco y con nosotros el reino entero, llevándonos a una posible guerra entre orbes. Puede que la manifestación de ayer solo fuera el inicio.

—Vaya—repasa en silencio el significado de mis palabras. 

—También me dijo que tenía algo importante que decirme, pero fue interrumpida mucho antes de que pudiera contarme algo.

Recuerdo como mi tía salió de la casa sin pensarlo dos veces. Debió ser algo realmente importante porque nunca la había visto así de nerviosa y sé que a ella tampoco le gusta que me quede sola cuando mi padre no está. 

—Lo que no logro entender es como mi tía ha dado con esta información en primer lugar. Nadie sabe con certeza que las piedras están desapareciendo—me quedo callada pensando el los múltiples escenarios que atormentan mi mente desde ayer.—Una cosa es que sospeche que algo anda mal, pero otra muy diferente es que ella sepa con certeza que están faltando.

—¿Crees que ella tenga algo que ver con todo esto?

—No... Si... no lo sé. 

En verdad espero estar mal en esto y que ella no este involucrada en los robos. Por más que lo pienso no veo que conseguiría ella de todo esto. Además, ella no es tan cruel como para hacer algo como esto, ¿verdad?

John parece notar mi preocupación. Descansa su mano en mi hombro apretándolo. 

—Eso no nos dice nada, Abril. Sabes como es tu tía. Muy bien ella misma pudo haber mandando a alguien a averiguar que es lo que está pasando—sonríe tratando de confortarme.—Tengo que irme antes de que comiencen a preguntar por mí—asiento lentamente.—No te preocupes ya averiguaremos esto.

Se despide de mí plantando un beso en mi mejilla. Sin poder evitarlo el calor se apodera de mi rostro. John y yo nos conocemos de siempre, pero aún no me acostumbro a sus muestras de afecto.

El año pasado se atrevió a confesarme su amor por mí, después de eso hablo con mi padre y mi tía para pedirles permiso de cortejarme. Ellos por supuesto que aceptaron encantados. Pero mi historia es diferente, quiero mucho a John y sí, no me imagino una vida sin él, pero no quiero comprometerme ahorita. No me siento lista para abandonar a mi padre, además que aún esta el tema de mis poderes. No quiero herirlo si el momento de irme llega. Ya sé, suena cobarde, pero solo intento protegerlo. 

Lo veo irse por donde vino, asegurándose de no ser visto. En cambio yo me quedo en mi lugar pensando. El que hizo esto debió de entrar durante la noche cuando es difícil de ver. Pero... que tal si él sabe que así es como nosotros pensaríamos. 

No. Debió de haberlo hecho mientras había luz de día. Nunca nadie esperaría eso. Pero, ¿cómo?, esa es la pregunta.

Después de varios minutos de darle vueltas a la situación me doy por vencida. Regreso a la cosecha desesperada por ayudar, cuando algo por el rabillo de mi ojo capta mi atención. Desaparece tan pronto me giro para verlo, paso la mirada por el lugar sintiendo algo extraño. Estoy segura que vi algo, por más que trato no puedo quitarme de encima el sentimiento de estar siendo observada. Niego con la cabeza enfocándome en lo que John vino a decirme. 

La idea de ver al rey me cruza la mente. Si pudiera convencerlo de que me deje ayudar con la investigación, tal vez pueda descubrir quién esta haciendo esto. Si me quedo aquí no lograre descubrir nada. Además, como futura Tutamen es mi deben proteger nuestra piedra cueste lo que cueste. 

Tardo más tiempo de lo que creí, pero al fin llego a Regnum. Por lo visto la noticia de que él rey dará una anuncio solamente llego a los alrededores de Regnum y a unos cuantos de Terra. 

Siento las miradas de todos cuando trato de encontrar paso entre la gente, me muevo buscando una buena vista de lo que va a suceder. Sé que me miran con desaprobación y asco pero no puede importarme menos. Estoy aquí por algo más importante que sus miradas e insultos. Aunque una parte de mí me dice que hubiera sido mejor que me hubiera cambiado de overol por uno más limpio.

Espero paciente a que empiece la conferencia, al igual que los demás. Me remuevo en mi lugar nerviosa. Si mi padre o mi tía se enteran de lo que estoy haciendo me matan. Pero es un riesgo que debo tomar, por mi orbe.