Al siguiente día me levanto para ir a la escuela, la semana pasada clausuraron las clases ya que se generó una horrible pestilencia.
- ¡Blair cuantas veces te tengo que repetir que se te hará tarde! -Me grita lorelei de abajo-.
- ¡Estoy bajando! -Digo mientras corro por las escaleras hasta que me detengo en frente de Lorelei-.
- Ya era hora, tendrás que llevar a Marco y Matteo al instituto -dice mientras me encamina a la puerta-.
- ¿Por que? no son la gran cosa -digo saliendo-.
- Vete -cierra la puerta en mi cara-.
Suspiro para dirigirme de nuevo con los Moretti -Toco el timbre-.
-Pero mira a quien tenemos aquí, pensé que ya no volverías -dice Marco con una sonrisa traviesa-.
- Bueno, la realidad es que no pensaba volver, pero ya que fui obligada a llevarlos, ¿ya están listos? -miro sobre el hombro de Marco-.
- Matteo ya baja -se recarga en el Marco de la puerta-.
- Si me dejas de mirar te lo agradecería mucho -volteo los ojos-.
- Admiro tu belleza -dice acercándose-.
- No me hagas reír.
- No quiero hacerlo -Se endereza en su lugar-.
- ¿Entonces que quieres? -me cruzo de brazos-.
- Blair eres tan inocente -acaricia mi mejilla- tan preciosa.
- Aléjate -le quito la mano bruscamente-.
- Vamos -dice Matteo empujándonos para dejarlo pasar-.
Empezamos a caminar para llegar al instituto, la verdad es que estoy un poco nerviosa ya que hace mucho no veo a mis compañeros y no suele venir gente de otros lugares.
- ¿Nerviosos? -pregunto-.
- Para nada, solo míranos, seremos lo mejor que le pudo haber pasado a este pueblo -Matteo se da una vuelta-.
- Vaya que sincero.
- Una de mis muchas cualidades -Egocéntrico-.
-Llegamos al instituto-.
- Bueno entre solos -digo mientras intento avanzar ya que Marco me detiene-.
- Lorelei dijo que tenias que acompañarlos -Dice Marco-.
- No, mi deber era traerlos y aquí están, ya cumplí así que adiós.
- ¿Y pretendes que sepamos nuestros salones? -levanta una ceja-.
- Vamos Blair, solo enséñanos donde debemos ir -pide Matteo-.
- Okey, que quede claro que lo hago por ti, no por Marco -avanzo y abro las puertas que rechinan captando la atención de todos-.
Todos empiezan a murmurar cosas repasando a los hermanos Moretti, cuando siento un jalón en el brazo y sé que es Charlotte.
- ¿De qué tanto me perdí? ¿y quiénes son ellos? -dice Charlotte mientras no deja de ver a Marco y a Matteo-.
- Mis nuevos vecinos, vienen de Italia -digo mientras veo como se acercan a nosotras-.
- Hola, ¿tú eres? - Pregunta Matteo-.
- Charlotte -extiende la mano, pero no se la acepta-.
- No me gusta el contacto físico -explica-.
- Soy Marco, mucho gusto Charlotte -le da la mano -.
- Bueno -interrumpo- Matteo tu vas en nuestro año así que nos toca el salón A2, Marco tu vas un año más arriba te toca en el salón A3, andando.
Avanzamos y dejamos a Marco para después entrar al que nos toca todos juntos, a lo lejos veo a John y decido ir a sentarme con el.
-Hola -Dice susurrando, ya que llego el profesor-.
- Buenos días, como saben y creo que todos lo vieron llegaron nuevos integrantes, el Joven Matteo Moretti -dice señalándolo- trátenlo bien y no lo asusten -se sienta en su silla-.
- ¿Lo conoces? - Pregunta John-.
- Es mi vecino -digo entre dientes-.
- Saquen su libro en la página 233 - dice escribiendo en el pizarrón-.
El profesor empieza a dar la clase de un tema que no estoy entendiendo para nada.
- Hey - alguien toca mi hombro, volteo encontrándome con cierto italiano-.
- ¿Qué sucede?.
- Le estás entendiendo? Te noto distraída.
- Bueno no es una materia que se me facilite del todo.
- Vaya pues en mi otro colegio era el mejor en esto, así que podría ayudarte.
- Apenas vamos comenzando no creo que - me interrumpe Matteo -.
- Lo que quise decir es que voy a ayudarte, te espero en mi casa a las 3:00 pm - dice cerrando la conversación -.
En el camino Matteo dijo '' seremos lo mejor que le pudo haber pasado a este pueblo ".
creo que eso no fue del todo cierto...
D.C