Las postales de Nart

1962 - 11 Desaparición de El Picha( Elías)

   Salieron poco después de que Josep se despidiera de ellos. Los dos chicos salieron  como siempre, dejando a Pichas que fuese el primero. Pichas conocía bien el camino, siempre ganaba un poco de tiempo, atajando por donde él sabía. Esta vez  Nart se adelantó nada más pasar el primer repechon. Nadie contaba con la tormenta, que de pronto, descargó su furia sobre ellos. 
   Un trueno se mezcló con el crujir de un golpe fuerte, metálico, sobre el manillar, que casi consigue hacerle caer al suelo. El manillar se dobló como si fuera mantequilla, se tambaleó y quedó enganchado a unas ramas. El peso hizo que  oscilara y cayera de espaldas. Trató de levantarse, pero algo tiraba de él hacia el río, además el agua estaba fría, muy fría. Gritó, pidió ayuda. Oyó que Nart le gritaba su nombre, intentó arrastrarse hacia la voz. Pataleó, pero el río cada vez estaba más cerca. Entonces escuchó de nuevo su nombre, esta vez no era la voz de Nart, por un momento se encontró aliviado, esa voz era la de su primo Josep.
   - ¡Aquí Josep, aquí! - gritaba.
No podía gritar más, la lluvia torrencial que caía se había convertido en un torrente. Lo arremolinaba y lo llevaba al río, su cabeza se hundió, volvió a surgir, cogió aire, pero el agua lo zambulló otra vez, con más fuerza. Mientras se hundía reconoció la figura de Josep, este intentaba acercar una mano, mientras en la otra llevaba una barra de hierro. Ya no lo alcanzó, no llegaba. Elías vio como Josep desistía y se quedaba quieto de pie. Esta vez no volvió a sacar la cabeza.
   Josep apretaba los dientes con rabia, no entendía porque dejó que Nart, fuera delante. Era su primo el que debía ir el primero con su bicicleta.
No se creía lo que había hecho. No era lo que su padre le ordenó. Arnau le ordenó a Josep que se deshiciera de Nart, cuando llegara a la altura del río. Pero no contaron con que ese día cayera una tormenta. 
   - Nart, cabrón - se repetía una y otra vez Josep. 
Se hacía difícil aguantar debajo de aquel torrencial. Corrió con mucha dificultad, la voz de Nart llamado a su primo estaba cerca.
   - Adiós primo -
 




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