Las princesas no lloran

8. El primero

--Toma asiento Joseph…eso es todo profesor gracias—dicho esto se marcha tal cual vino y Joseph se queda dando una mirada a todos.

--Adelante Joseph toma asiento

-Gracias profe—ni se te ocurra Blair si lo haces lo pagas y con creces

-Me gusta este asiento—dice cuando llega a mi pupitre, he instantaneamente pongo mi maleta en la silla vacia 

--Uppss…esta ocupado—

--Ya no lo esta—toma mi mochila, la carga y se sienta sin darme opcion a refutar nada

-¿Quién te crees?

--El nuevo capitan

—Tienes el ego muy grande

—Igual que tu

—Entonces somos dos—sonrio ligeramente y nos callamos para continuar con las clases por el resto del dia.

—Te veo en los entrenamientos Blair—le digo antes de salir y tomar rumbo al coliseo. El dia estuvo tranquilo y con él nuevo capitan definitivamente todo es perfecto.

Noooo….mentira.

Todo es una jodida pesadilla en la que no dejo de pensar en él y en su cuerpo de Dios.

—Kyra—es Joseph quien esta detrás de la puerta de mi casillero deportivo.

—Dime vecino defectuoso—mierda mierda mierda…esta con el cabello mojado y una sonrisa coqueta en sus labios.

—Te queria pedir una disculpa—cierro mi locker para verlo directo a los ojos y tratando de que no me descubra nerviosa—ayer me comporte mal contigo y lo acepto si soy un tanto estupido

—Eres un imbecil

—Talvez—hace una pequeña mueca—pero tu eres una niñita caprichosa

—Me viniste a pedir disculpas ¿o que?

—Ya Kyra enserio, lo de ayer fue sin querer

—Te perdono ¿algo más?

—Si

—Te escucho Blair pero habla rapido que mi…

—Dejame invitarte algo

—¿Es una cita? Debes tomar turno

—¿Siempre eres asi?—me dice indignado 

—¿Asi cómo?—comienzo a caminar, con el a mis espaldas

—Eres muy odiosa y no eras…

—No soy odiosa Blair soy fria—lo interumpo

—¿Aceptas?

—Blair tengo cosas que hacer, tengo que entrenar y 

–Entrena conmigo

—sigue soñando

—Ya ves eres demasiado ¡Ayyyy!, intento ser tu amigo—de nuevo pienso para mi— y tu sigues siendo asi de mala

—No soy mala, soy como soy y soy como la vida me hizo. Asi que ya deja de molestar

—Lo hago si aceptar que te invite algo por haberme portado como lo hice

—¿Y asi me dejas de molestar?

—¿Trato?

—Hecho ¿A dónde?—caminamos hasta llegar a una cafeteria en la cual es mi favorita—Es aquí, es mi lugar favorito antes de marcharme a Estados Unidos—¿A que estamos jugando? Me digo mentalmente y mi boca ya no se aguanta.

—¿Por qué te fuiste?

—Ya me recordaste—responde con una loca sonrisa

—Blair nunca te olvide. No cuando fuiste mi primer beso y mi primer hombre.



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En el texto hay: adolescentes, amor-odio, mentiras dolor

Editado: 29.04.2021

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