Capítulo 5

Nos dirigimos hacia la biblioteca, realmente no soy de leer mucho, pero ahora tengo unas ganas enormes de hacerlo.

- ¿Y que vienes a buscar?.

- No lo se, supongo que lo que sea.

- Bueno, ahora vengo, buscaré un libro.

- Ajá.

Recorro los pasillos viendo los títulos.
¿Qué leeré?

¿Fantasía?, no tengo ganas.

¿tal vez algo paranormal?, mmm ahora no.

¿romance?, no me quiero crear ilusiones gracias.

Voy hacia el pasillo del rincón, que títulos mas raros de estos.

- Vaya Blair, no sabía que te gustaba lo erótico.

- ¿Q-que? – volteo rápidamente hacia los títulos, observando que estoy en la sección +18 –.

- ¿Cual quieres?, ¿algo romántico con erotismo?.

- No se como llegué aquí lo juro – digo completamente roja –.

- Tal vez podamos leer algunos juntos – se acerca lentamente –.

- ¿Qué es ese pésimo olor? – me cubro la nariz –.

- Te juro que me bañe – se encoge de hombros –.

- No, no eres tú – camino hacia dónde proviene el olor –.

- Yo no huelo nada...

- Pues yo si.

Camino al pasillo un poco oscuro en dónde nadie va, solo siento como algo cruje cuando piso...

¡CRACK!.

Me agachó para recogerlos y visualizo unos lentes, ¿con sangre?, me asustó y sacó rápidamente mi celular prendiendo la linterna, poco a poco voy subiendo, viendo unos pies, piernas, torso, para luego encontrarme un rostro sin ojos.

- Em M-matteo.

- ¿El no es?.

- Norman... – susurro lo último –.

Me entra un arcada y vómito todo el desayuno al suelo.

- Tranquila – dice agarrándome el cabello – iré a llamar al director.

Entonces cuándo cancelaron las clases las semanas pasadas era ¿por una muerte?, desde cuando carajos el asesino ataca diario.

-Matteo y Blair, necesito que pasen a dirección, les tenemos unas preguntas -hablo el director-.

-P-pero, nosotros no hicimos nada.

-Lo sé Huntsman, solo será.... Para ayudar.

Empiezo a hiperventilar, y si piensa que fuimos nosotras?!, no quiero ir a la cárcel por un malentendido, miro a Matteo con angustia y el solo acaricia mi mejilla.

-Tranquila, solo quieren saber que pasó.

-No creo que solo sea eso.

-síganme muchachos -nos dirige a su oficina, entramos y el solo hace una taza de café- adelante, tomen asiento.

-Oiga solo queríamos un libro, lo fuimos a buscar y encontramos a Norman, eso fue todo.

-Señorita Blair tiene que entender que se le harán unas preguntas específicas, oficial Ryan adelante.

-Podremos hacer esto por las buenas o por las malas, quiero solo la verdad, porque si no tendremos que usar otros métodos.

-Okey, adelante -habla Matteo-.

-¿Cómo lo encontraron?.

-Yo tenía clase libre así que decidí ir a leer algo, Matteo me acompañó, fui pasando de libreros hasta encontrar algo que me interesara, llegué a la parte de atrás y percibí un olor extraño, me acerque al rincón y encontré a Norman.

-¿Eran amigos de él?.

-No jamás había hablado con él -dice Matteo-.

-¿Y usted Blair?.

-Nunca habíamos cruzado una palabra.

-¿había algún objeto filoso tirado?.

-No, sólo pise por accidente sus lentes.

-Por ahora es todo, pueden retirarse, pero déjenme decirles que si mienten, será mucho peor.

Yo solo me levanto junto con el italiano y empiezo a caminar rápido, aterrada de aquella escena.

-Cálmate, solo querían saber que pasó con él, tal vez sea otro caso sin resolver como todo lo que ocurre aquí.

-¿Por qué quisieran asesinarlo?, digo, era inteligente, educado, amable, no tiene sentido.

-Cosas malas le ocurren a personas buenas, caramelo.

-¿Caramelo?.

-si, eres amable, dulce, linda.... Buena.

Ejem...

Ejem...

¡¿PERDONA?!.

-E-a-y-yo.

-Suspendieron las clases, pero no te salvas de estudiar en mi casa, vamos.

-s-si vamos.

El camino fue silencioso Marco se nos unió a mitad de el y solo venía platicando lo mucho que odiaba al maestro de Matemáticas así fue hasta que llegamos a su casa.

-Oh hola querida, adelante, me avisaron del Instituto que fue lo que pasó, deben estar traumados con esa imagen tan horrible - Habla Marcella-.

-si lo fue, nos están investigando, lo cuál no es lógico, si cometiéramos un crimen no iríamos a decirle al director.

-Al parecer el director no sabe llevar esto, dos pestes en el colegio, significan dos homicidios.

-¡¿Qué paso con el puto 4 de julio?!, ¿ahora me tendré que cuidar siempre?.

-¡Marco! ¿Qué te he dicho de las groserías?.

-Lo siento, bueno... ¿Quién tiene hambre?.

-Contigo no se puede -da un fuerte suspiro Marcella- ¿Quieren comer chicos?.

-No gracias, se me fue el apetito con lo ocurrido.

-Ni yo, iremos a mi cuarto a estudiar mamá.

-Okey, los espero a la cena, ah y Blair Lorelei me marcó que saldrá del pueblo por 3 días, me pidió que te quedaras aquí, se fue hoy por la tarde, no tenemos cuarto de invitados pero seguro que alguno de los chicos te acepta en su cuarto.

-Yo.

-Yo.

Dicen Matteo y Marco al mismo tiempo, yo solo me quedo callada observando.

-Yo, porque estudiará conmigo, por lo tanto estará en mi cuarto, por lo tanto se quedará ahí.

-Bien, pero si cambia de opinión mi cuarto está al fondo a la derecha.

-Pues Matteo sube el equipaje de Blair, está en la sala.

-Con gusto.

Camino hacia el cuarto de Matteo que viene atrás de mi con mis maletas, ¿ya mencioné que a mi tía le importo mucho?.

-Manos a la obra, saca tu cuaderno, comencemos -una hora y no se me a pegado absolutamente nada a la cabeza- Blair olvida lo que pasó ¿quieres?, solo haces que me estrese porque no pones atención.

-Si claro como es fácil olvidar a una persona sin ojos.