Las Plegarias de Nerina

Capítulo 8

-Te ves hermosa -dice Marco que se encuentra en la puerta, esperándome para irnos-.

-Tu no te ves nada, mal -le doy una pequeña sonrisa, y no miento, de hecho se ve muy guapo-.

Avanzamos por la dirección que me dio Charlotte, no queda muy lejos de aquí.

Marco abre la camioneta, si la del principio, la verdad que es muy bonita.

-Muy bien eso queda aproximadamente 10 minutos de la casa -habla el mayor de ellos-.

-Creí que estaba más cerca.

-Si, bueno andando -dice Matteo-.

Durante el camino nos la pasamos en silencio, no fue nada del otro mundo, ya empezaba a bostezar, eran las 11 de la noche pero ya me empezaba a dar mucho sueño.

-Hey! Que bueno que vinieron -dice cuando nos ve bajando de la camioneta-.

-Que tal Charlotte -habla Marco -.

-Tenemos una hielera por allá.

-¿Quieres algo Blair?.

-No gracias Matteo.

Los dos hermanos se alejan y Charlotte me arrastra con un grupo de chicos.

-Aquí está la famosa Blair -Mi amiga me presenta con cinco personas las cuáles me miran muy fijamente-.

-Soy Castel -se presenta un chico rubio -.

Todos continúan con sus presentaciones, hasta que uno de ellos solo se me queda viendo, lo he notado desde que llegué al lugar.

-Elian te toca.

-Te me haces conocida -me habla-.

-Nunca te había visto.

-No recuerdo en dónde te vi.

-Creo que te estás confundiendo.

-Yo recuerdo muy bien a las personas.

-Pues yo no te recuerdo.

-Lo harás.

¿Eso sonó como una afirmación  o soy yo?.

-Bueno no importa -habla Charlotte- que tal si pruebas esto Blair.

Me ofrece un vaso rojo, lo tomó y lo llevo a mi nariz para olfatear, definitivamente este es alcohol y uno muy fuerte.

-No quiero -estiro mi brazo hacia ella entregándole el vaso-.

-Eres una aburrida.

-No quiero caer en un coma etílico.

-Yo te cuido, ya he hecho esto cientos de veces.

-Te creo, pero no.

-Bueno quieres -voltea a ver a la barra pensando en que agarrar- lo sé, toma, esto es una simple y sencilla coca-cola.

-Gracias - La recibo y discretamente repito la acción de olerla, no huele raro solo a....refresco-.

-Bueno pues yo iré a bailar.

Veo a mi amiga irse muy feliz con Castel, empieza a retumbar la canción de " i wanna be your girlfriend " así que todos comienzan a sacudirse de manera extraña.

-¿Por qué no bailas? -volteo y es el tal Elian el que me está hablando-. 

-Simple, no quiero.

-Tiene razón tu amiguita.

-¿En que? -le doy una mirada con los ojos entrecerrados-. 

-En que eres una aburrida. 

¿Como-me-dijo?.

Estoy apunto de explotar, vale.

-No me quiero ver ridícula.

-¿Divertirse es verse ridícula?.

-Beber sin parar y besarte con la primera persona que te encuentres es ridículo. 

-Es lo normal, todos vienen a eso.

-Pues todos menos yo. 

-Ya lo note.

-¿Y entonces por qué no vas y bailas tu?.

-Por que estoy contigo.

-Puedes irte, no me interesas.

-A mi si me interesas.

-Vaya forma de ligar entonces.

-No te estaba ligando -me da una sonrisa traviesa cuando dice lo siguiente- pero si quieres con mucho gusto puedo comenzar a hacerlo.

-No soy una chica fácil.

-Eso también lo note. 

-Qué te parece si bailas esto conmigo -me da su mano y yo arqueo una ceja-.

-¿Y qué recibo a cambio?. 

-Lo que quieras -Me da una mirada intensa con sus ojos verdes-. 

-Más te vale que sea bueno -me jala con él y caminamos donde todos siguen sacudiéndose-. 

Suena la canción "Back to Black" y el ambiente agarra un ritmo más lento y sensual, siento sus manos en mis caderas mientras ambos nos miramos a los ojos, mi espalda quema con la mirada de todos los invitados en nosotros pero sin duda hay dos de ellas que resaltan, la música finaliza y se crea un silencio enorme que dura algunos segundos.

Hasta que comienza la siguiente canción que es una más movida, es cuando la tensión que había se rompe y todos vuelven a bailar, yo carraspeo un poco la garganta y camino hacia el bosque. 

Ese es un momento que sin duda podía cortar con tijeras para que se rompiera. 

-Amigaaa -una Charlotte muy ebria se lanza hacia mi- quien te viera eh -suelta una enorme carcajada- yo digo que te lo folles.

-Dios ¿puedes dejar de beber? -le quito la botella que lleva en su mano-.

-Me quitas la diversión aguafiestas. 

-Te estoy cuidando.

-No necesito que me cuides.

-¿Y si te pasa algo?.

-¿Que me podría pasar?.

-¿Enserio?, que no estas conciente de todo lo que está sucediendo.

-Soy Blair, oh no Charlotte ¡un asesino!, corramos -empieza a carcajearse mientras se tambalea-.

-No te burles, es verdad lo que te digo.

-Bueno cuando venga por mi, ahí me regañas.

-Creo que no te podre decir nada mientras estás muerta.

-¿No te cansas? -agita sus manos-.

-¿No me canso de que?. 

-Digo, regañas a todos, proteges a todos, eres perfecta, pero al final de cuentas a nadie le importas -se va a zancadas de ahí hasta que la veo alejarse-.

Algo dentro de mi se quiebra, no puedo creer que mi "amiga" esté diciendo eso, sin embargo se que es cierto, una lágrima baja por mis mejillas, mientras trato de controlar mi respiración y dolor de cabeza que comienzo a sentir por esta situación. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

D.C



#3883 en Thriller
#16793 en Novela romántica

En el texto hay: misterio, romance, suspenso

Editado: 24.08.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.