Las princesas no lloran

4. Vecino defectuoso

Salgo del colegio un poco tarde, después de hablar con el director ya todo estaba desierto, camine por las calles atormentándome yo sola con recuerdos que aun dolían.

Entre y salude a los del servicio, camine al refri para tomar algo y encontré una nota que de mis padres “Hoy tenemos turno. Te amamos”. Arrugué la nota y subí al gimnasio necesitaba descargar toda mi energía.

Me coloqué los guantes de boxeo y comencé a calentar un poco antes de golpear con todas mis fuerzas tanto que mis manos dolían de la presión que ejercía.

Tome otra ducha ahora en mi tina con música de fondo, baje las escaleras solo con un short y una camisa over size. Me gustaba la naturaleza, amo escuchar música y caminar sin zapatos sintiendo el césped frio en mis pies. 

—I need somebody to heal. Somebody to know. Somebody to have—tatariaba. Mis gustos musicales son variados de todo pero ahora la musica sad es mi amiga. Caminaba cerca de las rejas de mis vecinos cuando senti las gotas y la presion del agua sobre toda yo, en un acto reflejo escondi mi telefono para que no se mojara, pero yo termine empapada como un gato recien bañado. Hacia frio haci que no era chistoso. Me saque los audiculares de manera torpe y furiosa.

—¡Imbecil!—le grite al tipo enfrente mio—acaso no te das cuenta que se riega a las plantas no a las personas—lo miro y sus rasgos son mus conocidos.

—Lo siento jajaja—se comenzo a reir de mi—estaba tratando de hacer que funcione y funciono—toce tratando de ocultar su risa.

—Eres un completo imbecil

—Y tu una niñita muy grosera y caprichosa—es un poco mas alto, asi que tengo que mirarlo hacia arriba.

—Al menos se piden disculpas no crees…—aplandi y sonrei en el aire—Dios…Dios crea mas caballeros y menos hombre defectuosos.

—Me dijiste defectuoso-se hizo el ofendido

—Si—puse mis manos en la cintura en forma de jarra

—Pues soy tu vecino defectuoso ¡Hola!-me tendio la mano pero lo ignore

—Genial…ahora tengo que lidiar contigo…voy a contruir el muro de berlin justo aquí—pise con fuerza y señale con mi dedo- 

—Dale lo puedo trepar para hacerte la vida un poco mas divertida

—No lo creo

—Creelo

—Te han dicho que eres imbecil—lo mire alzando una ceja—y mojar a una chica es fatal, ahora me puede dar hipotermia ¿sabes?

—No te va a dar nada, a lo mucho un resfriado

—Te lo voy a deber a ti ¿no?

—Asi es 

—Imbecil— me volteo y le mostre mi dedo medio

—Un gusto conocerte linda… mejora tus modales 

Antes de entrar a mi casa le saque la lengua y vi como se reia. Guapo si era pero imbecil.

Antes y solo es el imbecil defectuoso vecino.

Ni lo voy a ver.



#250 en Joven Adulto
#3823 en Novela romántica
#1123 en Chick lit

En el texto hay: adolescentes, amor-odio, mentiras dolor

Editado: 29.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.